El marketing digital permite mejorar la visibilidad de tu negocio en Internet, un sitio imprescindible para estar, y más con la actual situación todavía afectada por restricciones y confinamientos por la pandemia de Covid-19. Tras un convulso 2020, 2021 nos trae novedades y nos promete más cambios. ¿Cuáles serán las tendencias en marketing digital para el año que viene?
Una estrategia de marketing digital reportara muchos beneficios a tu negocio: puede medirse, es flexible, es barata y tiene un alcance potencial muy alto. Para empezar sólo se necesita una buena página web y los conocimientos adecuados. Conocer cuáles serán las tendencias en boga para el año próximo nos ayudará.
Así, Think with Google nos ofrece las opiniones de varios expertos de la compañías que nos apuntan por dónde se moverá el mundo del marketing digital para 2021.
- La igualdad como guía
- Uso ético de los datos
- El fin de las cookies
- El triunfo del vídeo online
- Mayor preocupación por la sostenibilidad
- Las aplicaciones móviles como palanca del crecimiento
- La automatización con la confianza como objetivo
La igualdad como guía
Movimientos como Black Lives Matter indican una preocupación por impulsar un cambio, no sólo en manifestaciones públicas, sino en las propias decisiones del consumidor. Cada vez son más personas que piden una implicación de marcas y negocios en el ámbito social.
Ésta es una tendencia que ya venía destapándose en años anteriores, pero ahora, con un consumidor cada vez más concienciado de cómo y dónde gastar su dinero, los negocios tendrán que adoptar una estrategia más activa orientada a la acción social, con la igualdad y la diversidad como focos.
Uso ético de los datos y digitalización responsable
El uso ético de los datos y la salvaguarda de la privacidad del cliente en el mundo online será un tema relevante en 2021. Este año, el uso masivo de Internet como consecuencia de la pandemia ha acelerado esta necesidad.
En este sentido, algunas compañías como Telefónica, con su Manifiesto Digital, son pioneras en la concienciación de el uso responsable de los datos y en la digitalización basada en las personas. Esta exigencia se generalizará, con un consumidor que espera más información y más protección.
Los negocios tendrán que ir más allá del estricto cumplimiento de las normas y aplicar acciones que ayuden a los usuarios.
El fin de las cookies
Ya apuntábamos arriba que la posibilidad de medir nuestras acciones de marketing digital es una de las ventajas que tiene frente al marketing tradicional y otras herramientas. La introducción de una normativa más exigente con la privacidad del usuario, como la RGPD, obligará a cambiar el tradicional (y eficaz) uso de las cookies para medir la audiencia.
En 2021 se adoptarán otro tipo de mediciones más cuidadosos con la privacidad. Se impondrán sistemas de analítica y etiquetado estables y el respeto a los consentimientos del cliente, que exigirán, entre otras cosas, un almacenamiento seguro de la información.
El triunfo del vídeo online
Como otras tendencias, el consumo del vídeo online estaba ya en boga antes de este año, pero el Covid-19, con su obligado confinamiento, lo ha disparado. El uso del vídeo, tanto para entretenimiento, información o comunicación, se ha elevado como nunca y se estima que, para 2022, generará más del 80% del tráfico de Internet.
El vídeo online es una forma más que tienen marcas y negocios de llegar a sus clientes y será una herramienta de casi obligada utilización en un 2021 en el que se generalizará el uso de la tecnología digital.
Mayor preocupación por la sostenibilidad
Otra tendencia al alza cuya importancia se ha acentuado por la pandemia. El consumidor cada vez está más concienciado por el impacto de sus decisiones de compras sobre el medio ambiente piden mayor compromiso y concienciación a los negocios.
Las acciones a favor del medio ambiente y la creación de productos sostenibles jugarán a favor de los negocios, que tendrán que ser más transparentes que nunca y mostrar acciones concretas.
Las aplicaciones móviles como palanca para el crecimiento
El uso del móvil no ha dejado de crecer en los últimos años, y con él, las aplicaciones, cuya actividad se elevó un 25% en el tercer trimestre. Con ello, la experiencia del consumidor también se verá afectada por el Covid-19.
La experiencia de compra se ha transformado. El uso de aplicaciones es relevante para los negocios, lo que puede exigir crear una aplicación propia. Un dato a favor es el hecho de los usuarios de apps gastan el triple que otros clientes que usan móviles.
La automatización con la confianza como objetivo
La mayor exigencia de rapidez en las reacciones impulsará la automatización de servicios. Esto permitirá ofrecer un mejor servicio al cliente y permitirá a los negocios ser más eficaces.
Sin embargo, estos procesos deberán tratarse con sumo cuidado y con un tratamiento adecuado de los datos personales del cliente y de su privacidad. En este sentido, establecer una relación de confianza con el cliente se antoja algo fundamental.
Los negocios deben ser transparentes y mostrar cómo van a tratar los datos. Una mayor confianza permitirá un mejor uso de los datos y, en consecuencia, un uso más eficaz de los procesos automatizados.