De momento, sabemos que los Millennials son aquellos jóvenes nacidos entre 1981 y 1995. Es decir, un espectro de edad que cubre desde los incipientes años 20 hasta la supuesta madurez de los 35 años. Además, percibimos que tienen unas necesidades diferentes a las generaciones anteriores, y nunca dudan en exigir los cambios necesarios a las empresas.
Los Millennials han conocido la prosperidad económica a través de sus padres, y la crisis económica personalmente. Hay diferentes rasgos clave que diferencian a estos consumidores del mercado sustancial. En este sentido, estos nativos digitales prefieren ver los contenidos audiovisuales a través de Internet. De igual forma, la televisión tristemente se ha quedado obsoleta y con ella su archiconocido prime time y su “minuto de oro”.
Por otra parte, adoran los dispositivos digitales en los que utilizan diferentes canales de comunicación. Aunque por ahora el móvil sigue siendo el rey en el mundo de las telecomunicaciones y siempre por encima de tablets, ordenadores portátiles o de sobremesa. Más aún, según afirman los últimos datos recabados por la consultora Deloitte, un 45% de los Millennials han admitido que no podrían vivir un día sin su teléfono inteligente o smartphone.
Imprescindible adaptarse a las nuevas tendencias del mercado
No hay que olvidar que esta generación es bastante activa en redes sociales y prefiere usar aplicaciones móviles. Por esta razón, esperarán que las empresas resuelvan sus dudas por este tipo de canales de comunicación.
Asimismo, los Millennials son muy críticos y exigentes con la calidad final de los productos y servicios. Por lo que es mejor ofrecerles páginas web con diseños creativos y sobre todo muy personalizadas. Por ejemplo, valores como el compromiso social, sostenibilidad ambiental, y la responsabilidad social corporativa nos ayudarán a acercarnos a este difícil público.
Por supuesto, nadie dijo que el juego de la seducción tecnológica fuera fácil, pero siempre podremos intentar atraer clientes a través del universo del packaging. No obstante, así lo afirma Guillermo Dufranc, Coordinador del Área de Diseño Gráfico de Tridimage: “Los millennials están enfocados en sacar mayor provecho al presente, vivir de lo que les apasiona y buscar la felicidad en todo lo que hacen. Los mueve la pasión y persiguen obtener resultados”. Por lo que si lo que deseamos es captar su atención utilizaremos diseños de packaging innovadores, llamativos y creativos pero sin olvidarnos de que sean útiles, eficientes, y fáciles de usar.
Por último, no deberíamos hacernos muchas ilusiones si creíamos que ya habíamos conseguido conquistar el difícil y soñador mundo Millennial. De hecho, el trabajo duro no ha terminado, y toca darle una amable bienvenida al mercado a la Generación Z. Los hermanos pequeños de los Millennials que con su recién estrenada mayoría de edad, ya gozan con un gran poder de decisión de compra, y sólo son leales a las marcas mientras les ofrezcan algo a cambio.
Una generación más ahorrativa y pragmática que su predecesora que juega a darle otra vuelta de tuerca a un mercado cambiante, y del que hoy más que nunca pide una conexión permanente.