La postura se refiere a la alineación y posición de tu cuerpo ante el efecto que la gravedad tiene sobre el mismo, distribuyendo el efecto de esta fuerza a través del cuerpo de manera que ninguna estructura del aparato musculoesquelético deba realizar esfuerzo.
Una buena postura es clave para la salud de la columna vertebral y los músculos de la espalda y puede verse afectada por la posición “artificial” que adquiere el cuerpo cuando ha de estar sentado frente al ordenador por varias horas al día.
De manera que si trabajas muchas horas frente a la pantalla puedes seguir estas directrices para asegurarte de mantener una postura cómoda y segura en tu lugar de trabajo:
La silla
- Ajusta la altura del asiento de manera que puedas apoyar la planta de tus pies en el suelo y que tus rodillas queden a la misma altura -o un poco por debajo- de tus caderas.
- Pon tus caderas contra el respaldo de la silla, lo más atrás que puedas.
- Ajusta el ángulo del respaldo de la silla a unos 100 o 110 grados.
- Asegúrate de que tanto la zona alta como la baja de tu espalda tengan soporte. Si tu silla no lo provee, puedes usar un cojín.
- Ajusta los reposabrazos de manera que tus hombros queden relajados. Si tu silla no tiene reposabrazos, descansa los antebrazos sobre el escritorio.
La pantalla
- Centra la pantalla directamente enfrente de ti.
- Posiciona la parte superior de la misma unos cinco centímetros por encima del nivel de tus ojos.
- Pon la pantalla a una distancia de un brazo de tu rostro.
El teclado
- Siéntate cerca del teclado, de manera que tus brazos no tengan que estirarse para alcanzarlo.
- Posiciónalo directamente frente a tu cuerpo.
- Si usas alguna sección del teclado más que otras (por ejemplo, el teclado numérico), posiciona esa sección en línea con el centro de tu cuerpo.
- Ajusta la posición del teclado de manera que tus hombros estén relajados, el ángulo de tus brazos sea de 100-110 grados y tus muñecas y manos se encuentren derechas.
- Utiliza las patas inferiores del teclado para inclinarlo según tu postura: si te sientas erguido o ligeramente inclinado hacia adelante, entonces coloca el teclado en una inclinación negativa (con su parte más alta contra tu cuerpo y su parte más baja hacia el otro extremo). Si por el contrario te sientas en una posición ligeramente más reclinada, deja reposar la parte anterior del teclado y levanta la parte posterior.
Siguiendo estos consejos evitarás lesiones y contracturas indeseadas. Si necesitas más información o padeces alguna lesión o dolor que no te permita sentarte correctamente, asesórate con un fisioterapeuta profesional que pueda darte algunas pautas y ejercicios para ir mejorando tu postura de acuerdo a tus posibilidades.