Siempre que exista un mínimo riesgo de causar daños personales, materiales o similares durante el ejercicio de una actividad, debes tener un seguro de responsabilidad civil.
La compañía de seguros asume la cuantía económica de lo que pueda suceder, dentro de los límites especificados en las condiciones particulares de la póliza de seguro contratada; lo que es un alivio para ese trabajador autónomo y una garantía para la persona que contrata sus servicios.
Entre las situaciones que podemos imaginar donde es necesario el uso de un seguro de este tipo podemos nombrar varias, por ejemplo:
- Imagina un tendero vendiendo carne en mal estado a un cliente, aunque lo haya podido hacer por omisión o desconocimiento, si ese cliente enferma, ese autónomo ha de hacerse responsable de lo sucedido.
- Otra situación que nos podemos imaginar es la de una tienda con un cliente que tropieza, cae y se rompe una pierna. El autónomo dueño de la tienda deberá tener un seguro que cubra un accidente de este tipo.
Es interesante observar que cualquier tipo de oficio no está exento de un accidente o de una rotura de algo material. Y recuerda que en cualquiera de esos ejemplos de accidente, debe ser el autónomo quien debe reparar los daños, pudiendo llevar a muchos a la quiebra si no disponen del mencionado seguro de responsabilidad civil profesional.
Seguro de responsabilidad civil obligatorio
Ten presente que no siempre es obligatorio tener contratado este tipo de seguro. Hay ocasiones donde sí lo será y otras en las que no será siempre recomendable.
Algunas de las profesiones donde este seguro es obligatorio son las siguientes:
- Entidades sanitarias en el ámbito privado.
- Profesionales financieros.
- Corredores de seguros.
- Abogados
- Técnicos de ascensores.
- Actividades de espectáculos.
- Restauración y hostelería.
- Transporte colectivo, tanto público general como escolar.
- Agencias de viaje.
- Espectáculos taurinos y pirotécnicos.
No obstante, debes saber que, aunque no estés dentro del grupo de profesiones donde sí es obligatorio, se puede dar el caso de que una empresa lo solicite en el momento de conceder un servicio, como ocurre con algunas subcontratas.
Asesoramiento personalizado de seguro de responsabilidad civil
Realmente, aunque exista una pequeña diferencia entre las actividades que están obligadas a ello y las que no, lo recomendable es que contrates este seguro si eres autónomo, independientemente de otra cuestión.
Eso hace que sea necesario para mucha gente la opción de asesorías personalizadas donde puedas exponer tus dudas y donde seas convenientemente asesorado en cuanto a los tipos de seguro y a qué es lo que necesitas exactamente teniendo en cuenta tu actividad.
¿Qué cubre este seguro?
Este seguro debe cubrir aspectos generales, como: la omisión y el incumplimiento por parte del profesional, actos negligentes, pérdidas de documentos, daños materiales o daños personales a consecuencia de un accidente laboral entre otras cosas.
Existen también coberturas específicas como, daños a expedientes o pérdidas de documentación importante para otra persona que pueda significar un prejuicio.
También podemos encontrar algunos seguros que cubren un incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), ante posibles riesgos que ocurran con los datos en internet, por ejemplo.
Precio medio de un seguro de responsabilidad civil para autónomos
El precio de un seguro de este tipo varía en función de la actividad. Está asociado al riesgo de cada una, así, en actividades con poco riesgo el precio de este seguro puede estar en torno a los 150 € al año, mientras que en actividades con mucho más riesgo se puede poner en 700 € al año.