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8 predicciones sobre Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías punteras que marcará la evolución, no sólo de las empresas y del mundo laboral, sino de la sociedad en general. El avance de esta compleja tecnología ha sido asombroso en los últimos años y todavía crecerá más. ¿Hacia dónde camina la IA?

El mercado de la inteligencia artificial vivirá un crecimiento exponencial tras desarrollarse con fuerza durante los últimos cinco años. Según un informe de Tractica, se cree que este mercado alcanzará los 36.000 millones de dólares en 2025 desde los 644 millones de la actualidad.

La IA es una tecnología relativamente reciente sobre la que resulta difícil vaticinar su futuro desarrollo y aplicaciones prácticas en los negocios y la sociedad. El informe ‘2018 AI predictions: eight insights to shape business strategy’ de PwC intenta predecir el impacto a corto plazo de esta tecnología.

¿Afectará la IA antes a los empleados que a los empleos?

El escenario será bastante complejo, pero la inteligencia artificial impulsará gradualmente una evolución del mercado laboral mucho más positiva de lo que suele temerse.

Nuevos puestos de trabajo sustituirán a los que desaparezcan y las personas seguirán trabajando, pero de forma mucho más eficiente. Peligrarán los trabajos que comportan labores rutinarias, pero en conjunto, el porcentaje de puestos de trabajo con un alto riesgo de desaparición por culpa de la automatización sólo llegará al 1%.

La IA no creará soluciones mágicas… todavía

Hay una serie de optimistas predicciones sobre lo que la IA será capaz de hacer: flotas de coches autónomos que no sufren accidentes, robots que diagnostican enfermedades automáticamente… Pero eso no pasará en 2018.

El 72% de los directivos cree que la IA será crucial para el éxito de sus empresas. Eso será en el futuro sin duda, pero ¿cómo aprovecharla hoy?

El potencial de la IA en 2018 no estriba en crear nuevas industrias, algo que veremos en la próxima década, sino en añadir valor a las empresas existentes. Hará los trabajos más productivos y eficientes. Esto está llegando gracias a tres vías:

  • Automatización de procesos complejos
  • Identificación de tendencias en datos históricos para generar valor
  • Proporcionar una inteligencia con visión de futuro para foralecer las decisiones humanas.

La IA no creará soluciones mágicas… todavía

La IA nos ayudará a saber para qué nos sirven los datos

Todavía muchas empresas no han obtenido resultado de sus cada vez más crecientes inversiones en Big Data. La causa principal suele encontrarse en una desconexión sobre qué hacer con los datos entre la alta dirección y las áreas tecnológicas de las compañías.

También influye en que nos encontramos todavía en una fase inicial de la curva de aprendizaje y a unas herramientas todavía poco desarrolladas. Pero esto está cambiando. Las empresas empiezan a preguntarse: ¿cómo puedo hacer mis procesos más eficientes? ¿Qué tengo que hacer para automatizar la recopilación de datos?

Por suerte, las nuevas herramientas y avances técnicos están convirtiendo al Big Data en un aliado más aprovechable: se imponen métodos más sencillos para la extracción de datos, aplicaciones empresariales con más IA, nubes públicas que pueden aprovechar diferentes tipos de datos o mejora del machine learning y la gestión de datos.

Especialistas funcionales tomarán las decisiones, no los programadores

Los expertos en IA pueden tener un perfil técnico con un conocimiento sobresaliente de esta tecnología, pero que resulte insuficiente para abordar decisiones como la gestión de activos, por ejemplo, donde resulte más útil contar con expertos en mercados financieros. Así, la colaboración con economistas y traders sería la forma más eficaz de aplicar la IA en este ámbito.

Los especialistas funcionales serán los que tomen las decisiones principales, también cuando haya que actualizar al día a día las aplicaciones de inteligencia artificial.

La IA será cada vez más fácil de usar y, aunque los usuario no necesiten conocimientos de código para trabajar con estas aplicaciones, tendrán que elevar sus conocimientos. En todo caso, no será necesario tener categoría de experto técnico para tomar decisiones sobre la IA.

La IA propiciará ciberataques más potentes, pero también una defensa más eficaz

El avance de la IA también conlleva un incremento de la capacidad destructiva de los ciberataques. La mejora del machine learning y deep learning permiten explotar nuevas vulnerabilidades. Sin embargo, la propia IA puede ser parte de la solución.

Así, el machine learning combinado con la tecnología cloud están analizando gran cantidad de datos y fortaleciendo la detección y el análisis de amenazas en tiempo real. La IA puede identificar rápidamente “puntos calientes” donde los ataques cibernéticos son más probables.

Con todo, las guerras cibernéticas no serán solo una lucha entre dos computadoras. Las personas son mejores que la IA comprendiendo el contexto y pensando creativamente. Eso sí, la IA será la pieza fundamental en la ciberseguridad de las organizaciones.

Conocer el “material clasificado” de la IA será prioritario

No resulta fácil entender el significado de la IA, un hecho que provoca numerosos temores: ¿podrían convertirse las armas autónomas controladas por IA en asesinos en serie?

No hay razones para temer un futuro apocalíptico como el de Terminator a causa de la IA. La IA no resulta tan inteligente y es controlable, pero no resulta fácilmente comprensible. Muchos de sus algoritmos escapan a nuestra comprensión y no parece fácil que algunos proveedores de IA revelen como funcionan sus programas para proteger su propiedad intelectual.

El funcionamiento de la IA es “material clasificado”. Esto puede ser un problema. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando el software de inteligencia artificial rechaza un hipoteca por razones que el banco no puede explicar?

No conocer esto puede llevar a una desconfianza sobre el uso de IA. Las organizaciones deberán trabajar con una IA que sea explicable y transparente, obligandas a compartir algunos secretos. Dar a conocer este “material clasificado” puede ralentizar el avance de la IA, pero a largo plazo ayudará a hacer la IA más confiable.

Los países se implicarán en la IA

La fuerte inversión en IA será tentador no sólo para empresas, sino también para los países, que están trabajando para participar en esta tecnología. Estados Unidos, pese a que recortado su previsión inicial de investigación tecnológica con la nueva Administración, tendrá un repunte de esta tecnología gracias al impulso que propiciará su reforma fiscal.

Los principales países del mundo como Reino Unido, Canadá, Japón, Alemania o incluso Emiratos Árabes Unidos tienen focalizada la IA como clave para su estrategia de desarrollo de sus economías.

China ha declarado la IA como prioridad nacional estratégica. El informe de PwC vaticina que China cosechará los mayores beneficios de la IA en la próxima década gracias al aumento de la productividad y el consumo.

Esta apuesta china podría provocar una reacción de Occidente que alimente así mayor inversión en IA. La competencia aumentará el crecimiento de esta tecnología, pudiendo darse también colaboraciones internacionales en esta materia.

La presión del uso responsable de la IA no será solo para las empresas de tecnología

Las nuevas tecnologías traen con frecuenza nuevos temores y amenazas, justificados o no. Los principales responsables de las compañías tendrán que responder preguntas difíciles sobre la IA. Pueden ser cuestiones sobre su vulnerabilidad, sobre su uso responsable…

Los temores y dudas sobre la IA ya han provocado el nacimiento de un movimiento global. El Centro para la Cuarta Revolución Industrial de World Economic Forum ha publicado algunos principios para maximizar los beneficios de la IA, limitar sus riesgos e involucrar la participación de la sociedad civil.