Los temores a un posible desabastecimiento y la inflación han sustituido al Covid-19 como principal preocupación para el crecimiento económico. La incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y su impacto en la economía era la mayor intranquilidad que pesaba sobre los negocios en el último año y medio, según la última Encuesta Global de McKinsey.
Es indudable que la pandemia ha significado un tremendo varapalo a la economía mundial. El PIB de la zona euro se desplomó un 6,4% en 2020 y un 0,3% en el primer trimestre del presente año, para remontar 2,2% en el segundo.
Peor le ha ido a España, que sufrió la mayor caída de la Eurozona: un 10,8% en 2020, un 0,3% en el primer cuarto de 2021 y apenas una subida del 1,1% en el segundo. Las previsiones de recuperación dejarán aún más rezagada a la economía española. Así, el crecimiento estimado por los analistas es del entorno del 5%. La previsión inicial era del 6%.
El desabastecimiento y la inflación, principales amenazas para la economía
Sin embargo, ya no es el coronavirus el lastre principal para el crecimiento económico. El estudio de McKinsey destaca al impacto en la cadena de suministro, a la inflación y a la escasez de la mano de obra como las principales amenazas.
La pandemia como preocupación para los directivos de las empresas ha caído del 50% al 25% en apenas un mes. Por su parte, la amenaza del desabastecimiento aumenta en 10 puntos porcentuales hasta superar el 41%. Las fallas en la cadena de suministro es ahora la principal inquietud en los negocios a nivel global.
El Covid-19 no amenazará la economía
Respecto al Covid-19, su visión como elemento menos perturbador para la economía responde a la percepción de que el efecto del virus sobre la salud pública será contenido en los próximos meses. Así lo declaran los encuestados por McKinsey cuando se les pregunta por nueve posibles escenarios sobre los efectos de la pandemia en el PIB de sus países. La respuesta más elegida combina una contención del virus con una intervención económica ineficaz. El pasado mes, el escenario escogido incluía la reaparición del virus.
La escasez de talento, nueva amenaza para los negocios
Las perspectivas son positivas para el crecimiento empresarial: tres cuartas partes de los negocios creen estar más preparados para futuras crisis que antes de la pandemia. En general, las previsiones sobre los beneficios de las empresas y crecimiento de la demanda son positivas. Por primera vez desde julio de 2004, más de la mitad de los encuestados confía en que la plantilla de sus organizaciones aumente en los próximos seis meses.
Sin embargo, también se atisba una preocupación por la escasez de la mano de obra, la tercera preocupación que refleja la encuesta, tras la inflación y el desabastecimiento. Los encuestados, especialmente en Estados Unidos, sitúan la escasez de talento como uno de los factores más preocupantes en los próximos meses.
El optimismo para la economía mundial y para los países de los encuestados sigue siendo alto. La princiapal causa es la mejora de la situación sanitaria. Pero la expectativa positiva se ha reducido desde el 71% del verano al 64% actual que espera que la situación mejore en los próximos meses. La causa está en estos nuevos factores que han relevado al virus como preocupación principal.
