Sólo el 5,8% de los autónomos está funcionando al 100%, según una encuesta realizada por ATA entre los días 15 y 16 de mayo. La crisis provocada por la pandemia del coronavirus hace que uno de cada diez autónomos, unos 300.000 prevean cerrar su negocio este año y cuatro de cada diez duden si podrán continuar.
Ya habíamos conocido que seis de cada diez trabajadores autónomos habían regresado a la actividad, con un 39,7% que todavía no habían podido reiniciar su negocio. Con tan sólo el citado 5,8% funcionando a pleno rendimiento, la gran mayoría, el 59,1% de los autónomos en activo afirma que su negocio está al 30%. El 21,3% estaría funcionando al 50% y el 9,2% al 75%.
Casi la mitad de los autónomos (45,9%) que no han retomado su actividad laboral no lo han hecho por no estar permitida su actividad. El 29,3% señala que las condiciones en las que tendría que trabajar no le compensan al suponer más pérdidas. El 19,4% afirma que reiniciará su actividad en las próximas semanas.
9 de cada diez autónomos ven caer su facturación
A pesar de que la actual situación está afectando gravemente al colectivo, únicamente el 3,8% de los autónomos se ha dado de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Pero acto seguido, dejan constancia que la facturación ha disminuido para el 90,6% de los autónomos encuestados. Hay un 4,6% que afirma que su facturación se ha mantenido igual a antes del estado de alarma y un 1,8% de los autónomos que responde que su facturación ha aumentado.
Además, siete de cada diez, el 69,5%, de los autónomos que afirman haber registrado un descenso de su facturación, este descenso ha sido de más de 60%, de los que el 37,1% afirma que el descenso ha sido del 100%.
Por el contrario, de ese 1,8% de autónomos que afirma que su facturación ha aumentado, uno de cada dos, el 52,8% considera que este aumento ha sido como mucho del 20%.
Cuatro de cada diez autónomos sufren morosidad
La morosidad también golpea al colectivo. Cuatro de cada diez autónomos afirma padecer morosidad. Frente a este dato, el 54,4% de los autónomos señala no verse afectado por la morosidad pública y privada dentro de esta crisis de la Covid-19.
ATA ha preguntado por la dificultad de adaptar su negocio a las medidas sanitarias que se han impuesto en las fases de desescalada. Y los autónomos se muestran divididos: el 44% afirma que ha sido complejo adaptar su actividad a las normas que se han impuesto frente a un 46,4% que considera que no ha sido un proceso complejo.
Además, prácticamente seis de cada diez autónomos, el 57,9%, señala que la inversión que ha tenido que hacer para adaptar su negocio no ha superado los 500 euros.
Sólo el 1% prevé facturar más que en 2019
Las previsiones de futuro son bastante negras para los autónomos, según recoge la encuesta de ATA. Así, nueve de cada diez autónomos afirma que su facturación disminuirá en 2020 y de ellos, el 72,5% cifra dicha disminución en más de un 40%.
Únicamente el 1% de los autónomos considera que cerrará el año con una facturación superior a la de 2019. El 3,2% de los trabajadores por cuenta propia que han respondido al cuestionario consideran que su facturación será similar a la del ejercicio anterior.
De ese escaso 1% de autónomos que opina que su facturación crecerá en el conjunto del año, uno de cada tres autónomos, el 35,7%, considera que el aumento no superará el 20% en relación a 2019.
Centrándonos en el tema laboral, uno de cada tres autónomos (33%) prevé disminuir su plantilla en los próximos meses, aunque un 45,2% de los autónomos sí tiene pensado mantener todos los empleos.