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Informe Sociedad Digital en España 2020-21 de Fundación Telefónica

La nueva edición del informe Sociedad Digital en España realizado por Fundación Telefónica recoge, como de costumbre, los hábitos tecnológicos de empresas y ciudadanos, así como el estado de los servicios tecnológicos de España en 2020. Pero además analiza los efectos de la pandemia de Covid-19 en un año excepcional. Descárgate el informe Sociedad Digital en España 2020-21, el año en que todo cambió.

La importancia de la tecnología ha mostrado un espectacular avance en este año a causa de la pandemia, según muestran los indicadores del informe de Fundación Telefónica. La digitalización se ha convertido en un hábito normal y el salto tecnológico alcanzado se puede cifrar en cinco años, tanto en hogares como en empresas.

España, pese a ser uno de los países más azotados por la pandemia, apenas ha sufrido problemas en las comunicaciones. Ha afrontado el aumento de demanda de ancho de banda, de tráfico móvil de datos y de voz con sobresaliente gracias a su red de fibra más extensa de Europa y a una de las más avanzadas de comunicaciones móviles.

Las perspectivas son también muy positivas, ya que, a finales del 2020, el 76% de la población ya disponía de tecnología 5G de Movistar.

La pandemia acelera la transformación digital de la empresa

Uno de los ámbitos en los que más se ha notado la aceleración de los procesos de digitalización ha sido el empresarial. Durante el confinamiento, las empresas se vieron en la necesidad de seguir prestando servicio en un entorno en el que había que minimizar el contacto físico con empleados, proveedores y clientes. Casi el 70% de los gerentes españoles afirma haber acometido algún tipo de transformación digital en su negocio como respuesta a la Covid-19, según un informe de Salesforce.

Esta nueva era digital requiere una fuerza de trabajo digital y la Comisión Europea establece que la demanda de trabajadores formados en informática y telecomunicaciones crece un 4% anual, de forma que calculó que en 2020 el mercado europeo se enfrentaba a una carencia de 756.000 expertos TIC.

La Covid-19 ha hecho que las compañías den un impulso por subirse al cloud, casi una tercera parte del tejido productivo hace uso de algún tipo de servicios en la nube; el teletrabajo ha venido para quedarse y se han automatizado algunos procesos corporativos.

Cuando se desató la crisis sanitaria, el porcentaje de trabajadores impulsado a teletrabajar pasó del 5% al 34% de la noche a la mañana y, a pesar de lo inesperado, solo un 23,8% de los usuarios del teletrabajo declaró haber experimentado alguna dificultad al realizar una labor desde casa. El 66% de las empresas españolas opina que el trabajo en remoto ha mejorado la productividad corporativa.

A pesar de la importancia de las competencias tecnológicas -las denominadas hard skills, cada vez hay más expertos que destacan el papel relevante que van a adquirir las soft skills, es decir, aquellas más relacionadas con la personalidad y no tanto con los conocimientos técnicos. El perfil del profesional del siglo XXI deberá combinar de forma equilibrada las competencias digitales con una serie de habilidades más asociadas al carácter humano y a las formas de relacionarnos y comunicarnos con los demás.

La importancia de la transformación va calando en las empresas. En 2018 sólo la mitad de las compañías contaba con un plan de digitalización. En 2020, más del 80% contaban ya con una estrategia de transformación digital.

El crecimiento de las tecnologías disruptivas en la empresa

La ciencia y la tecnología cada vez van más unidas para aportar soluciones a los grandes problemas. En las empresas se ha producido un crecimiento de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial (IA), el blockchain, el Internet de las Cosas (IoT), la robótica industrial o los servicios en la nube.

La IA como palanca del cambio socioeconómico

La inteligencia artificial ha contribuido en la lucha por controlar la pandemia: desde el control de la expansión de la enfermedad y su rápido diagnóstico, a la investigación en nuevos fármacos contra el virus.

Con la IA surgen nuevas perspectivas que conciben espacios de convivencia de trabajo entre humanos y máquinas para generar fortalezas y que requerirán de un nuevo tipo de habilidades denominadas fusion skills. Sin embargo, la implantación de esta tecnología entre la empresa europea es todavía baja y España se encuentra por debajo de la media en este campo.

Avance firme del blockchain

Otra de las tecnologías que avanza lentamente, pero con paso firme, en España es el blockchain, solo una de cada diez empresas tiene proyectos en este campo, pero las perspectivas apuntan que entre 2020 y 2023 superará a la media europea.

Y en 2030 el blockchain habrá producido un aumento del PIB español de 24.000 millones de dólares y habrá creado un total de 227.000 puestos de trabajo.

El Internet de las Cosas y la robótica industrial

Dos de las tecnologías que siguen creciendo en 2020 son la IoT, en el ámbito de la empresa, y la robótica en el industrial. De acuerdo con el INE, el IoT es la tecnología de vanguardia más utilizada por las empresas en España. Las compañías de mayor tamaño son las que hacen más uso de esta tecnología, en concreto, una tercera parte de las de más de 250 empleados, frente al 25% de las que tienen entre 50 y 250 trabajadores, y el 14% de las de menos de 50.

Y donde se abre una nueva etapa es en el mundo de la robótica industrial. Comienza una migración de la robótica desde los entornos controlados a los espacios libres, y desde los sectores especializados al resto del tejido productivo. España se encuentra entre los quince primeros países en términos de instalaciones anuales de robots industriales.

La vida cotidiana en un país en red

El confinamiento durante la pandemia hizo también que esta aceleración digital se trasladase a los hogares de los españoles y, como con el teletrabajo, cambiase sus hábitos diarios de consumo y de ocio. Los usuarios que utilizan internet varias veces al día han pasado del 74,9% en 2019 al 81% en 2020.

Incremento en el uso de Internet

El incremento del uso de internet se ha apreciado entre las personas de más edad, que han aprovechado su conexión para mantener el contacto con sus familiares y amigos durante las etapas de aislamiento y acceder a contenidos de ocio y entretenimiento. Una de las actividades que más creció en 2020 fue el uso de internet para realizar consultas vinculadas con la salud. Más de dos tercios de los españoles (67%) usaron su conexión para informarse sobre temas de salud, 7 puntos más que en 2019.

Aumento de la videollamada y la mensajería

Otro de los aspectos que más cambios ha sufrido en nuestros hábitos en 2020 ha sido la manera de relacionarnos. Nuestros contactos han sido en gran parte virtuales y se ha producido un boom de la videollamada. Estas han pasado del 55,1% en 2019 al 77,7% en 2020 convirtiéndose en un recurso fundamental para el teletrabajo, las clases online y la comunicación de las familias. 

Además, España es uno de los países de Europa occidental, solo superado por Italia y Finlandia, donde más ha aumentado el uso de mensajería instantánea a causa de la pandemia. El número de usuarios de este tipo de apps aumentó un 6,6% respecto de 2019 y hasta el 92,3% de los usuarios de smartphone hace uso de aplicaciones de mensajería por lo menos una vez al mes.

Pagos electrónicos y auge del e-commerce

Nos encaminamos hacia una sociedad contactless. Durante la pandemia, el 77% de los encuestados globalmente por CapGemini manifestó su voluntad de incrementar el número de interacciones sin contacto a través de asistentes de voz, tecnologías de reconocimiento facial o apps. Una tendencia que también se ha visto afianzada en favor de los pagos electrónicos. Los españoles somos de los europeos- por detrás de Eslovaquia, Grecia y Eslovenia- más dados a usar métodos de pago con tarjeta contactless, un 66% de las transacciones se hacen sin insertar la tarjeta en un terminal.

El confinamiento ha supuesto también una oportunidad de afianzar la tendencia creciente que lleva experimentando el comercio electrónico en los últimos años. Durante el estado de alarma, el 52,8% de la población española, con edades entre los 16 y los 74 años, había comprado a través de internet en los últimos 3 meses. Este porcentaje es 6,9 puntos superior al alcanzado en 2019, lo que la convierte en la mayor subida interanual de la historia. La mitad de las personas que compraron on line durante el confinamiento afirman que seguirán haciéndolo en el futuro.

Un ocio cada vez más digital

2020 ha supuesto un cambio radical en nuestra forma de disfrutar del tiempo libre, situando a los contenidos digitales en el centro de nuestra actividad de ocio. Internet se ha consolidado como la principal vía de entrada a un universo amplio de contenidos para todos los públicos, a través de múltiples dispositivos y mediante diferentes fórmulas de acceso adaptadas a los diversos perfiles socioeconómicos.

Las dos principales actividades realizadas en Internet en 2020 están vinculadas al consumo de contenidos digitales de ocio. El 62,3% de los usuarios de internet han visualizado contenido multimedia en 2020 y el 60,6% ha escuchado música, programas de radio o pódcasts online. En el primer caso, el crecimiento respecto a 2019, 10,4 puntos, ha sido muy notable, convirtiendo el visionado de contenido multimedia como la principal actividad de ocio que los españoles realizan a través de internet. Un dato destacable ha sido el fuerte incremento de personas mayores de 65 años accediendo a contenido multimedia a través de internet. Pasa pasan del 15,8% en 2019 al 35,4% en 2020. Entre los 55 y los 64 años el crecimiento es de 17,6 puntos (del 26,5% al 44,1%).

La tercera gran actividad vinculada al ocio digital, el juego online, también ha experimentado un destacado avance. Casi 1 de cada 4 internautas (23,9%) jugó a videojuegos online en 2020, 5,8 puntos más que en 2019. El porcentaje de mujeres que juega online ha crecido 8,4 puntos en 2020, el de hombres solo aumentó 3,1 puntos.

La recuperación económica será digital

La aportación de la actividad digital a la economía española se aproxima ya al 19% del PIB, por encima de la media de los países de las Naciones Unidas y la digitalización se presenta como la palanca necesaria para llevar a cabo la recuperación de esta crisis económica sin parangón. En el ámbito de la empresa se ha producido un crecimiento en tecnologías como la inteligencia artificial, el IoT, la robótica o los servicios en la nube y, en los hogares españoles, la pandemia ha contribuido a acelerar la digitalización en aspectos clave como la formación on line, el teletrabajo, las compras electrónicas, el incremento de las videollamadas o el aumento del consumo de contenido multimedia.

Unos cambios en los hábitos de los españoles que han hecho que sean más digitales, pero a la vez, que estén más expuestos a las ciberamenazas y a la desinformación. Una digitalización que resulta esencial para la recuperación económica, pero que, a la vez, ha puesto de relieve la brecha prexistente entre los que están integrados en la sociedad digital y los que no. Por ello, es necesario que la sociedad alcance un acuerdo fundamental sobre los principios éticos y valores comunes para un mundo digital, que sitúe al ser humano en el centro de todas las cosas para no derivar en una sociedad a dos velocidades, con ganadores y perdedores.

Descarga gratis: Informe Sociedad Digital en España 2020-21