Los autónomos constituyen un pilar imprescindible como impulsores de la economía. Sin embargo, a menudo tienen que afrontar desafíos significativos en su camino. Uno de los más frecuentes y frustrantes es el acceso a la financiación. Los Préstamos Aquisgrán pueden ser un instrumento que ayude a paliar la carga financiera de los trabajadores por cuenta propia.
A diferencia de las grandes empresas, que cuentan con abundantes recursos y capital, los autónomos a menudo carecen de las mismas facilidades para obtener los fondos necesarios para invertir en su negocio. Los autónomos suelen carecer de activos que puedan usar de garantía. Además, sus modelos de negocio les llevan a percibir ingresos irregulares en muchas ocasiones, lo que dificulta que las entidades de crédito puedan cubrir sus necesidades.
Es muy habitual que los autónomos no cumplan con todos los requisitos exigidos por bancos y otras entidades financieras. En busca de soluciones alternativas, los Préstamos Aquisgrán pueden ser una solución.
¿Qué son los Préstamos Aquisgrán?
Los Préstamos Aquisgrán son créditos a tipo fijo no bancario avalados por el ICO, las SGR y el Fondo Europeo de Inversiones. Están especialmente indicados para trabajadores autónomos y pymes.
Concretamente estos préstamos son financiados con bonos que cotizan en el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), suscritos por el ICO y con el respaldo del Fondo Europeo de Inversiones.
El ICO es el Instituto de Crédito Oficial, una entidad pública que tiene naturaleza jurídica de entidad de crédito y la consideración de Agencia Financiera del Estado. El ICO cuenta con la garantía del Estado en las deudas que asume.
Por su parte, las SGR (Sociedades de Garantía Recíproca) son entidades financieras sin ánimo de lucro supervisadas por el Banco de España. Cuenta con socios partícipes que suelen ser pymes, así como con socios protectores que aportan recursos, generalmente Administraciones Públicas y Cámaras de Comercio.
Gracias a la supervisión y protección públicas, son posibles estos préstamos en mejores condiciones de plazo y tipos de interés. El objetivo de los Préstamos Aquisgrán es que autónomos y pymes accedan al mercado de crédito en condiciones similares a las de las grandes empresas.
¿Qué ofrece un Préstamo Aquisgrán?
Los préstamos Aquisgrán ofrecen a los autónomos y pymes cantidades desde los 10.000 euros hasta los 600.000 euros. El plazo de financiación puede llegar hasta los diez años, con dos de carencia. Según se acuda a alguna de las SGR, la cantidad y plazo pueden variar.
Otras características de estos préstamos son:
- Un interés fijo desde el 4,90% durante toda la vida del préstamo, que será determinado por la institución de crédito antes de solicitar la financiación. Este interés se mantendrá constante, lo que hace que un Préstamo Aquisgrán sea tan valioso para los autónomos.
- No exige garantías adicionales en su contratación, como domiciliaciones o seguros.
Requisitos de los Préstamos Aquisgrán
Los Préstamos Aquisgrán pueden ser contratados por cualquier autónomo o pyme, a excepción de las del sector inmobiliario y otros excluidos como el de la industria extractiva, juego o tabaco. Eso sí, al contratarlo, además del coste del interés fijo hay que añadir una comisión de apertura, una comisión de estudio y hacerse socio de la SGR con el abono de un 3% o un 4% del préstamo, que se devolverá al repagarlo.
En función del uso para el que vaya destinado el préstamo, existen unos requisitos concretos:
- Si es para iniciar el negocio, es preciso contar con experiencia en el sector en concreto.
- Si es para mantener el negocio, el balance entre ingresos y gastos debe ser igual o mayor al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Además, el autónomo debe aportar garantía personal o aval que asegure que no se encuentra en situación de insolvencia y que cuente con suficiente capacidad de pago, algo que correrá a cabo del análisis financiero de la SGR.