La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha convertido a marzo en el peor mes del empleo de la historia en España. El paro registró una subida de 302.265 desempleados, un 9,3% más, mientras que se perdieron 833.979 afiliados a la Seguridad Social. Una caída del empleo en la que no se contabilizan los ERTEs ni los autónomos que han solicitado el cese de actividad.
El tremendo golpeo a la actividad económica y las negras perspectivas de futuro ha hecho reclamar a Lorenzo Amor, presidente de ATA, la principal organización que agrupa a los autónomos españoles, un apoyo “de verdad” a autónomos y empresas por parte del Gobierno porque si no, “no habrá hibernación, habrá glaciación en la economía española”.
La otra gran organización de autónomos, UPTA, ha señalado en un tuit, que son “datos demoledores” y que “la realidad es más dura que los datos publicados”. Se ha producido una caída de 5.380 autónomos en marzo y ha resaltado también que estos “datos demoledores” lo son más “si tenemos en cuenta que no están computados trabajadores en ERTE ni autónomos en cese temporal”.
Así, el número de afiliados en España a la Seguridad Social queda en 18.445.436. El total de desempleados alcanza las 3.548.312 personas.
“¡Una barbaridad esta caída de empleo en un solo mes!”, ha exclamado el presidente de ATA.
Como señalábamos, en esta caída no se contabilizan los casi 3 millones de trabajadores que se han acogido a ERTE que ni están en la lista de paro ni en bajada de la Seguridad Social al ser una suspensión de empleo.
Estos datos tampoco reflejan los 360.000 autónomos que han solicitado el cese de actividad extraordinario. Estos autónomos, aunque van a percibir una prestación no están de baja en el RETA y por lo tanto no contabilizan en estas cifras que hoy conocemos.
Según destacó Lorenzo Amor:
Todo apunta a que los meses de abril y mayo serán tremendos, dramáticos, para las cifras de empleo. Esperemos que en junio haya cambio de tendencia. Pero para eso el Gobierno tiene que tomarse las cosas en serio. Una cosa es la crisis sanitaria cuyas medidas acatamos y no ponemos en duda y otra muy diferente la política económica y laboral que están llevando a cabo. El Gobierno tiene que apoyar a los autónomos, tiene que apoyar a las empresas, tiene que apoyar el mantenimiento del empleo. Si no lo hace, si no se apoya de verdad a autónomos y empresas, no habrá hibernación, habrá glaciación en la economía española.