El Covid-19 ha hecho saltar todas las alarmas sanitarias y ha colapsado el estilo de vida de la sociedad en la que vivimos. Sin embargo, ya se está viviendo el proceso por fases de desescalada y se están tomando las medidas necesarias para hacer frente a la “nueva normalidad”.
En este nuevo escenario la tecnología y la innovación juegan un papel fundamental, tanto para evitar la propagación del virus, como para mitigar su impacto negativo en la interacción de la sociedad, ya sea en lugares públicos, como en organismos estatales o empresas.
En la nueva normalidad, las soluciones que permiten interactuar con el entorno sin necesidad de un contacto físico, como es el caso de la tecnología eyetracking, ofrecen la posibilidad de minimizar estos contactos considerados vectores de contagio de la enfermedad.
De hecho, estudios internacionales apuntaban antes de la irrupción del coronavirus a que el mercado global de eyetracking se esperaba que creciera un 27,4% anual hasta 2025, siendo valorado en 287 millones de dólares en 2018. Dada la situación actual, esas estimaciones son escasas.
En este contexto, la compañía vasca Irisbond, pionera en tecnologías de apoyo con el primer software de eyetracking de fabricación y desarrollo 100% español, ha realizado un análisis de las infinitas aplicaciones que tiene esta innovadora tecnología para una mejor adaptación a la nueva normalidad y afrontar la desescalada con garantías.
- Acceso a ascensores
Los ascensores son uno de los lugares en los que existe más riesgo de contagio del coronavirus, ya que requieren de un contacto físico para su uso. La aplicación del eyetracking aquí es clave, las cámaras rastrean la mirada de los usuarios y detectan en dónde se fija la vista y qué es lo que se quiere hacer, abrir o cerrar las puertas o indiciar el piso al que se dese acceder sin necesidad de tocar los interruptores. Hoy en día casi todos los edificios cuentan con ascensores, de hecho, se estima que para el año 2024 el volumen del mercado de ascensores o elevadores ascienda a 23,16 millones*.
- Cajeros automáticos y bancos
Referente a los cajeros automáticos, se estima que el volumen de mercado ascienda hasta 28,2 billones y el de las puertas y puntos de acceso hasta 12,1 billones*. Y es que su uso público forma parte de la realidad cotidiana; sin embargo, ya es posible poner en marcha una nueva forma de interactuar con ellos gracias a soluciones biométricas, de manera 100% segura y de una forma más natural y “sin contacto”: la mirada.
- Control de accesos
Existen infinidad de actos y rutinas en el día a día que son propensos a favorecer el contagio del virus, como es el caso de los accesos, o la apertura y cierre de puertas. A través de la instalación de cámaras y sensores en los puntos de acceso, se puede seguir el movimiento ocular para entrar o salir, sin necesidad de contacto físico con los pomos. Esta solución es muy útil para acceder a todo tipo de edificios (comunidades de vecinos, oficinas, públicos), para grandes eventos, para el transporte público…
- Realización de pagos
Las compras en supermercados o comercios es otra de las actividades sin las cuales difícilmente una sociedad puede funcionar con normalidad. Gracias a las tecnologías de seguimiento ocular con avanzados algoritmos de software, basados en inteligencia artificial, se traduce la mirada para ofrecer un acceso a la información de forma natural, segura, 100% personal e intuitiva y de manos libres y, además, incluso funciona usando gafas o lentes de contacto.
- Manejo de maquinaria o control de dispositivos en entornos laborales
Esta tecnología eyetracking permite manejar equipos o dispositivos en entornos laborales como, por ejemplo, las interfaces de los sistemas de control de las líneas de ensamblaje, las pantallas táctiles o los controles remotos a través de tablets, así como los entornos relacionados con la oficina. Todo ello, con una interacción sin contacto y de fácil uso, ya que no requiere conocimientos informáticos.
Ya se están poniendo en marcha proyectos que implican la aplicación de esta tecnología con la idea, no sólo de ayudar en la propagación de este tipo de pandemias, sino porque además se trata de soluciones inclusivas con personas de movilidad reducida. El éxito de la implementación ayudará a garantizar una fácil replicación y transferencia a otros sectores similares. Esta aplicación, demuestra el potencial de las tecnologías digitales, la conectividad y los datos para el desarrollo socioeconómico y bienestar social.
Eduardo Jáuregui, fundador de Irisbond, señala:
El COVID-19 ha adelantado años el despegue de ciertas tecnologías que, si bien ya podían aplicarse, se iban relegando por no ser fundamentales. No es ciencia ficción, y no son necesarios nuevos avances, porque estas soluciones ya son una realidad que se puede implementar de forma sencilla. Ya se estaba viendo en ciertos sectores como la industria, la medicina o el marketing, pero ahora, además de la naturalidad en su usabilidad traen consigo el beneficio de evitar la propagación de esta u otras pandemias. Y lo mejor de todo es que se vale del medio de comunicación más natural y universal: la mirada.