Mark Zuckerberg (1984) fundador de Facebook, Joe Gebbia (1981), Brian Chesky (1981) y Nathan Blecharczyk (1984) fundadores de Airbnb, Lucas Lambertini (1988), Toni Paignant (1987) y Mael Leclair (1986), fundadores de StarOfService, Frédéric Mazzella (1976) uno de los fundadores de BlaBlaCar o Garrett Camp (1978), uno de los fundadores de Uber, son sólo unos pocos de la enorme lista de jóvenes que no pasan de los 40 que están encabezando la cuarta revolución industrial.
Se trata de una generación que está rompiendo barreras para crear un impacto positivo en la sociedad además de generar un modelo económico de éxito demostrado. Pero ¿cuáles son los factores que están haciendo posible ese éxito?
Según Jared Kleinert, fundador de Synergist, esta generación tiene tres cosas en común de las que todos podemos aprender:
- Han generado un mundo hiperconectado.
- Abrazan la mentalidad emprendedora.
- Utilizan la colaboración a gran escala para progresar.
El acceso y la transmisión de información a través de conexiones globales es un valor en alza potentísimo actualmente. Y ese valor ha sido creado por esta generación de jóvenes emprendedores que han sabido ver las necesidades específicas de la sociedad y resolver sus problemas de manera inmediata.
De hecho, los llamados Millennials (aquellos nacidos entre 1981 y 1995) prácticamente no conocen otras fuentes de información u otras maneras de obtener servicios o productos que no sean on demand, es decir, no entenderían un mundo en el que no tuvieran acceso a la información o a los servicios de manera inmediata y de la forma que específicamente necesitan. Y como resultado, están siempre dispuestos a aprender más.
Esa hiperconectividad que han creado estos jóvenes emprendedores dentro del marco de la revolución digital , favorece a su vez los lazos de colaboración que facilitan la resolución de problemas de manera mucho más rápida que si los intentamos resolver por nosotros mismos. La colaboración ha sido siempre un factor de éxito, y esta generación entiende que la sustitución de la competencia por la colaboración facilitando herramientas de acceso a la gente es la clave para un sistema económico en el que salimos ganando todos.
Esta mentalidad abierta de liderazgo inclusivo y la disponibilidad de estar actualizándose y aprendiendo constantemente es la principal característica que hace que el no disponer de años de experiencia en el currículum ya no sea un detrimento o factor negativo para gestionar un negocio de éxito, sino más bien, todo lo contrario.
Sin duda es una generación creativa, emprendedora a la par que sensible a los problemas del mundo. Una generación capaz de crear soluciones exitosas haciendo partícipe a todo el mundo. Una generación que, con estas tres simples preguntas, cambian el mundo: ¿qué problema tienes que resolver? ¿con quién quieres resolverlo? ¿cuando empezamos?