Apenas el 22% de los autónomos y empresas solicitarán las ayudas directas para afrontar las consecuencias de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19. El Gobierno flexibilizó los requisitos para acceder a las ayudas directas, pero no ha sido suficiente para que muchos más autónomos las reclamen.
Así se desprende de la última encuesta del Banco de España a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad, realizada en septiembre.
Los negocios que más pierden acaparan las ayudas
Las empresas más castigadas por la crisis son las que más se acogerán a las ayudas. Así lo harán la mitad de los negocios que han experimentado un descenso de su facturación respecto al cuarto trimestre de 2019. El porcentaje de autónomos y empresas pertenecientes a los sectores que más han sufrido también son los que reclamarán más ayudas: un 63% de negocios hosteleros y un 44% pertenecientes a actividades de ocio.
Sin embargo, son muchos los negocios que quedan fuera. La Federación de Autónomos ATA, en palabras de su presidente Lorenzo Amor, ya había criticado la última medida del Gobierno porque, pese a aumentar plazos y flexibilizar requisitos, “aún se deja fuera a decenas de miles de autónomos sin poder acceder”.
Los requisitos exigidos prácticamente sólo permiten acceder a las ayudas a negocios en situación crítica, pero también a otros que generan escasos gastos. Precisamente uno de los principales problemas denunciados por ATA es la escasa posibilidad de algunos sectores para acceder a las ayudas debido a los pocos gastos que tienen susceptibles de subvencionar. Es el caso del sector turístico, con autónomos como “guías turísticos, fotógrafos, fisioterapeutas, traductores o intérpretes que no tienen gastos que presentar”.
La mejoría de la economía reduce la petición de otras medidas
La solicitud de otras medidas, como la petición de nuevos ERTE, créditos ICO o ajustes en los salarios, descenderán en este último trimestre del año debido a “la mejora de la situación económica”, según el Banco de España.
También se relaja la aplicación del teletrabajo, y empresas y autónomos apuestan por el regreso a la actividad presencial o por la novedosa fórmula del trabajo híbrido. La reducción del teletrabajo es más acusada “en algunas de las ramas que hicieron un uso más extensivo de este tipo de herramientas en el pasado, como es el caso de la información y las comunicaciones”, explica el informe del Banco de España.
Los negocios mantienen las perspectivas de recuperación que expresaban en la encuesta anterior, lo que supone que prácticamente un tercio espera alcanzar el nivel de actividad de finales de 2019 durante este año. El 25% confía en alcanzarlo durante 2022, pero casi el 30% confiesa sufrir todavía demasiada incertidumbre.
Por ramas de actividad, el optimismo crece en el sector servicio, especialmente en ocio y en hostelería, pero cae en en comercio, agricultura y transporte.