¿Cómo son los líderes de las empresas? ¿Qué tipo de líder eres en tu negocio? ¿O qué clase de jefe tienes? Una investigación de Great Place to Work analiza cómo es el liderazgo en los negocios e indetifica 5 tipos de líderes diferentes.
Entre las conclusiones del estudio destaca el hecho de que más del 50% de los líderes de las empresas nunca aspiraron a ostentar este liderazgo. ¿Cuáles son los tipos de líderes que encontramos?
El líder involuntario
Obedece al patrón apuntado antes: un líder que no se había propuesto serlo. Es una persona que, por lo general, ha desempeñado bien su trabajo y fue promovida para supervisar y dirigir a sus compañeros, aunque no se le dio la capacitación necesaria para ejercer la jefatura.
Este líder puede carecer de algunas características que dificulten su desempeño, pese a contar con las habilidades técnicas adecuadas. Puede acabar siendo un líder autoritario al creer que su trabajo es simplemente dictar órdenes.
El líder involuntario suele pensar en términos de “empleados” frente a “personas”. No realiza cambios en su actitud pese a recibir comentarios negativos y emite juicios personales sobre los demás. También suele aceptar reconocimientos por tareas que no ha llevado a cabo.
Para que el líder involuntario mejore en su desempeño, debería recibir la capacitación adecuada, ser más accesible y colaborativo con sus empleados.
El líder inestable
Es conocido por su carácter voluble. Cambian de carácter en función de las personas y, aunque no perjudiquen a su organización como el líder involuntario, tampoco apoyan activamente a su equipo.
No sé da cuenta de que sus acciones u omisiones pueden perjudicar a la gente que le rodea. Tiene el defecto de no saber pedir responsabilidades a las personas adecuadas de su equipo, ya que suele llevarse bien con algunas, pero con otras no.
El líder inestable socializa sólo con un grupo de miembros del equipo, siente que no controla bien las situaciones y ha considerado su traslado por las quejas de sus colaboradores.
Para mejorar, estas personas deben eliminar el favoritismo y aprender a comunicarse con las personas de dentro y fuera de su equipo.
El líder transaccional
Aunque su gestión mejora la de los líderes involuntarios e inestables, se ocupan de ejecutar las tareas que entran dentro de su propia lista de objetivos.
El líder transaccional va en la buena dirección, pero todavía carece del impulso y las conexiones necesarias para involucrar a sus subordinados. Aunque el equipo se muestra orgulloso de alcanzar las metas marcadas, los empleados se sienten desprotegidos por su jefe.
Estos líderes valoran más la ejecución de las tareas que la comunicación con el equipo, desconoce las preocupaciones, problemas y retos de sus empleados. Son más reconocidos por su capacidad técnica que por su habilidad en gestionar el equipo humano. En suma, es descrito como eficiente pero frío.
El líder transaccional debe desarrollar un comportamiento cercano, esforzándose por escuchar a sus empleados. Debe mostrarse sinceramente intersado en sus trabajadores como personas para que puedan confiar más en él.
El buen jefe
El buen jefe es consistente, inclusivo y sincero, lo que le eleva por encima de los otros tipos de líder de los niveles inferiores. Tienen en cuenta los intereses y expectativas de las personas, de las que sabe que tienen vida fuera del entorno laboral.
Como contrapartida, no acaba siendo un líder para todos. Algunas personas no acaban de verlos como competentes del todo, ya que pueden dar a entender que la responsabilidad no recae en el equipo, sino en ellos.
El buen jefe actúa como un mentor y ayuda a sus subordinados a promocionarse en sus carreras. Habla con las personas de su equipo incluso sobre cuestiones personales y recibe buenas opiniones de su actividad.
El buen jefe debe eliminar las escasas fricciones que tenga con los miembros de su equipo para que todos se sientan involucrados. Debe tener una visión a largo plazo, abandonar su ego y conectar los objetivos de la organización con las personas para que se vean involucradas.
El líder para todos
Están en la cima del liderazgo, son adorados por su equipo, que resulta mas exitoso que los gestionados por los otro tipo de líderes. Su vocación es, sin embargo, de servicio y prefiere liderar desde atrás, sin vanidades.
Lidera desde el ejemplo y los empleados lo ven como honesto, ético y fiel a su palabra. Promueve que sus empleados trabajen de forma autónoma y agradece los comentarios y opiniones sobre sus decisiones.
El líder para todos lidera equipos que hacen productos innovadores y obtiene resultados positivos. Se rodea de personas inteligentes y motivadas, de equipos que funcionan bien con otros grupos de la organización. Ha sido promovido por el éxito en su liderazgo o de sus equipos.
El líder para todos debe mantenerse abierto y flexible para mejorar. Debe revaluar constantemente lo que las personas necesitan para tener éxito y trabajar en su crecimiento personal.
El estudio “Los 5 tipos de líderes… y cómo ser un líder para todos” fuer realizado con 75.000 empleados y 10.000 managers de diferentes sectores.