Si tan solo existiera una varita mágica para hacer aparecer los clientes… ¿no sería un mundo maravilloso? Lamentablemente, a menos que seas ese emprendedor envidiado, con una posición inamovible en el mercado, sin competencia y una excelente reputación o incluso fama, tendrás que enfrentarte a la tarea de conseguir clientes.
En este artículo exploramos algunos puntos básicos que todo emprendedor debe conocer para aumentar su cartera.
- 1. Sé el mejor
Todo emprendedor, como todo artista, sabe que su supervivencia depende primero y principalmente, de su producto. Los grandes coaches artísticos aconsejan a sus clientes: “trabaja en el artista, no en el arte” y este es un principio que se aplica a la empresa. Sé el mejor, causa una gran impresión, ten confianza en lo que haces y dedica todas tus energías a conquistar los dos milímetros que separan al medallista de oro del de plata. La impresión que causamos y la calidad de nuestro trabajo es nuestra mejor tarjeta de visita, y la que va a generar un mayor “boca a boca”.
- 2. Define tu nicho
Por obvio que parezca, es importante saber qué peces queremos pescar para saber qué útiles cargar en nuestro barco. Uno de los grandes errores del emprendedor es creer que su producto es para todos. Si bien todo el mundo puede beneficiarse potencialmente de tu producto o servicio, define claramente quién es tu cliente y organiza todo tu mensaje y esfuerzos de comunicación para captar su atención. El mensaje adaptado es más efectivo que el generalista.
- 3. Ve donde está tu cliente
Ya que tienes claro quién es tu cliente, no basta con anunciarte y esperar que suene el teléfono. En el cambiante y dinámico mundo que vivimos, los emprendedores que triunfan son aquellos que establecen una relación personal con su nicho de mercado: participan activamente de eventos, foros online, conferencias, y visitan con frecuencia páginas web, redes sociales, lecturas y clases en torno a las temáticas que interesan a su nicho de mercado. Cuanto más cercano eres, más confianza ofreces a tus clientes en potencia.
- 4. Aprovecha lo que ya tienes
¿Ya tienes una página de about.me? ¿Wisestamp en el correo electrónico? ¿Ofreces a tus clientes existentes ventajosos descuentos si te recomiendan a terceros? ¿Cuentas con un lugar donde nuevos clientes puedan leer acerca de tus casos de éxito y testimonios de personas satisfechas con tu producto? ¿Ofreces productos gratuitos en tu web para que el público se familiarice contigo antes de comprar?
Muchas veces, las mejores estrategias de promoción son las más cercanas y obvias. No dejes pasar cada e-mail, tweet, visita, amistad y cliente como puentes hacia una nueva oportunidad.
- 5. Prueba algo nuevo. Cuenta hasta 20
Muchas veces caemos en la rutina de repetir las mismas estrategias de promoción una y otra vez. Tenemos la tendencia de volver a lo conocido. El autor motivacional y empresario Brian Tracey comparte un método para combatir esta repetición, que consiste en forzarnos a hacer una lista de 20 cosas que podemos hacer para conseguir clientes. Por lo general, las 10-15 primeras suelen ser una versión reciclada de métodos que ya estamos empleando pero, una vez pasado ese filtro inicial, nos veremos forzados a crear de cinco a diez ideas que aún no habíamos tenido y que podremos poner en práctica de forma inmediata.
En resumen, céntrate en tu esfuerzo personal y crea una gran impresión en todos aquellos que conoces. Utiliza tus redes sociales, tanto humanas como digitales, para llegar a tu público y comunicar tu mensaje. Ofrece algo de manera gratuita y nunca dejes de tener nuevas ideas y probar nuevos métodos para llegar a tus potenciales clientes. No tienes nada que perder.
Si mantienes estas actitudes a lo largo del tiempo, posiblemente alguien te preguntará en algún momento dónde guardas tu “varita mágica”.