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Los consumidores no se fían de la publicidad y prefieren las recomendaciones

En los dos últimos años ha habido una pérdida de confianza por parte de los consumidores de la publicidad, según el estudio online “Encuesta Global de Confianza en la Publicidad” elaborado por Nielsen. El estudio señala que los consumidores se fían más de las recomendaciones personales y de las opiniones online.

El estudio revela que los británicos tienen menos confianza sobre todos los tipos de publicidad, comparándolos con el promedio a nivel mundial. Los europeos en su conjunto tienen más confianza que los británicos. Por edades, los millennials son los que más confianza tienen en las recomendaciones.

La recomendación personal de productos y servicios aporta confianza en el 80% de la población del Reino Unido y el 60% se fían de las distintas opiniones online escritas por usuarios que han comprado o contratado un producto o servicio en concreto. En Inglaterra, sólo ha aumentado la credibilidad la publicidad en formato móvil y en las redes sociales como se muestra en el gráfico:

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Terrie Brennan, vicepresidenta de marketing de Nielsen de Europa indicó “Es difícil optimizar la publicidad y saber gestionarla adecuadamente para saber no saturar a los consumidores sobre todo en mercados como el británico que ya están muy saturados”.

Por otra parte comentó: “Más que nunca, los consumidores tienen el control sobre la forma en que consumen contenidos e interactúan con las marcas. Además, para poder garantizar el éxito de la publicidad debe ser a través del mundo digital, ya que en este medio, es más fácil recordar las campañas y crear reconocimiento”. Y concluyó: “la mejor publicidad está basada en realizar un mix adecuado entre el offline y el online, ya que la publicidad online aporta más confianza a los consumidores, pero la publicidad tradicional aporta más público”.

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El estudio indica que el 71% de los encuestados podrían realizar algún tipo de compra siempre que les haya recomendado algún familiar, amigo, consumidor online o influyente. La mayor diferencia entre la compra offline y la compra online es que las compras online son más sencillas y directas y el proceso de toma de decisiones es mucho más rápido que un anuncio tradicional, ya que los consumidores están a un click de cada compra y pueden buscar más información en el propio dispositivo dónde vayan a comprar el artículo y obtener recomendaciones.

El estudio de Nielsen recoge datos bianuales sobre 30.000 encuestados en 60 países.