La economía está prácticamente parada en muchos sectores de producción. Muchas marcas y negocios bastante tienen con aguantar el tirón para sobrevivir en medio de esta espantosa crisis. Pero es importante estar preparado para cuando llegue el fin del confinamiento y de la pandemia. ¿Qué deben hacer las marcas entonces?
Un artículo de Forbes desgrana las claves para que los negocios empiecen a funcionar después del coronavirus. En un reciente informe de McKinsey, se explica que es normal durante las crisis “centrarse sólo en los resultados comerciales a corto plazo y adoptar una estrategia de pura supervivencia. Pero eso podría significar ganar la batalla pero perder la guerra«.
¿Qué hacer a corto plazo?
En cualquier caso, es necesario seguir en marcha lo mejor que se pueda. Hay varias acciones a corto plazo que deben hacer marcas y negocios:
- Continuar hablando con sus clientes más fieles. Es preciso mantener a tu lado a los clientes más leales a la marca. Antes de gastar recursos en atraer nuevos clientes, la prioridad es centrarse en los clientes que han favorecido su marca en el pasado.
- Continuar comunicando. Aunque ahorrar en comunicación parece tener sentido, dejar de comunicar puede ser aprovechado por la competencia para ocupar tu hueco en el mercado. Los datos de McKinsey muestran que las empresas que sobrevivieron a la crisis fueron las que «siguieron comunicándose con los clientes durante la crisis».
- Continuar generando nuevas ideas, apoyando la innovación. Los análisis de la Consultoría BCG (Boston Consulting Group) muestran que «en recesiones, el 14% de las empresas superan tanto a nivel histórico como competitivo porque invierten en nuevas áreas de crecimiento».
Seis reglas para revitalizar tu negocio tras la pandemia
Pero cómo prepararse para un futuro post-coronavirus? No puede dejarse la planificación de este escenario para el último minuto. Aquí están las claves para afrontar el nuevo paradigma que sucederá a la crisis pandémica.
Reenfocar el negocio
Tras la pandemia del Covid-19, es preciso reenfocar el negocio en torno a los objetivos básicos. Lo primero que hay que afrontar son los retos internos: informa a los empleados sobre lo qué está sucediendo y sobre lo que va a ocurrir. Especialmente en épocas de crisis, los empleados necesitan saber qué les espera y cuáles son los objetivos de la compañía.
Restaurar la relevancia de marca
Ser relevante es fundamental para la salud de una marca, un impulsor clave de la intención de compra. Una crisis como la del coronavirus le puede dar la vuelta a la relevancia de un negocio.
Una marca sigue siendo relevante en este contexto si se percibe que está abordando las necesidades y problemas de los clientes. Para restablecer la relevancia en el futuro próximo es necesario asignar recursos a conocer en profundidad el mercado actual, a segmentar el mercado basado en las necesidades y a revitalizar la promesa de la marca.
El mundo será diferente y probablemente cambie lo que hace que una marca sea relevante ahora. Habrá un mayor enfoque en la salud y seguridad. La gente estará más cómoda trabajando y comunicándose en un mundo virtual.
Reinventar la experiencia de marca
Una marca es una promesa de experiencia relevante y diferenciada. Reinventar esta experiencia requiere invertir en diferentes aspectos:
- Innovación y renovación
- Marketing
- Hacer crecer la confianza de la marca
- Hacer percibir que la marca sea percibida como un “valor justo”
Reforzar una cultura de resultados
Una cultura de resultados evalúa el progreso basado en la producción de resultados mensurables que conducen a un crecimiento de los ingresos de alta calidad. Una cultura de resultados se basa en hitos mensurables y en recompensar a las personas en función del rendimiento.
Las personas gestionan lo que la dirección mide, reconoce y recompensa. Se debe evaluar valúa si las personas adecuadas están produciendo los resultados correctos de la manera correcta para alcanzar los objetivos correctos.
Reconstruir la confianza en la marca
La confianza es un bien precioso para las instituciones y los negocios. Lamentablemente, la confianza en las instituciones (gobiernos, universidades, religiones y empresas) así como la confianza en los expertos y los influyentes, sigue disminuyendo.
La construcción de la confianza como fuente de riqueza para las organizaciones es un importante impulsor para un crecimiento duradero y rentable. Las marcas que se centraron en la creación de confianza antes del coronavirus tienen una ventaja en la revitalización de marcas después de la crisis.
Alinearse juntos
Todos deben trabajar juntos hacia el mismo destino, contar con la misma visión de hacia dónde se dirige la marca, compartir los mismos objetivos de la marca y las mismas prioridades.
Alinear la empresa requiere el compromiso de toda la organización con una ambición y una estrategia común para lograr esa ambición.