Un 67,6% de los autónomos aún no han recuperado su actividad anterior a la pandemia, pese a la mejora de la situación sanitaria y la relajación de las restricciones. De éstos, uno de cada dos sufre todavía una caída de la facturación superior al 50% a antes de marzo de 2020.
Concretamente, el 54,9% registra esa gran merma en sus ingresos, mientras que el 19,8% tiene una bajada del 75% en su negocio. De los más de dos tercios de autónomos que no han podido recuperarse, casi la mitad – el 47,5% – no descarta tener que cerrar el negocio. El 7,4% incluso está seguro de tener que hacerlo.
Éstas son los principales datos extraídos del Barómetro Situación Autónomos de septiembre elaborado por ATA
El lado positivo son ese 30,3% – unos 800.000 autónomos – que sí han podido volver a los niveles de actividad anteriores. De éstos, el 23,8% afirma que incluso sus cifras de negocio se encuentran por encima del registrado antes de marzo de 2020.
Perspectivas de futuro para los autónomos
Pese a que la incidencia y las hospitalizaciones han disminuido, y con ellas, las restricciones se han suavizado, uno de cada tres autónomos cree que su actividad caerá en el último trimestre del año. El 42,1% estima que su facturación se mantendrá estable, mientras que el 12,4% confía en ver sus ingresos aumentados en el último tramo de 2021.
La recuperación se prevé lenta en el colectivo: uno de cada cuatro autónomos prevé que su negocio no se recuperará hasta 2023; de éstos, el 8,4% estima que la actividad volverá a niveles prepandémicos en 2024.
El mayor peligro para su actividad sería una subida de los impuestos, algo señalado por el 30,2% de los autónomos encuestados. Le sigue la subida de la luz: un 26,4% afirma que está poniendo en serio peligro la supervivencia de su actividad. La falta de ayudas, con el 16,2%, la subida del SMI, con el 15,5% y las restricciones todavía impuestas para frenar la Covid-19 (8,1%), son las otras amenazas apuntadas por los autónomos.
Los autónomos suspenden las medidas del Gobierno
En general, las medidas aprobadas para ayudar a los autónomos a superar la crisis económica no han sido bien recibidas. Respecto al paquete de ayudas directas de 7.000 millones de euros, los autónomos le otorgan una valoración de 2,8 sobre 10. Tres de cada cuatro autónomos suspende esta medida y casi la mitad le da la valoración más baja, pese a la reciente flexibilización de los requisitos para acceder a las ayudas.
Tan sólo un 9,7% de los autónomos afirma haber solicitado la ayuda. En la última encuesta de ATA, más de la mitad decía que pediría las ayudas cuando salieran. El motivo de no haberlo hecho está en no haber tenido gastos para justificarlas (27,3%), no estar en el listado de actividades con derecho a ayudas (17,4%), que su actividad no ha caído más de un 30% (17,2%) o lo intricado de los trámites burocráticos (10,1%).
El incremento del SMI anunciado por el Gobierno también es visto con recelo. Una subida del SMI afecta negativamente a los autónomos, o al menos así lo perciben. La mitad cree que no es el mejor momento para aplicarlo porque no pueden permitirse subidas en costes salariales con la situación actual. Tan sólo el 10,4% estiman positiva la subida del SMI, mientras que al 30,2% les resulta indiferente al tener a sus trabajadores con un salario superior al mínimo.
Respecto a la prestación por cese de actividad, tan sólo el 8,6% está cobrando actualmente esta paga, unos 280.000 autónomos. Si se pusiera fin a esta prestación, un tercio de los autónomos que la están cobrando se darían de baja.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, expuso sus quejas sobre el fracaso de las medidas tomadas para salir de la crisis:
Como ya hemos dicho, hemos ido por detrás de la pandemia, no hemos sido capaces de anticiparnos. Las ayudas directas han sido un fracaso y no llegan a los autónomos. Lejos de apoyar y tomar medidas que ayuden a los autónomos a salir adelante, ahora nos castigan con la subida de la cuota de autónomos y del SMI.