Uno de los elementos más importantes actualmente cuando hablamos de una página es su diseño web. Todos los usuarios, por muy diferentes que sean entre sí, buscan lo mismo: que sea sencilla de usar y que puedan encontrar lo que buscan con facilidad.
Esta facilidad de uso es lo que se conoce en diseño como usabilidad web, y es acerca de lo que queremos hablarte en este post.
¿Qué es la usabilidad web?
La usabilidad web consiste en ponerle fácil al usuario la navegación en un sitio web. Para ello, la programación y el diseño deben trabajar en la misma dirección, enfocarse en ofrecer una gran experiencia y conseguir una interacción agradable, intuitiva, sencilla y también segura.
Cualquier persona que accede a tu web lo hace porque busca algo de ella. Lo habitual es que sea porque quiere informarse acerca de algo que le resulta de interés, suscribirse para obtener algún contenido gratuito o adquirir un servicio o producto. Una buena usabilidad, conseguirás que estas acciones puedan realizarse de manera fluida, intuitiva y rápida, lo que facilitará un mayor número de páginas vistas, un mayor tiempo de permanencia y, por tanto, más contenidos consumidos de la web.
¿Cuál es el comportamiento de los usuarios en Internet?
Lo habitual es que todo internauta siga un mismo patrón al acceder a cualquier sitio web. Una vez conozcas esto, podrás trabajar tu usabilidad. Los usuarios se guían por las siguientes pautas.
1. Tienen siempre mucha prisa
Vivimos en una época en la que lo queremos todo de manera inmediata. Los usuarios entran a un sitio web buscando algo. Si no lo encuentran en los primeros 5 segundos, cierran la pestaña y lo buscan en otra parte. Lo que debes hacer para mantener su atención es destacar aquello que es importante y no divagar en tus textos.
2. Escanean en vez de leer
No leen todo lo que aparece en tu página, sino que dan un vistazo rápido poniendo su atención en aquello que destaca. Por eso los títulos, las imágenes o las llamadas a la acción son tan importantes, porque serán los lugares en los que se enfoquen y tienes que aprovecharlos para hacerles llegar aquello que es más importante.
3. No buscan la mejor opción
Les sirve con encontrar una opción satisfactoria, pero no necesariamente la mejor. Esto tiene relación con los puntos anteriores, pues al no querer invertir demasiado tiempo ni leer todo lo que tienen delante, en el momento en el que encuentran una respuesta que puede servirles, ya no buscan más.
4. Son ciegos ante la publicidad
Están ya muy acostumbrados a que la publicidad aparezca en todas partes y han aprendido a ignorarla. Por eso no suelen prestar atención a cualquier cosa que se asemeje a ella. Olvídate de colocar banners animados o demasiado coloridos, sobre todo si contienen información relevante, pues lo más probable es que ni siquiera los vean.
5. No quieren realizar esfuerzos
Esta es la clave principal: no quieren hacer esfuerzos. Por lo tanto, el diseño debe estar especialmente pensado para ponérselo fácil. Olvídate de todo aquello que sea rebuscado, de los textos kilométricos y de necesitar cinco o seis clics para llegar a alguna de las secciones. Ponlo todo muy sencillo, intuitivo y lleva de la mano a los visitantes de tu página web sin necesidad de que se tengan que esforzar.
Sabiendo esto, ¿cómo puedes optimizar la usabilidad de tu web?
Conociendo el comportamiento habitual de los usuarios y lo que buscan al acceder a un sitio web, mejorar la usabilidad se vuelve algo sencillo: se trata de facilitar a los usuarios que encuentren lo que buscan de la manera más rápida y sin esfuerzo posible. ¿Cómo puedes conseguir eso?
1. Sé claro
Expón de manera clara y concisa quién eres o cuál es tu empresa y, sobre todo, cuál es el objetivo de tu sitio web. Si alguien accede y en los 5 o 10 primeros segundos no es capaz de saber quién eres o qué es lo que puedes hacer por él, dejará de interesarse por ti.
Recuerda esto en cada una de tus páginas, sean de servicios, sobre mí o productos. El usuario debe saber siempre al primer golpe de vista dónde se encuentra y qué es lo que va a obtener de ahí.
2. Atrae la atención sobre lo más importante
Centra la atención del visitante en el elemento principal. Utiliza el above the fold.
(aquella parte que se ve sin necesidad de hacer scroll) para mostrar lo más importante y coloca de forma accesible aquellas acciones primordiales que alguien puede realizar en tu web (formulario de contacto, teléfono, servicios…). Piensa que si no hay nada que empuje a los usuarios a avanzar en tu página, no lo harán.
3. Diseño limpio y coherente
Los textos, la tipografía que utilices para ellos, los recursos gráficos, los botones y cualquier elemento de su sitio web deberá estar colocado de manera lógica y facilitar a los usuarios el hecho de encontrar lo que buscan. Además, todo ello debe estar en consonancia con tu imagen de marca (utilizando, por ejemplo, tus colores corporativos).
4. Cede el control
Hay quien piensa que en un sitio web el que manda es el propietario del mismo y, debido a ello, quiere tener control sobre todo el diseño. Pero si quieres una buena usabilidad y que tus visitantes se sientan cómodos y terminen por realizar aquella acción que tú buscas que lleven a cabo, debes cederles el control y facilitar que nunca se sientan perdidos.
Diseña tu página web pensando en quien la visite, no en ti mismo, y haz que los menús, los títulos o los enlaces sean muy visibles y muy claros. Será como dejarles un mapa gracias al cual se sentirán cómodos y, probablemente, aumenten su tiempo de permanencia.
5. Rapidez y adaptación a diferentes dispositivos
Debes trabajar para que tu sitio web tarde poco en cargar y, además, pueda visualizarse correctamente desde cualquier tipo de dispositivo (ordenador, smartphone o tablet). Si estas dos premisas no se cumplen, los usuarios abandonarán la página.
En definitiva, es fundamental trabajar el diseño web para ofrecer una buena usabilidad a tus visitantes. Pónselo fácil y observarás la recompensa en forma de visitas, tiempo de permanencia e, incluso, compras.