Cuando encuentras al personal adecuado y consigues crear un grupo de trabajo eficiente, es necesario comenzar a tomar medidas para que todo siga así y no perder a ninguno de estos trabajadores. Sin embargo, retener el talento dentro de la empresa puede ser una misión complicada si no se establecen las medidas necesarias.
Una de las estrategias más eficaces para promover la productividad y favorecer la retención del talento dentro de la empresa, es a través de un plan de incentivos. Por medio de estos alicientes, se pretende recompensar a la vez que motivara a los trabajadores para que den lo mejor de sí mismo y decidan permanecer en la empresa.
La eficacia de este plan de incentivos dependerá de varios factores, como el tipo de conductas que será premiada o los incentivos que se seleccionen. Antes de poner en práctica el plan de incentivos dentro de su organización, conviene tener claro los siguientes aspectos:
- El objetivo real del plan de incentivos. Lo primero que tienes que hacer es meditar por qué vas a implantar este plan, si tu fin es motivar a tus empleados, hacer que se sientan más cómodos y valorados; mejorar su rendimiento o retener el talento.
- Las conductas recompensadas. El segundo paso que tendrás que realizar es reflexionar sobre qué tipo de conductas vas a incentivar. Puedes establecer diferentes recompensas en función de las conductas, o diferenciar entre incentivos grupales o individuales. Antes de poner en marcha el plan, asegúrate de que el plan no está diseñado para incentivar sólo a determinados trabajadores. Todos los miembros de tu equipo deben optar a estos incentivos, de lo contrario se crearán conflictos en la organización.
- Cuáles son los incentivos adecuados. Es fundamental que conozcas bien a tus trabajadores y que consultes con ellos qué tipo de incentivos son los más adecuados para alcanzar tus metas. De nada sirve que te propongas como incentivo un viaje cuando tu equipo prefiere salir antes los viernes, por ejemplo.
- La necesidad de revisar el plan de incentivos. Por último, el plan de incentivos debe ser evaluado de forma continua, para confirmar que se está obteniendo los resultados esperados o modificarlo en caso necesario. No olvides que los gustos, las prioridades y necesidades de tus trabajadores pueden cambiar de un año para otro.
Tipos de incentivos
Existen muchos tipos de incentivos que puedes poner en práctica para conseguir tus fines, sin embargo, recuerda que no todos tienen las mismas repercusiones. Los intereses de tu equipo serán los determinen la idoneidad de los estímulos seleccionados.
Algunos de los incentivos más comunes y mejor valorados son:
- Verbales. Muchas veces basta con un “gracias”, un elogio o un reconocimiento público para promover determinadas actitudes en los trabajadores.
- Mayor responsabilidad. No hay mejor recompensa que demostrar a los miembros de tu equipo que confías plenamente en ellos. Para muchos de tus trabajadores, delegar en ellos responsabilidades y otorgarles más autonomía es el mejor incentivo.
- Premios y recompensas económicas. Es uno de los más utilizados, en especial el pago de incentivos tras alcanzar los objetivos propuestos, que puede ser una cantidad fija o un porcentaje de la operación cerrada. Sin embargo, no son las únicas bonificaciones posibles: el pago en cupones, la participación en sorteos o concursos o los aumentos de sueldos son otras opciones que puedes poner en práctica para motivar a tus trabajadores.
- Formación gratis. Por extraño que pueda parecer, muchos empleados prefieren obtener formación a cargo de la empresa a otro tipo de incentivos.
- Horarios flexibles y días extra. Es otro de los beneficios más valorados, en especial en aquellos trabajadores con hijos a su cargo, que necesitan un horario menos rígido para poder conciliar la vida familiar con la laboral.
- Incentivos grupales. Excursiones en grupo, banquetes o actividades de aventura pueden ser una gran forma de gratificar a tu equipo por el esfuerzo realizado y un eficaz método para consolidar el grupo.
- Otros premios. Quizá a los miembros de tu equipo les motive más poder obtener otro tipo de recompensas como un viaje, una sesión de masajes o participar en un evento original, como un taller de cocina.