El consumidor del siglo XXI, bautizado por muchos expertos como “Smart Shopper” –comprador inteligente-, surgió a partir del 2008 cuando se comenzó a hablar de un nuevo perfil de consumidor que, pese a disponer de capacidad económica, su máxima era comparar precios y sacar el máximo partido a su presupuesto.
Han pasado ya diez años desde que la crisis económica irrumpiera en la economía de los hogares españoles. Su impacto ha favorecido la aparición de compradores preocupados por optimizar dinero y tiempo cambiando radicalmente la forma de consumir de la sociedad. Tanto es así que según el estudio “Smart Shopper”, elaborado por Privalia, casi el 60% de los españoles da más importancia a los precios que en los años previos de la crisis.
Desde hace unos años, el consumidor se ha convertido en un especialista que actúa con inteligencia en la administración de sus recursos y que quiere seguir comprando sus marcas favoritas pero no a cualquier precio.
8 de cada 10 españoles compara precios para no renunciar a primeras marcas
El 80% de los españoles encuestados manifiestan realizar la llamada ‘compra inteligente’ y no renuncian a adquirir sus productos de primeras marcas, para ello comparan precios y los tratan de encontrar con descuento. Sin embargo, el 17% prefiere optar por marcas más económicas y un minoritario 3% afirma seguir comprando primeras marcas, independientemente del precio.
Ahora los descuentos son el factor clave en la toma de decisiones por encima de la calidad. Aunque los precios siempre han sido uno de los factores decisores para el consumo, lo cierto es que a raíz de la recesión económica su peso en la toma de decisiones es aún mayor.
Tanto es así que 3 de cada cinco españoles afirman están dispuestos a cambiar de marca por otra más económica si el precio es demasiado elevado. De hecho, concretamente para el 78% de los encuestados, el precio y el descuento es el factor decisivo a la hora de tomar la decisión de compra, seguido por la calidad del producto o la marca (75%). De forma algo más minoritaria, también influye la comodidad o facilidad durante el proceso de compra (45%).
Tras los resultados, podemos concluir que los descuentos y promociones tienen un gran impacto en la mayoría de compras. De hecho, el 43% de los encuestados afirman que, cuando hay una oferta o promoción, a menudo compran el producto, aunque no lo necesiten o incluso comentan que adquieren más cantidad de la necesaria. Esto ocurre prácticamente siempre en el caso del 16% de los encuestados.