La banda ancha móvil (BAM) continúa siendo, un año más, la protagonista del crecimiento de la banda ancha en el mundo. Las suscripciones a este tipo de conexión superaron los 3.600 millones a finales de 2016, como muestran los datos del informe Sociedad de la Información en España 2016.
En 2015, la cifra fue ligeramente superior a los 3.200 millones, lo que supone que las suscripciones de BAM han crecido un 13%. Se trata del menor crecimiento desde 2008, lo que muestra una tecnología madura con un elevado nivel de penetración, cercano a las 50 líneas por cada 100 habitantes (49,4).
El crecimiento del número de suscripciones es más notable en las regiones en desarrollo (17,5%), que aglutinan el 69% del total. En las regiones desarrolladas, el crecimiento es más limitado (4,4%), pues alcanza una penetración elevada (90,3 suscripciones por cada 100 habitantes).
En relación con la banda ancha fija (BAF), su penetración se sitúa en las 11,9 líneas por cada 100 habitantes, 0,7 puntos porcentuales más que en 2015. Este crecimiento se traduce en 64 millones de nuevas suscripciones BAF en 2016, alcanzándose los 884 millones en todo el mundo (57% en regiones en desarrollo y 43% en países desarrollados).
Centrando el análisis en los países que conforman la OCDE, el número de abonados a BAF alcanzó en 2015 los 371 millones, un 4,2% más que en 2014. La penetración de la BAF en la OCDE se situó en las 29 líneas por cada 100 habitantes. Como ha sucedido en los últimos años, Suiza, Dinamarca, Holanda y Francia lideran la penetración de la BAF. El primero alcanzó una penetración del 51,9%, el segundo del 42,4%, el tercero del 41,3% y el cuarto del 40,4%.
La DSL continúa siendo la tecnología más utilizada, representando el 45,7% del total de conexiones de los países de la OCDE. Por segundo año consecutivo, el porcentaje de conexiones DSL es inferior al 50% del total. Este nuevo descenso es consecuencia de la sustitución de esta tecnología por la fibra óptica, que ha pasado de representar el 16,2% de las conexiones en diciembre de 2014 al 19,4% en el mismo periodo de 2015.
Los países con un mayor crecimiento de este tipo de tecnología son Nueva Zelanda (132,2%), Grecia (123,7%) y España (101,9%). Las conexiones a Internet por cable son el 32% del total. Esto supone que en la OCDE las conexiones de cable y fibra óptica superan de forma conjunta a las DSL (51,4% frente al 45,7%).
La BAM alcanza las 90,3 líneas por 100 habitantes en la OCDE
En cuanto a la banda ancha móvil, su penetración alcanzó en la OCDE las 90,3 líneas por cada 100 habitantes a finales de 2015, 8,7 puntos porcentuales más que en 2014. En términos absolutos, existían 1.152 millones de suscripciones de BAM, lo que supone un crecimiento del 11,3% respecto a 2014.
Los diez países con una mayor penetración de la BAM son Japón, Finlandia, Suecia, Estados Unidos, Dinamarca, Australia, Nueva Zelanda, Corea y Noruega. Japón cuenta con 138,8 abonados por cada cien habitantes, Finlandia con 135,4 y Suecia con 120,8.
Los contratos que combinan servicios de voz y datos siguen siendo el modo de conexión mayoritario a la red de BAM y suponen el 89% de todas las conexiones, 2,6 puntos porcentuales más que en 2014, mientras que las líneas dedicadas a datos en 2015 se sitúan en el 11%.
A principios de 2016 tres de cada cuatro suscripciones a Internet de banda ancha fija en los países desarrollados ofrecían velocidades superiores a los 10 Mbps. En los países en vías de desarrollo, el porcentaje se sitúa en torno al 50%. Corea del Sur sigue siendo el país con el porcentaje más alto del mundo de abonados de BAF con velocidades superiores a los 10 Mbps, alcanzando el 100% de las suscripciones, seguido por Francia y Japón.
El despliegue a nivel mundial de redes basadas en tecnología LTE ha resultado esencial para la adopción de servicios de banda ancha móvil de alta velocidad. En 2015, ha continuado la implantación acelerada de esta tecnología, hecho que se viene reproduciendo en los últimos años.
Hasta 2015 se habían desplegado un total de 451 redes LTE en 151 países. En 2014, el despliegue alcanzó 337 redes en 127 países. En los últimos años, la mayoría de las redes 4G se había desplegado en los países desarrollados, aunque actualmente, los países en vías de desarrollo están experimentando una aceleración en el despliegue de este tipo de redes. La mitad de las redes activas se encuentra en mercados en desarrollo, mientras que en 2013 solo un tercio de las redes estaban en estos países. El crecimiento de redes LTE en este tipo de mercados está contribuyendo a una migración rápida a la BAM en los países en desarrollo.