Monta tu Luna de Miel es un novedoso negocio que ayuda a las parejas a costear su viaje de novios. De una forma funcional, divertida y moderna (que incluye difusión por redes sociales), Monta tu Luna de Miel es una solución idónea para los que buscan el viaje soñado en su luna de miel. Su fundador Víctor López nos lo cuenta en MásQueNegocio:
Lo cierto es que me gustaría poder decir que la idea de Monta tu Luna de Miel surge de la experiencia personal, pero no fue así.
Soy un entusiasta de los viajes y hace cuatro años, tuve la oportunidad de irme a Australia. Tras unos meses allí, me enteré que un amigo había creado una tienda virtual (de pago) para montar una lista de regalos para su viaje de novios. Me pareció una gran idea y de inmediato empecé a fantasear con la idea de producir un servicio que ofreciera esta posibilidad a las parejas de novios. Llegué a elegir el nombre de la Startup, comprar el dominio en español e inglés y hasta crear algunos diagramas y bocetos sobre lo que tenía en mente.
Al cabo de unos meses, uno de los jefes de la empresa para la que trabajaba en Australia me pidió, como favor personal, que le hiciera una tienda virtual para recibir donaciones de amigos para su luna de miel.
Esto fue la gota que colmó el vaso. A partir de ahí, empecé a buscar las ayudas y el tiempo necesarios para llegar a lanzar el proyecto.
Me gusta decir que Monta tu Luna de Miel es el crowdfunding para lunas de miel. Lo que pasa es que, en España el concepto de crowdfunding o microfinanciación no está realmente extendido. Por eso lo suelo explicar diciendo que es una manera de recibir aportaciones de amigos, familiares o conocidos que ayuden a pagar la luna de miel de nuestros usuarios.
El servicio está montado de tal forma que el primer paso es crear la página del viaje en Monta Tu Luna de Miel. Este viaje se divide en pequeños regalos que hacen más cómodo para los invitados realizar aportaciones.
A partir de ahí, la tarea de los novios es difundir la página de su viaje a través de las redes sociales, email o incluso imprimir la dirección de la misma en las invitaciones. De esta manera, los invitados empiezan a hacerles llegar pagos por esos regalos, directamente a sus cuentas de Paypal.
Es una manera divertida y colaborativa de recibir aportaciones ya que, como se puede ver en este ejemplo, se puede ofrecer un incentivo a la gente para que haga su aportación.
“El proyecto busca acercar la experiencia de viajar y compartir”
El desarrollo de un proyecto de esta envergadura nunca es fácil. A ello hay que añadir el hecho de que no hay ejemplos similares en el mercado español. Sí, hay muchos servicios de listas de boda, pero no es realmente lo que buscaba transmitir. El proyecto Monta Tu Luna de Miel quiere ser más acerca de la experiencia de viajar y compartir, y no tanto una lista de bodas más.
En este sentido, tratar de huir de la convención y hacer las cosas un poco diferentes ha sido todo un reto.
Por otro lado, cuando se crea un proyecto que rompe con lo que viene establecido, siempre complica el proceso de comunicar de qué trata el proyecto a los usuarios. Hoy, tras cuatro meses de haber lanzado el proyecto, todavía estoy ajustando cosas para dar en el clavo con lo que se quiere comunicar y, lo que es aún más importante: que se entienda bien.
“No hay un proyecto igual a éste en España”
Como tal, tan específico, no hay un proyecto igual que Monta Tu Luna de Miel en el panorama nacional. En Estados Unidos y Reino Unido, sí.
Hemos cuidado mucho el diseño ya que, personalmente soy muy perfeccionista. Es uno de los aspectos del proyecto que más halagos está recibiendo.
Otro aspecto que marca la diferencia es la calidez de su funcionamiento. Creo que hemos sido capaces de transmitir que lo importante de un servicio como Monta Tu Luna de Miel son las parejas que lo usan y las personas que les realizan las aportaciones. La manera de conseguir esto ha sido potenciando la integración con redes sociales, de tal forma que la comunicación es mucho más fluida.
Por último, un elemento diferenciador de gran importancia para mí es, el servicio personalizado que ofrecemos a las parejas que están usando el servicio. Nuestros usuarios son siempre bien recibidos y nos comunicamos constantemente con ellos para asegurarnos de que todo funciona como esperan. Sin sorpresas ni decepciones.
Estamos en continuo desarrollo de Monta Tu Luna de Miel. Un proyecto como éste no creo que se llegue a dejar de desarrollar nunca. En un mercado tan competitivo como el de hoy en día, se tiene que adaptar a las tendencias y a lo que la gente demanda casi a diario.
En las primeras etapas del proyecto, cometí el error de invertir demasiado tiempo y recursos en tratar de conseguir un producto perfecto. Este error lo achaco a mi inexperiencia en el mundo del emprendimiento a este nivel. Al poco tiempo de lanzar el proyecto, y tras conseguir atraer solo la curiosidad de algunos usuarios, tomé la decisión de parar y evaluar qué estábamos ofreciendo al usuario final. Me formé en temas como el método Lean, hablé y leí mucho sobre emprendedores que habían pasado anteriormente por el mismo punto en el que Monta Tu Luna de Miel se encontraba.
Hoy estoy realmente agradecido a ese periodo de tiempo. Nos dió una visión real de los pasos que debíamos seguir para poder crear un producto que la gente quiera y pueda usar. Cada día seguimos trabajando para ajustar Monta Tu Luna de Miel a lo que los usuarios nos demandan. Escuchamos y actuamos rápido. Creo que esa es la clave.
Después de la experiencia en la fase inicial de Monta Tu Luna de Miel, surgen muchas variantes alrededor del concepto básico. Creemos que podemos aplicar el modelo de negocio, una vez esté claramente definido y probemos que funciona, a otros campos.
“Emprender por necesidad puede ser un error”
Creo que puede llegar a ser un error emprender por necesidad. En casi todos los casos de emprendedores con los que he hablado, y en mí, el emprendedurismo está ligado a su manera de ser. Es una forma de vida.
Echando la vista atrás, al pensar en mi comportamiento de niño, ante una situación inesperada o ante un reto, me lleva a pensar que el emprendedor empieza su actividad empresarial por vocación.
A pesar de poder sonar tremendista, en España las dificultades para emprender son mayúsculas. No solo existen problemas de financiación o de la falta de recursos, además no existe un marco legal que acoja a los jóvenes emprendedores con una buena idea, especialmente emprendedores digitales, de tal forma que mitigue los gastos que conlleva fundar una empresa que, a buen seguro, no empezará a dar beneficios reales en menos de 3 años.
Creo que otra dificultad es la de huir del modelo establecido en nuestra sociedad, que te empuja a encontrar un trabajo estable por cuenta ajena, para encontrar cierta comodidad financiera. Los emprendedores, en muchos casos, debemos escuchar a las personas que más nos quieren recomendandonos que busquemos un trabajo estable.
Creo que el emprendedor debe «buscar» (y pongo mucho énfasis en la palabra buscar porque creo que es la clave) hacer cosas diferentes, innovar pero no ya en la idea de negocio en sí, si no probablemente en la manera de hacer las cosas o de llegar al mercado. A lo largo de mi andadura en Monta Tu Luna de Miel, me he encontrado con todo tipo de opiniones, pero la más repetida es la de que es un concepto novedoso. Cuando escucho esto pienso: “Sí, pero hay que encontrar el producto que verdaderamente quieren nuestros usuarios”.
Todo el que me conoce sabrá que no me gusta hablar de crisis. Es evidente que es un momento duro para el país, pero es en estas situaciones donde debemos sentir la responsabilidad de cambiar las cosas. Puede sonar a tópico pero para mí sigue siendo cierto que las épocas de crisis son tiempos de oportunidades.
Un emprendedor debe estar acostumbrado al cambio y un periodo de inestabilidad financiera no es más que eso: tiempo para cambiar la manera de hacer las cosas. Por esto, a la pregunta de si se debe emprender en crisis, mi respuesta es clara: sí, pero diferénciate.
Desde mi experiencia, abogaría por que los que empiezan a emprender no cometieran los errores que yo hice. El más claro el de pensar que el producto debía tener mucha funcionalidad para que el mercado lo acogiera bien. Lo importante es lanzar el producto e ir mejorando poco a poco en función de las demandas de los usuarios.
También aconsejaría que escuchen las opiniones de gente lo más objetiva posible. Estas son las opiniones que más duelen, pero las más útiles para poder mejorar.