¿Te has puesto a pensar en las cosas que normalmente empacas antes de salir al trabajo? Lo más probable es que solamente lo hagas en piloto automático y ya. Tomas tu bolígrafo, tu agenda, los dispositivos que utilizas durante tu jornada, tal vez lleves tu almuerzo si has logrado la disciplina de poder hacerlo en tu casa en vez de almorzar en donde la mayoría de tus colegas lo hace.
¿Qué más llevas que no te hayas dado cuenta? ¿Cuáles son tus hábitos? Es importante que te hagas consciente de ellos, ya que son las actividades que hacemos repetidamente, es una letanía de movimientos o pensamientos. Cuando logras controlarlos podrás empacar las cosas que te hacen bien en vez de llevarte aquellas que no aportan nada bueno ni a nivel personal y mucho menos en lo profesional.
Dicho todo esto, a continuación encontrarás ciertas recomendaciones que seguramente mejorarán tanto tu productividad como tu bienestar en el trabajo:
1. Movimiento consciente
Una de las excusas más comunes que dan las personas al preguntarles acerca de su estilo de vida sedentario es el trabajo. Pero lamento decirte que es una terrible excusa. A menos que trabajes como objeto de estudio en una investigación sobre trastornos del sueño, puedes moverte durante tu jornada laborar.
Por ejemplo en vez de tomar el ascensor, usa las escaleras al menos par de veces al día, estaciona tu automóvil en un puesto un poco más alejado que de costumbre, muévete por la oficina a hablar con tus compañeros en vez de limitarte a los mails y a las llamadas.
Normalmente, las empresas grandes suelen organizar actividades para que sus empleados puedan recrearse de manera saludable, no le huyas a estos eventos. Si hasta la fecha no han organizado alguno que llame tu atención, puedes proponer tus propias ideas al comité encargado de esta área.
Cuando estés sentado, cuida tu postura para que mantengas la salud de tu columna como debe ser y cuando tengas tus breaks trata de aprovecharlos al máximo para caminar y estirar las piernas en vez de gastarlo en tu teléfono o revisando tus redes sociales en la computadora.
2. Hidrátate
Un hábito digno de llevar al trabajo definitivamente debe ser el tomar agua. Puede pasar que al estar tan concentrados en nuestras actividades no nos damos cuenta que hemos olvidado hidratarnos y solo lo hacemos cuando la sed nos empieza a reclamar el preciado líquido.
No esperes a que tu cuerpo te lo pida, ya que esto ocurre cuando estamos empezando a deshidratarnos. Haz del consumo de agua un hábito empacando entre tus cosas para el trabajo un envase grande que puedas mantener en tu escritorio y que te recuerde constantemente que está ahí para ser ingerido y no solo como una pieza de decoración extra.
3. Presta atención a tu vocabulario
La manera en cómo te expresas influye mucho en lo que logras durante el día y por ende, durante el trascurso de tu vida. Elimina de tus recursos las quejas y el pesimismo. Pon a trabajar tu creatividad al momento de salir de los conflictos cotidianos y ve cada uno de ellos como oportunidades para demostrarte a ti y a los demás las capacidades que posees.
4. Actitud Positiva
Esto puede leerse muy cliché pero es lo que realmente hará la diferencia así te encuentres en tu trabajo, con tus amigos o familia. La actitud dictará como reacciones ante cada una de las situaciones. Empaca la buena actitud a diario en el maletín que llevas a tu trabajo y úsala durante todo el día.
Te sorprenderán todas las cosas que puedes alcanzar cuando te determinas a ver las circunstancias simplemente como eso y no como grandes monstros capaces de robarte la paz. Cuando tienes una actitud positiva y firme, por más problemática que pueda parecer la situación seguramente lograrás salir de esta de una manera airosa y creativa.
Por supuesto, la buena actitud no es un interruptor que puede subirse y bajarse al antojo. Es algo que requiere de práctica constante. Según Gananci, cuando estamos al lado de personas positivas, nuestro humor mejora y miramos la vida desde una perspectiva más optimista y feliz. Así que pruébalo, hazte ese regalo y a los que te rodean.