El Internet de las Cosas (IoT) se refiere a artículos cotidianos que se conectan al Internet y son capaces de comunicarse entre sí. Pueden ser, por ejemplo, sistemas de seguridad, climatización, iluminación o maquinaria industrial conectada entre sí para optimizar el desempeño de las fábricas.
Con el continuo crecimiento de la tecnología, los beneficios que el IoT va a ofrecer a la sociedad en un futuro son enormes. Empresas como IHS prevén que el mercado del Internet de las Cosas crezca hasta sobrepasar los 30 millones de dispositivos en 2020 y 75 millones de dispositivos para el 2025.
Sin embargo, muchos objetos conectados carecen del nivel de seguridad y de protección necesario tratándose de dispositivos que interactúan con otros sistemas más delicados, que dan acceso físico al hogar o que están diseñados para obtener y enviar datos sensibles a través del internet.
Poder controlar todos los electrodomésticos y aparatos de tu casa a kilómetros de distancia es un gran avance pero, ¿qué ocurre cuando no sólo nosotros contamos con ese acceso a nuestros dispositivos? Durante el mes de octubre de 2016, tuvo lugar uno de los ciberataques más potentes de la historia que afectó a un gran número de los principales de servicios en el Internet, como Twitter, Spotify, The New York Times, Xbox, Paypal y Tumblr, entre otros.
Según el sitio de Norton, el malware llamado «Mirai» accedió a los dispositivos utilizando la contraseña y los nombres de usuario predeterminados. Este ataque acabó por inundar a una de las empresas de alojamiento de sitios web más grandes del mundo, provocando que una gran cantidad de sitios web y servicios importantes se detuvieran.
A pesar de esto, los fabricantes todavía deben resolver ciertos detalles en sus productos, ya que el principal problema en este tipo de situaciones se encuentra en el origen. Es importante tener en cuenta que muchos fabricantes no tienen en cuenta la ciberseguridad en el desarrollo de sus tecnologías, dando lugar a productos que carecen de unas garantías de seguridad básica.
De acuerdo con la empresa de inteligencia artificial Nearshore Delivery Solutions, para aumentar la seguridad en tus dispositivos debes tener en cuenta los siguientes consejos:
- Mantén tus dispositivos actualizados
Mantener el firmware actualizado en todos los dispositivos IoT es tan importante como lo es una computadora. Puede llevar cierto tiempo averiguar si hay actualizaciones disponibles, pero convertirlo en un hábito puede ser un pequeño precio a pagar en favor de nuestra protección y seguridad.
- Crea contraseñas fuertes
Recuerda cambiar las contraseñas por defecto, ya que estas son sumamente inseguras y pueden comprometer tu seguridad. Utiliza una contraseña fuerte, segura y compleja que combine mayúsculas, minúsculas y caracteres especiales. Cualquier combinación es mejor que una clave por defecto.
- No conectes lo innecesario
No conectes dispositivos a la red si no es necesario. Si por ejemplo, sólo quieres ver la programación del día en tu televisor inteligente entonces no es necesario tenerlo siempre conectado. Lo ideal es eliminar las conexiones a Internet innecesarias siempre que sea posible.
- Ajusta la configuración predeterminada de los dispositivos
La mayoría de los dispositivos y sus aplicaciones cuentan con ajustes de privacidad. Dependiendo del nivel de seguridad que desees, puedes activar o desactivar determinadas funciones de conectividad. Si sospechas de cualquier función, como el control de voz o detección de movimiento, desactivarlas. Recuerda que puedes volver a activarlas siempre que las necesites.
- Crea una red independiente para tus dispositivos
Muchos routers permiten configurar varias redes. Consulta el manual del mismo para crear al menos una red independiente para tus dispositivos IoT. Cuanto más se segmenten tus redes, más difícil será que un tercero pueda acceder a tus dispositivos e información.