Muchas personas te asegurarán de que lo mejor que puedes hacer para lograr la autonomía laboral es emprender en algo que amas; para convencerte de ello te expondrán factores como que tendrás una mejor productividad, o el ya conocido dicho de que si haces algo que amas no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida.
Eso tiene mucho de cierto, pero como en todo en la vida, no posee toda la verdad. Si estás pensando en emprender te recomendamos que leas Gananci, donde encontrarás mucha información sobre los startups y sus beneficios.
En este artículo te revelaremos varias razones por las que emprender en algo que amas podría ser un error. Esto no es con la intención de desmotivarte o algo parecido, sino para que sepas como darle la vuelta a cada una de las razones aquí expuestas para que así puedas asegurarte de que tu idea sí es factible.
1. Los recursos para empezar un negocio: Muchas de las personas que cuentan con una habilidad innata para hacer algo que realmente les apasiona quieren montar un negocio de ello sin contar siquiera con los recursos. La falta de estos elementos, como la maquinaria necesaria e incluso el capital para costear la materia prima o el potencial humano, son verdaderas limitantes que no te permitirán materializar tu sueño de emprender si no las resuelves.
2. La falta de un mercado para el producto: Este hecho suele pasarle a muchas personas que deciden comenzar con un negocio con mucha pasión solo porque cuentan con los recursos, y cuando lo logran se dan cuenta de que no es rentable porque no existe un mercado para ello. Para evitar esto es necesario que hagas una evaluación del mercado y determines si de verdad existe un target que comparta tus pasiones y esté dispuesto a adquirir el producto o servicio que ofrezcas.
3. La falta de experiencia en empezar y manejar una empresa: El amor por lo que haces no te asegurará el éxito; eso lo conseguirás de la mano de muchos factores que sí involucran a la pasión, pero junto a la experiencia y la capacidad de resolución de dificultades. Para comenzar un negocio exitoso te hace falta experiencia, o al menos contar con alguien que te asesore en los diferentes factores que están involucrados en el desarrollo óptimo de un emprendimiento.
4. Contar con las personas ideales para trabajar: Formas un startup puede ser idea de una persona, pero desarrollarlo a plenitud es trabajo de un equipo que esté dedicado a la marca. Encontrar personas que compartan la misma pasión que tú es muy difícil, y contratar a aquellos que no la sienten puede resultar contraproducente para tu negocio y también una causa de tensión laboral innecesaria.
5. Manejo inadecuado de tu idea: Esta razón es muy común entre los emprendedores que se dejan cegar por la pasión que tienen de su idea y no consiguen desempeñarla adecuadamente. Esto también tiene mucho que ver con no delegar obligaciones solo por creer –con bases racionales o no- que tú como fundador eres el único capaz de encargarse correctamente de los procesos importantes de tu emprendimiento; causándote estrés y problemas laborales.
6. Sensibilidad a las críticas: En el mundo de los negocios comenzar un proyecto por pura pasión no es recomendable debido a que hace que las personas tiendan a ser más subjetivas e irracionales. Puede que tengas resueltas las razones anteriores, pero si llega el momento en que presentas tu idea y a la gente no la gusta, y no sabes manejar correctamente esa situación, tu negocio se verá muy afectado. Tienes que canalizar tu amor por tu emprendimiento y evaluar los comentarios negativos para sacarles provecho.
7. Frustraciones por los resultados: Este escenario es de los que más probabilidades tiene de pasarles a las personas que comienzan un emprendimiento solo por amor a la idea. Cuando esta no se desempeña de la forma en que ellos pensaban que lo haría eso trae consigo una serie de frustraciones que resultan en impedimentos para salvaguardar el proyecto y transformarlo en algo mejor. Establece metas factibles para tu negocio y evítate estas molestias.