Si eres autónomo, sabrás perfectamente lo difícil que es conseguir clientes. Sin embargo, también debes ser consciente de que hay un determinado tipo de clientes que es mejor evitar. La siguiente infografía de Gaby Ugarte nos resume diez de ellos.
Es normal que se acepten encargos de cualquier cliente, especialmente si tu actividad como emprendedor o autónomo está empezando. Pero a veces es mejor perder un trabajo que aceptar un engargo de un cliente tóxico.
Estos son los clientes que conviene evitar:
- El regateador
- El cliente con complejo de superioridad
- El estratega
- El incumplidor
- El que está “en quema”
- El indeciso
- El desconfiado
- El encantador absorbente
- El que es mala persona
- El frankenstein