Si la gerencia se centra exclusivamente en que todo lo que hacen los empleados está mal, puedes estar trabajando para una empresa tóxica.
¿Trabajas en un lugar de trabajo tóxico? Si lo haces, llega un momento en que todas las personas necesitan evaluar su ambiente de trabajo y los compañeros de los que se rodean para determinar si esta situación está resultando perjudicial para su carrera o, peor aún, para su salud y bienestar.
Si decides tomar el camino más seguro y quedarte, protegerte ante un lugar de trabajo tóxico queda directamente en las manos del empleado, es decir, es tu responsabilidad.
Cualquiera que sea tu cargo o función, es importante asegurarse de eliminar las pocas manzanas malas que pueden estar entorpeciendo el ambiente y obstaculizando la sana convivencia.
Existen una serie de características puntuales que permiten identificar si un lugar de trabajo es tóxico y el rol que juegan los líderes disfuncionales al crearlos. Como indica la publicación Psychology Today, los lugares de trabajo tóxicos se manifestarán de las siguientes siete maneras:
- Todo lo malo, nada de lo bueno
La gerencia se centra únicamente en lo que los empleados lo están haciendo mal o señalando incesantemente los problemas, y rara vez dan retroalimentación positiva para lo que está yendo bien. O en su mayoría, sólo manejan recompensas para unos pocos, y reprimendas para todos los demás.
- Existe una burocracia insondable
Existen demasiados niveles de aprobación y gestión para poder hacer las cosas y o ejecutar los planes. Se maneja un enfoque singular, microgestionando en exceso a los empleados.
- Una meta a la que nunca se puede llegar
Beneficios, superar la competencia, y la reducción de costos se centran exclusivamente sin considerar otras metas u objetivos dentro de cada departamento o equipo de trabajo.
- Los matones gobiernan en la oficina
La gerencia acosa a los empleados, o tolera el acoso cuando ocurre entre ellos.
- Pérdida del toque humano
Las personas se consideran objetos o gastos en lugar de activos, y hay poca preocupación por su felicidad o bienestar. También hay poca evidencia de la compasión y empatía de los líderes por los empleados. Como resultado, encontrarás altos niveles de estrés, rotación, ausentismo y agotamiento.
- Competencia interna
Los empleados deben competir internamente, lo que se cumple a través de un sistema de evaluación del rendimiento, el cual se centra en el rendimiento individual en lugar del rendimiento del equipo.
- Poca o ninguna preocupación por el equilibrio entre la vida laboral y familiar
La vida personal o familiar de la gente debe ser sacrificada por el trabajo; el exceso o adicción al trabajo es comúnmente evidenciado por semanas laborales de 50 horas más, poco o ningún tiempo de vacaciones, y la disponibilidad 24/7 para la comunicación del trabajo.
Existe poco o ningún compromiso de hacer contribuciones a la comunidad, causas dignas o hacer del mundo un lugar mejor.
¿Cómo mejorar el ambiente tóxico?
Un buen punto de partida es asegurándote de que todos los empleados están manteniendo un dedo en el pulso de la organización para asegurarte de que la gente está siendo atendida para hacer su mejor trabajo, y que el miedo no es un factor regular dentro del ambiente laboral.
Si los comportamientos tóxicos persisten, he aquí algunas estrategias que puedes considerar:
- Lleva a cabo una encuesta de participación acerca de la cultura de la empresa en la que el empleado refleje el ambiente y el desempeño o liderazgo de la administración. Si detectas el problema, el departamento de recursos humanos necesita intervenir y desempeñar un papel en la evaluación de la salud organizacional.
- Haz que los gerentes de recursos humanos realicen entrevistas de permanencia para evitar que la gente buena salga.
- Para eliminar a los empleados tóxicos, incluye comportamientos como «respeto», «trabajo en equipo» y «estímulo» en tu planificación de rendimiento y luego mídelos.
- Invierte en el coaching para los gerentes y el personal.
- Cuando se trata de un compañero de trabajo tóxico que es capaz de convertir una discusión en un dime y diretes, busca a un tercero para documentar las reuniones y así disminuir las posibilidades de crear tensiones.
- Cada empleado necesita aprender el valor de establecer límites. Define lo que es un comportamiento aceptable y lo que no es, y luego comunícate asertivamente dentro de los límites apropiados.
- Promueve una cultura sana y vive valores compartidos para eliminar del ambiente de trabajo situaciones indeseables como chismes, intimidación, sabotaje, falta de respeto e insubordinación. Cuanto más grande sea el grupo que hace campaña contra los comportamientos tóxicos, más rápido serán eliminados.