¿Cómo pueden los autónomos ahorrarse impuestos? El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) recoge una serie de recomendaciones útiles para que la factura fiscal resulte menos onerosa.
En el último tramo de 2021 ya podemos ir planificando los impuestos que pagaremos la próxima primavera en función de los ingresos obtenidos en el actual ejercicio. El documento elaborado por el REAF ofrece 90 consejos clasificados en función del perfil del contribuyente. Recogemos las recomendaciones dirigidas a autónomos y empresarios:
Deducción de gastos de suministros en vivienda habitual
Los gastos de suministros como el agua, electricidad, telefonía o Internet son deducibles si la actividad económica se realiza en la vivienda habitual. Debe aplicarse un 30% de la proporción de la vivienda dedicada a la actividad. Es decir, si en una vivienda de 100m2 el autónomo trabaja en unos 40m2, podrá deducirse un 30% de los gastos sobre el 40% (40m2/100m2): un 12% en total.
En una cuestión que presentaba numerosas dudas, el REAF aclara que no es un obstáculo para la deducción que las facturas estén a nombre del cónyuge o de otra persona con la que conviva el autónomo.
Deducción de gastos de manutención
Podrán deducirse las dietas o gastos de manutención, siempre que sean afectas a la actividad económica y cumplan las siguientes condiciones:
- Realizados en establecimientos de restauración y hostelería
- Abonados usando medios de pago electrónicos
- Que tengan un límite de 26,67 euros al día si el gasto se hace en España o de 48,08 euros diarios si es en el extranjero. El límite sube al doble si se pernocta.
Incentivos de la normativa del Impuesto de Sociedades
Para las empresas de reducida dimensión – con facturación inferior a 10 millones de euros- pueden aprovecharse los incentivos previstos por la normativa del Impuesto sobre Sociedades: destaca que, si se ha creado empleo en el ejercicio, puede invertir en un elemento del inmovilizado material o de las inversiones inmobiliarias y amortizarlo libremente, lo que repercutirá en un importante ahorro fiscal.
Esto supone un anticipo de la amortización. Si se aplica a efectos de impuestos, cuando se haga contablemente en posteriores ejercicios, no podrá deducirse fiscalmente en éstos.
Deducción por gasto de atenciones a clientes y proveedores
Sólo puede deducirse un máximo del 1% del importe neto de la cifra de negocios si se ha satisfecho gastos de atenciones a clientes y proveedores, por lo que conviene no pasarse de ese porcentaje.
¿Estimación objetiva o estimación directa?
Al tributar por el régimen de módulos, es conveniente calcular el rendimiento neto que se debería declarar si se estuviera en estimación directa. Si compensa renunciar a módulos, sólo será posible si la renuncia se hace efectiva en diciembre de este año, o a lo sumo, cuando se presente el pago fraccionado del primer trimestre de 2022 por estimación directa.
Si conviene el régimen de estimación objetiva, hay que vigilar el cumplimiento de los límites en 2021 para no tener que pasar a estimación directa en 2022.
Deducción al adquirir activos nuevos para el negocio
Al adquirir algún activo nuevo para el negocio, se puede aplicar una deducción del 5% de la inversión realizada con los rendimientos netos de la actividad de 2020 o de 2021. El importe de la deducción no puede exceder de la suma de la cuota íntegra estatal y autonómica del período impositivo en el que se obtuvieron los rendimientos netos invertidos.
Deducción por pérdidas por deterioro de créditos impagados
Si los ingresos del año anterior fueron inferiores a 10 millones de euros, podrán deducirse las pérdidas por deterioro de créditos impagados cuando a la fecha de devengo hayan pasado tres meses desde el vencimiento de la obligación.