Para tener éxito como emprendedor y persona del mundo de los negocios es importante que comiences desde ya a desarrollar la habilidad de negociar. Tener esta capacidad podrá garantizarte como líder de tu comunidad o empresa lograr concretar cualquier tipo de trato o negociación que sea beneficioso para ti y para los que te rodean. Para los nuevos emprendedores en particular esta habilidad resulta indispensable en el mundo de hoy.
La negociación es un arte que te puede ayudar a descubrir varias formas para tratar con gente difícil y llegar a la conciliación, no esperes más y aplícalas.
Pero ser un buen negociador no solo te servirá para tu vida laboral, debido a nuestra naturaleza como seres humanos, la interacción social es uno de los pilares que rigen nuestra conducta. Trabajar para dominar este arte podrá permitirte enriquecer tus relaciones de trabajo con tu equipo y también personales con familiares o amigos, así que no lo dudes más y sigue estos consejos para ser un excelente negociador:
1. Presta mucha atención: Para lograr salir airoso de cualquier negociación es importante que sepas prestar mucha atención no solo a lo que dicen, sino también a los movimientos corporales de tu interlocutor. Las palabras y los gestos pueden revelarte mucho de lo que no se dice, estar atento y escuchar activamente te permitirá tener mayor control sobre la dirección que la negociación está tomando.
Recuerda que se le llama negociación porque todas las partes deben salir con beneficios del acuerdo, así que si bien es importante que prestes atención para saber qué es lo que no te dicen y detectarlo, con esa información debes ajustar el curso a una negociación más justa para todos.
2. Sé educado y asertivo: Es importante para que logres ser un excelente negociador que logres aplicar el respeto ante todo, de esta forma podrás expresar tu punto de vista y defenderlo sin necesidad de ofender a los otros participes de la negociación. Este tipo de cualidades te permitirán conservar la calma y presentarte ante los demás como alguien con quien se puede llegar a un acuerdo.
3. Ten confianza en ti y en tus conocimientos: Este es una de los rasgos más destacables de un excelente negociador; poder presentarte seguro le demostrará a los demás que eres una persona que sabe de que habla. La confianza en tus capacidades no dejará que actúes con insensatez o que te sientas atacado por los argumentos de los demás, por el contrario te permitirá evaluar mejor tus aportes.
4. Tienes que estar dispuesto a hacer concesiones: Como señalamos anteriormente, es importante llegar a la negociación con la actitud correcta, y esta es no esperar conseguir todo y dejar sin nada a los demás, lo mejor para dominar este arte y llegar a ser excelente es que cedas en ciertos campos para que puedas ganar terreno en otros. Tu principio básico debe ser encontrar un punto medio.
5. Asegúrate de salir con algo: No debes ceder sin antes tener la seguridad de que has concretado algo, porque esto puede ser contraproducente para tu negocio o relación. A toda conversación en la que se quiera llegar a un acuerdo debes presentarte como alguien que no está dispuesto a irse sin algún beneficio, porque de lo contrario los demás buscarán aprovecharse de ti exigiéndote más para ellos.
6. Sé persuasivo: Entrénate y vuélvete experto en la habilidad de la persuasión, de esta forma lograrás que los demás tomen posiciones que resulten más provechosas para tus intereses. Puedes valerte de halagos o incluso de hechos irrefutables para tambalear su aparente seguridad y encontrar una grieta de duda que puedas aprovechar.
7. No tomes todo de forma personal: Este tipo de subjetividad hace que la negociación se torne en una discusión que afectará principalmente tus chances de concretar aquello que quieres para ti o tu empresa. En las negociaciones debes tratar de ser lo más objetivo con tus emociones para que las puedas controlar y no parecer desesperado, una muestra indiscutible de debilidad para cualquier negociador.
8. Sé empático: Bajo ningún concepto debes creer que la empatía está sobrevalorada, y mucho menos en el mundo de los negocios. Entender por qué tu contra parte busca lo que busca puede servirte para encontrarle otras soluciones que supongan menos sacrificios de tu parte, pero que de igual forma le permita a todos lograr su cometido.
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