La crisis derivada de la pandemia de Covid-19 obligó a muchos negocios a una digitalización acelerada y a adoptar cambios tecnológicos para no quedarse atrás. Una encuesta de McKinsey reveló el poder de la tecnología para añadir valor a las empresas. ¿Qué podemos aprender de la importancia de la transformación tecnológica en los negocios?
El estudio desvela cómo la integración de la tecnología está creando un valor comercial tangible en las empresas, sobre todo por el florecimiento de nuevas fuentes de ingresos y por la reducción de costes.
La encuesta de McKinsey también sugiere que, en promedio, algunas actividades de transformación generan más impacto que otras, sobre todo las relacionadas con el talento. Las empresas que cuentan con tecnologías de la información de alto rendimiento se han diferenciado de las demás en sus esfuerzos por crear valor y adoptar nuevas tecnologías.
Se pueden extraer siete lecciones clave sobre las transformaciones tecnológicas.
Las inversiones en tecnología están creando un valor comercial significativo
Los encuestados destacaron que más del 75% de las iniciativas de transformación tecnológica abordadas produjeron reducciones de costes importantes o algunas reducciones de costes y mejoras en la experiencia de los empleados.
Además, más de dos tercios dijeron que estos esfuerzos de cambio aumentaron los ingresos existentes y más de la mitad que se crearon nuevos tipos de ingresos, encauzados a través de una nueva línea de producto o un nuevo negocio.
Las acciones centradas en las personas son las que más valor aportan
No todos los tipos de transformaciones son iguales. Los cambios en las estrategias de personal y talento de las empresas son los movimientos de mayor valor. El mayor impacto se encuentra en la transformación del enfoque sobre el talento tecnológico, es decir, las prácticas cambiantes para atraer, retener y mejorar el talento con habilidades digitales y de ingeniería.
Mejorar la tecnología de analítica de datos reportó nuevos ingresos y aumento en los ingresos ya existentes. Las empresas que no vieron aumento de valor significativo en su negocio dijeron que no buscaron transformaciones de talento o ampliación en su capacidad de la analítica de datos.
Aunque las iniciativas centradas en las personas se vinculan más estrechamente a la creación de valor, la encuesta de McKinsey muestra que son las menos probables que las empresas sigan en el futuro. En cambio, la mayor parte de los encuestados predice que sus empresas buscarán la digitalización de la experiencia del usuario, el escalado de datos y las mejoras en la arquitectura de TI.
El talento es lo más valioso de las transformaciones tecnológica, pero es difícil de ejecutar
La apuesta por la transformación centrada en el talento no sólo añade valor, sino que también es más frecuente en las empresas de mayor implementación tecnológica.
Sin embargo, la necesidad de abordar el talento es universal y urgente. La encuesta muestra que más del 40% de la fuerza laboral necesitará ser reemplazada o formada para compensar las brechas de habilidades de las empresas. Esto contrasta con que sólo el 15% de los encuestados dice que sus empresas planean perseguir una transformación de la estrategia de talento en los próximos dos años.
Las empresas que han acometido transformaciones recientes, tienen como claves para seguir haciéndolo las brechas de habilidades y las diferencias culturales. El reto estriba en la dificultad de cambiar la cultura corporativa y las formas de trabajar, con los problemas de encontrar talento para ocupar nuevos roles.
El reto del talento tiene claras implicaciones para la contratación
La dificultad de acometer los cambios relacionados con el talento ha llevado a las empresas a aumentar la contratación externa, dependiendo así de proveedores externos tanto para las actividades básicas de TI como para las actividades digitales.
Casi la mitad de los encuestados declara confiar más en socios externos para complementar las capacidades internas.
Las mejores empresas realizan más iniciativas de transformación que el resto
Las empresas más avanzadas obtienen más valor como resultado de sus transformaciones tecnológicas y pueden abordar más iniciativas. En promedio, han ejecutado cinco de cada diez iniciativas de transformación en los últimos años, frente a tres iniciativas de las empresas menos avanzadas.
Esto se explica, según McKinsey, porque desarrollar capacidades en un área con frecuencia requiere el desarrollo de otras al mismo tiempo porque estas capacidades se refuerzan entre sí.
El uso más amplio de tecnologías avanzadas respalda una mayor creación de valor
Las tecnologías avanzadas pueden generar un valor enorme en las transformaciones tecnológicas. El 45% de los encuestados que informaron del uso del Internet de las Cosas dicen que vieron reducciones significativas de costes, en comparación con un promedio del 31% que vieron costos significativamente reducidos en general.
Así, el 45 % de las empresas que utilizan la nube para procesar datos a escala señalaron una mejora significativa en la experiencia de los empleados a partir de sus transformaciones, en comparación con un promedio del 34% general.
Sin embargo, estas tecnologías avanzadas son relativamente poco comunes. Solo una cuarta parte de los encuestados dice que sus empresas utilizan IoT, por ejemplo.
Es fundamental cerrar la brecha entre la tecnología y el negocio
El 57% de los encuestados de las empresas de alto rendimiento en TI dice que sus líderes están muy involucrados en la planificación estratégica, frente al 17% de las organizaciones de inferior rendimiento. Es decir, cuando más se involucran las personas con desempeño tecnológico en prácticas que asocian tecnología y negocio, más valor se aporta a la empresa.
En las organizaciones con mejores resultados, es más probable que los equipos de IT y de marketing y ventas trabajen juntos para desarrollar estrategias. También están más enfocados en la medición, incluso para métricas que no son específicas de la tecnología.