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Cómo vestirse para hacer negocios

La primera impresión es importante, y más cuando se trata de presentar un producto o servicio ante un grupo de desconocidos. Es por esto que la imagen personal debe ser lo primero en lo que nos preocupemos si queremos impactar positivamente a nuestros posibles compradores o empleadores.

Lo ideal es que el vestuario de un ejecutivo se ajuste a su forma de ser, para que su actitud frente a las demás personas sea lo más natural posible. Las personas con las que realizas negocios deben sentir que pueden confiar en ti y la imagen personal genera parte de este impacto positivo que debes lograr en ellos.

Con la ola de emprendimientos y desarrollos tecnológicos, el concepto de ropa para negocios se ha ido modificando. Tal es el caso de Steve Jobs y su característico suéter de cuello de tortuga o la camiseta gris de Mark Zuckerberg. Sin embargo, esto no quiere decir que el código de vestimenta haya sido abolido. Para que puedas aprovechar lo mejor posible el poder de la imagen, la startup de ropa de segunda mano Trendier te da los siguientes consejos para vestirte para hacer negocios:

Basa tu ropa en el tipo de cita

Si te reúnes con emprendedores puedes optar por jeans y camisetas, más sobre todo si alguna de estas citas es en fin de semana o en un día soleado. Si tu reunión es por la noche puedes optar por un traje cómodo o un pantalón de vestir oscuro acompañado de un saco negro o gris. Si deseas presentar un proyecto o cerrar un trato, lo mejor es asistir completamente formal, un saco negro o azul marino denotará seriedad, lo mismo en el caso de un cinturón.

➽ Si eres hombre

  • Usa camisas lisas de colores blanca o azul. Mejor que no tenga botones en el cuello, que debe estar impecable. El puño no debe sobresalir mucho sobre la manga del traje.
  • Los trajes oscuros comunican autoridad: azul marino, gris o el clásico negro. Pueden tener líneas finas, las conocidas como líneas de gis. El corte del saco debe ser recto, con una solapa semi delgada y, como máximo, de tres botones. Recuerda abrirlo cada vez que te sientes o cerrarlos cada vez camines.
  • Evita la corbata negra.
  • Tus zapatos deben estar siempre limpios.

➽ En el caso de las mujeres:

  • No abuses de las uñas postizas
  • Evita peinados que cubran tu cara por completo
  • Elige colores neutros, como azul marino, gris oscuro o blanco; el toque de color lo pueden dar la blusa o los complementos
  • Evita ropa demasiado llamativa y colores brillantes o estampados muy vistosos, sé moderada también con los complementos
  • Descarta por completo las medias de encaje o de red
  • Los zapatos deben estar impecables

Considera la comodidad ante todo

No por tratar de verte excelente vas a usar los tacones más incómodos que encontraste, más si estarás corriendo de un lugar a otro. Si un vestido no se acopla a tu talla, olvídalo. En el caso de los hombres los problemas generalmente tienen que ver con corbata y camisa que asfixia. Evítalos, pues si estás incómodo la gente lo notará.

No exageres con tus accesorios

Posiblemente encuentres atractivo acompañarte con una pulsera, esclava o relojes, pero nunca pienses en llenarte con todos ellos. Muchas veces evitas que luzca tu ropa y saturas tu vestimenta

Recuerda que tu laptop, móvil, bolso o maleta forman parte de tu atuendo, así que no olvides combinarlos correctamente. Deshazte de tu bolsa decolorada y no tomes la mochila de tus hijos mientras vas vestido de traje. Mantenla limpia y no llenes de etiquetas tu computadora, olvidate de esa “escandalosa canción” que tienes de tono en tu celular o mejor aún, ponlo en modo vibrador.

Dedica tiempo pero a tu imagen pero no pierdas todo el día en ella

Querer verse bien no implica tardar todo el día, tampoco que no puedas mover ni un músculo por miedo a alterar tu atuendo. Dedicate un tiempo estricto para arreglarte, ni un segundo de más.

Otro punto que también forma tu imagen, fuera del ámbito de la vestimenta, es la puntualidad, siempre es mejor esperar que ser esperado, así que llega con buen tiempo a la cita. No olvides que la imagen la formas tú y esta vale más que mil palabras.