La subida de la cuota de autónomos que podría entrar en vigor con los Presupuestos Generales del Estado de 2019 suscita un rechazo generalizado entre el colectivo. Además, el 71% de los autónomos asegura que no podría cotizar por una base superior a la actual, según una encuesta de la Federación de Autónomos ATA.
Según esta encuesta, el 81,2% de los autónomos rechaza que la cuota suba en 2019 lo más mínimo. Ante la pregunta de si verían aceptable una actualización similar a la de los últimos años, que supondría una subida de la cuota mensual de entre 3 y 4€ al mes, el 64% lo rechaza, el 32% no lo ve mal.
Del 29% de autónomos que podría asumir una subida en su base de cotización, no lo hace por diversos motivos: el 42% señala que tiene seguros y planes alternativos, uno de cada tres (36%) que no los hace por falta de confianza en el sistema y el resto (22%) ofrece otros motivos.
El 81% de los autónomos rechaza cotizar más y que suban las cotizaciones frente al 11% que no lo vería mal y un 8% que se mantiene al margen. Preguntados por cómo verían una actualización similar a la de los últimos años, es decir una subida de base que supusiera entre 3 y 4€ de cuota más al mes, el 64% lo rechaza, el 32% no lo ve mal y un 4% no sabe o no contesta.
Una de las principales propuestas que estos días se han puesto sobre la mesa es cambiar el cese de actividad y que pase a ser obligatorio cotizar por él. Ante esta pregunta de si estarían dispuestos a cotizar por este concepto, el 71% de los autónomos no quiere cotizar por cese de actividad, el 12% sí y el 17% no sabe no contesta.
Por otro lado, el 31% de los autónomos encuestados estaría dispuesto a cotizar más si hay más prestaciones (cese actividad, riesgos profesionales, formación…), el 61% se opone y el 8% no sabe no contesta.
La encuesta también preguntaba sobre una medida propuesta por ATA, una cotización reducida a quien facture por debajo del SMI.
De los resultados obtenidos se extrae que la mayoría, el 76% de los autónomos ven bien que se regule en este sentido y haya una cotización reducida a quien facture por debajo del SMI (12.600 euros al año). Sin embargo, hay un significativo el 14% que no lo ve lógico y un 10% que no ha contestado a la pregunta. Esta medida, según ATA, va unida a la necesidad de adecuar la cotización de los autónomos a sus ingresos reales. En este caso el 43% de los autónomos encuestados ve bien adecuar cotización a ingresos reales, el 39% no y prefiere el sistema actual y el 18% no sabe no contesta.
Como asegura Lorenzo Amor, presidente de ATA:
Seamos claros. Los autónomos pueden elegir su base de cotización entre 932€ y 3.804€/mes y así poder tener mejor pensión. Y es lo que quieren seguir haciendo. Los que cotizan en la mínima es porque la mayoría no puede pagar más. Subirles la cotización de forma obligatoria es asfixiarles. Quien pretende que los autónomos tengan mayores prestaciones aumentándole de forma unilateral las cotizaciones no es consciente del daño que va a ocasionar a los autónomos ya que muchos de ellos quedarán fiera del sistema. Para los autónomos lo importante es mantener la actividad a día de hoy, y ya se verá con el día de mañana. Y este ir y venir de noticias, este vaivén que a nadie beneficia crea inseguridad y nervios entre los que deben estar seguros de poder seguir creando empleo y generando actividad. España necesita que los autónomos sigan siendo el motor de la economía y así no hay quien arranque. Su cabreo va en aumento.
El máximo dirigente de la asociación de autónomos añadió:
(…) las ventas de comercio caen de nuevo, un 3,1%. A lo que hay que sumar que la factura de la luz vuelve a subir y los carburantes, también. Más del 60% de autónomos no puede cotizar más de lo que lo hace. ¿De donde pretenden que saquemos el dinero para pagar más impuestos y cotizaciones?.