La vida y la tecnología van cada vez más rápidas y además caminan juntas. El Internet de las Cosas (IoT) irrumpirá de forma definitiva en nuestra sociedad en muy breve plazo trayendo innumerables ventajas, pero también indudables riesgos de ciberseguridad.
El Internet de las Cosas supondrá el culmen de una sociedad hiperconectada, plagada de wearables y objetos inteligentes. Un mundo de mayores ventajas, avances y comodidades que tiene su reverso tenebroso en el lado de la seguridad. El Internet de las Cosas se ha constituido ya en un nuevo objetivo para los piratas informáticos, que ya están explorando sus vulnerabilidades.
El Whitepapar de Telefónica y ElevenPaths, “Alcance, escala y riesgo sin precedentes: Asegurar el Internet de las Cosas”, explora los grandes riesgos de seguridad que el IoT supone para personas, organizaciones y Estados.
Las amenazas para la seguridad de IoT no son tan diferentes de las que se sufren en la actualidad en otros entornos online, sino que simplemente se extienden a los dispositivos que serán de uso corriente en este nuevo entorno. Estos dispositivos aparecen ahora como un nuevo objetivo para los piratas informáticos.
Así, muchos de los problemas que surgen, son los mismos problemas de seguridad que ahora se presentan a escala masiva sobre la nueva infraestructura que exige el IoT. Esto supone un reto empresarial, además de un reto tecnológico.
Así, la escala masiva y la hiperconectividad, constituye un severo riesgo para la seguridad, como señala John Moor, de la Fundación para la Seguridad del IoT:
Cuando observamos la oportunidad del Internet de las cosas, solemos mirar a escala masiva y la hiperconectividad. Desde el punto de vista de la seguridad, se trata de una propuesta abrumadora. Hasta ahora se ha puesto mucho interés sobre las oportunidades de innovación en torno a IoT, y relativamente poco sobre sus puntos débiles.
La orientación del crecimiento del IoT hacia la conectividad y la funcionalidad no debe olvidar el aspecto normativo o la seguridad. Como señala Antonio Guzmán, director científico de ElevenPaths:
La necesidad de interconexión e identifcación, e incluso la necesidad de procesar la información generada o consumida por estos objetos, se convierte en un problema pendiente de resolver cuando nos damos cuenta del número estimado de “cosas” que forma parte del IoT
El informe analiza tres temas concretos:
- La necesidad de normas universales de seguridad, acceso y control
- El choque entre la tecnología de la información y una rede de cosas más antigua y consolidada
- La necesidad de recuperarse de las vulnerabilidadades
En este whitepaper han colaborado profesionales del sector de la seguridad de la talla de Chema Alonso (ElevenPaths CEO), Antonio Guzmán (ElevenPaths Scientific Director), Andrey Nikishin (Kaspersky Lab), John Moor (IoT Security Foundation), Jaime Sanz (Intel Iberia), Luis Muñoz (University of Cantabria), Belisario Contreras (CICTE) y Bertrand Ramé (SIGFOX).
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