¿Pensando en dar el salto y convertirte en un freelancer? Elegiste el momento adecuado: unirse a esta creciente tendencia de la economía colaborativa conlleva cada vez más beneficios.
Éstas son las razones por las cuales es el mejor momento para entrar en el mercado como un profesional independiente:
Nunca hubo mayor demanda
Muchas personas llevan una falsa creencia de que el mercado independiente está inundado de trabajadores que no pueden encontrar trabajos regulares. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. De hecho, existe una demanda creciente de servicios independientes en un gran abanico de sectores. Encontrar suficiente trabajo solía ser un problema para los freelancers cuando la economía colaborativa era menos popular. Ya no.
La seguridad en el trabajo ya no es lo que era
Hay un lado negativo del mercado laboral hoy en día que hace que el trabajo independiente sea mucho más atractivo: ante los cambios en el panorama económico, la seguridad laboral ya no es una garantía.
Las empresas están eliminando puestos de trabajo tradicionales y creando nuevas posiciones para los empleados independientes, con el fin de unirse a la economía colaborativa.
Entre eso y la creciente automatización de las tareas empresariales, la verdadera seguridad laboral es hoy muy difícil de conseguir.
Encontrar trabajo es fácil
El freelancing no un fenómeno nuevo, sino que se viene llevando a cabo desde siempre. Antes, los freelancers se movían a través de contactos y redes profesionales. Pero ahora, gracias a la tecnología, encontrar trabajo es mucho más fácil: existen plataformas diseñadas específicamente para conectar a proveedores de servicios con clientes, tales como StarOfService, Upwork, Guru y otras más.
No necesariamente hay que decidir entre blanco o negro
Probablemente la razón principal por la que la gente evita hacer el salto y convertirse en un profesional independiente es el miedo al fracaso. ¿Qué pasa si dejas la seguridad de tu empleo y luego no logras entrar en el mercado como autónomo?
Si esta es tu preocupación, estás olvidando un punto importante: no tienes que comprometerte. El trabajo independiente es flexible, lo que significa que no hay razón para que dejes tu empleo si no lo deseas, o si prefieres esperar a sentirte más afianzado en el mercado colaborativo.
Puedes, por ejemplo, dedicar algunas de tus horas libres (tardes o fines de semana) a trabajar por tu cuenta mientras conservas tu empleo diario. Cuando sientas que tu trabajo como freelance empieza a despegar, entonces puedes comenzar a negociar trabajar a tiempo parcial, hasta poder dejar los horarios por completo y dedicarte a tu proyecto propio.
¡Libertad!
Ser un freelancer significa que no tienes jefe, que tus horas son flexibles, que puedes trabajar donde quieras y cuando quieras. Si un cliente es demasiado difícil, puede dejarlo ir y elegir otro. Estás en completo control de tu forma de trabajar, y no tienes que soportar situaciones de estrés generadas por alguien más.
Para muchos, el aumento de la libertad personal es la principal fuerza propulsora para convertirse en un autónomo.
