El estrés forma parte de la vida cotidiana de los trabajadores. Hasta un 59% de los trabajadores españoles sufre síndrome de burnout o fatiga por estrés laboral, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un porcentaje muy preocupante -idéntico al de Estados Unidos- pese a que está lejos del que sufren los países más afectados, México (75%) y China (73%).
El burnout ha sido objeto de estudio y reconocido por sus efectos negativos en la salud de los trabajadores y en la productividad de las empresas. El estrés, depresión y ansiedad que genera el trabajo, de la mano con los accidentes laborales, generan pérdidas anuales equivalentes al 4% del Producto Interno Bruto global, de acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Los síntomas del burnout son bastante parecidos a los de la depresión clínica: una sensación recurrente de desmotivación, agotamiento mental acompañado de una menor tolerancia al estrés, falta de energía y menor rendimiento. Físicamente, el burnout se manifiesta como dolor muscular y afectaciones psicosomáticas.
Para evitar que el síndrome de burnout impacte negativamente a la salud física y mental de los empleados, así como a la productividad de las empresas, la empresa especializada en sofás de diseño SofaMatch se dio a la tarea de recopilar estos seis consejos para hacerle frente al estrés laboral:
- Escucha a tu cuerpo
En ocasiones el exceso de estrés comienza a manifestarse a través de afectaciones al cuerpo. Dolores de cabeza, presión arterial anormal, problemas de digestión y una constante sensación de ansiedad, son algunos de los focos rojos del organismo cuando se enfrenta a grandes cantidades de estrés. Es importante prestarle atención al organismo y a esas señales para así, más que atacar los síntomas, poder enfrentar directamente lo que ocasiona el estrés.
- Desconéctate
Lo mejor que puedes hacer ante un panorama de estrés generado por trabajo es desconectarte. Es importante tener tiempo para ti mismo, recuperar el enfoque y recargar energía, y eso sólo lo lograrás alejándote del trabajo en cuerpo y mente. Despeja las tardes y los fines de semana, y evita revisar tu correo electrónico para no presionarte de más. Si esto es imposible, considera establecer horarios para responder mensajes y trabajar. A la larga, trabajar sin descansar resulta más improductivo para ti y para tu empresa.
- Muévete
Estar encerrado durante ocho horas al día tiene su efecto en el estado de ánimo. Es importante equilibrar el tiempo que pasas en la oficina con actividad física o caminando al aire libre. Algunas opciones son salir a correr o hacer ejercicio por las mañanas, caminar o llegar en bicicleta al trabajo. Lo importante es utilizar tu energía de una manera óptima para no sentirte frustrado por el exceso de reclusión. La actividad física te hará sentir mucho más relajado, además de que le hará bien a tu salud en general.
- Reserva tiempo para ti mismo
Sin importar qué tan atareado te sientas, es importante tomar pequeños descansos de vez en cuando. No esperes a estar cansado para darte un respiro y reserva 15 minutos después de cada hora de trabajo para despejarte un poco, descansar la vista, estirar el cuerpo y respirar algo de aire fresco. Tu organismo te lo agradecerá.
- Mantén cerca a tus amigos
En ocasiones las temporadas de trabajo intenso pueden darte la sensación de que no tienes tiempo para tu vida personal, pero esto es algo que debes combatir, pues es precisamente durante los periodos de presión laboral que amigos y familiares se convierten en aliados valiosos contra el estrés. Pasar tiempo con ellos te recuerda quién eres, por qué haces lo que haces y de paso te ayuda a despejarte.
- Organízate
La mayoría de las veces la presión laboral no proviene de un exceso de trabajo, sino de una mala administración del mismo. Procura organizar tu trabajo de tal manera que puedas resolver todo a tiempo pero sin presionarte demasiado, y en tu agenda no olvides hacer espacio para ti mismo y las actividades que más te motivan a seguir adelante.