La reutilización de medicamentos para aplicarlos a otros usos distintos para los que estaban concebidos inicialmente es el concepto de negocio de SOM Biotech, una empresa biotecnológica catalana. Hablamos con Raúl Insa, fundador de SOM Biotech.
La visión innovadora y práctica de SOM Biotech tuvo su reconocimiento en los Premios EmprendedorXXI en 2013 en la Categoría “Creces”. El trabajo de Raúl Insa y su equipo permite rentabilizar fármacos que ya están en el mercado. Su reposicionamiento alcanza también para el tratamiento de algunas de las llamadas “enfermedades raras”.
➽ ¿Qué es SOM Biotech?
SOM Biotech es una empresa dedicada a reposicionar fármacos. Es decir descubrir y desarrollar nuevas aplicaciones de un fármaco ya conocido para un uso médico nuevo.
➽ ¿Cómo surge una startup como la vuestra?
Surge de la conjunción de dos necesidades y de una visión. Por una parte, el sector médico necesita tratamientos eficaces para las enfermedades y por otro lado en las farmacias hay más de 5.000 fármacos con un uso aprobado que podrían ser útiles en otras aplicaciones por descubrir. Ambas necesidades se unen con una tecnología computacional única y propia de SOM Biotech, impulsada por la visión de descubrir estas nuevas aplicaciones y que lleguen a los enfermos de forma más rápida y menos costosa que la convencional.
“Nuestros productos tratan enfermedades que afectan a personas de todo el mundo”
➽ ¿Habéis tenido muchas dificultades para acceder a financiación?
Sí. Nuestro negocio requiere de inversiones mínimas de varios millones y esto no es fácil en nuestro país; ni por el nivel de inversión ni por la escasa especialización de fondos en el sector bio-farmacéutico.
➽ ¿Cuál es el modelo de negocio de SOM Biotech?
SOM descubre una nueva aplicación de un fármaco con su sistema computacional, valida experimentalmente este nuevo uso (en estudios de laboratorio con células o animales), y presenta una patente mundial de esta invención. Con posterioridad lo desarrolla hasta la prueba de concepto en humanos (denominado Fase II) y lo licencia/vende a un laboratorio farmacéutico global con capacidad de llegar al mercado rápidamente.
➽ SOM Biotech está orientado a un mercado global ¿No es más fácil dirigirse en principio a mercados cercanos?
No. Nuestros productos son para tratar enfermedades que en general afectan a personas de todo el mundo. Maximizamos nuestros esfuerzos si pensamos en un uso mundial de estos fármacos y si los ponemos en manos de grandes farmacéuticas capaces de llegar al mayor número posible de países.
➽ ¿Qué retos os planteáis en el futuro?
El principal reto es conseguir suficientes ingresos por ventas para maximizar el esfuerzo investigador, ya que hay miles de fármacos esperando una segunda oportunidad y millones de enfermos sin que se solucione su problema.
“España no es peor que el resto del mundo para emprender”
➽ ¿La regulación sobre medicamentos supone algún obstáculo para vuestro desarrollo? En general, ¿qué tal se lleva un proyecto como el vuestro con la Administración?
La regulación sobre medicamentos puede considerarse muy farragosa, pero es necesaria para garantizar la seguridad y calidad de los medicamentos que tomamos. Más que un obstáculo es una guía imprescindible para llegar lo antes posible a que el paciente disponga de una medicación útil y segura, sobre todo en Enfermedades Raras, donde la Administración siempre tiende a ayudar por la falta de investigación.
➽ ¿Hasta qué punto son importantes convocatorias como EmprendededorXXI, en la que fuisteis uno de los ganadores?
Sin duda son muy importantes. En nuestro caso pensábamos que era una pérdida de tiempo rellenar todos los formularios para presentarse al premio. Luego hemos ido descubriendo, poco a poco, que el reconocimiento ajeno público y avalado por entidades prestigiosas como ENISA o la Fundaciò La Caixa, son un gran estímulo para nosotros y para el resto de emprendedores que con su esfuerzo consiguen crear empleo y crear productos que mejoren nuestra salud o bienestar.
➽ ¿Es difícil emprender en España?
Díganme dónde es fácil e iremos allí la próxima vez. No creo que España sea peor que el resto del mundo para emprender. Puede y debe mejorar, eso sí, tanto desde la administración como desde los propios emprendedores.
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