El comercio de proximidad llevaba siendo una tendencia en los últimos meses. Amenazado de muerte por las grandes superficies y por las poderosas plataformas de e-commerce, empezaba a asomar la cabeza. Las consecuencias crisis de Covid-19, aunque muy perjudiciales a corto plazo, reivindica la importancia y necesidad de este pequeño comercio.
Precisamente, la pandemia de coronavirus ha sido la espoleta para que seis organizaciones de autónomos hayan lanzado un conjunto de 57 medidas para reactivar el comercio de proximidad.
Así, surge el plan ‘Apostar por el comercio de proximidad, apostar por el futuro’, suscrito por la Unión de Autónomos UATAE, la Confederación Nacional de Autónomos del Comercio (CNAC), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Confederación Interesectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE), la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado Español (COPYME), y la Mesa Nacional de las Organizaciones de la Venta Ambulante de España (EMNOVA).
Este comercio de proximidad, integrado de forma mayoritaria por trabajadores autónomos, se estaba poniendo en valor por sus beneficios para el consumidor, la economía local e, incluso el planeta. El fomento del consumo responsable, más apegado a los productos cercanos, de menor huella ecológica e impacto positivo en las comunidades locales, era su principal impulsor.
Ante la crisis del Covid-19, el comercio tradicional ofrece mayor flexibilidad y una atención personalizada en las que las grandes superficies no pueden competir. El uso de las nuevas tecnologías, su mayor debilidad, puede ser revertido a su favor.
57 medidas para reactivar el comercio local
En este contexto, las seis organizaciones de autónomos demandan una visión integral que se resume en:
Valorar el comercio de proximidad como un sector estratégico
Las administraciones públicas deberán declarar al comercio de proximidad como sector estratégico, debido, sobre todo, a la sostenibilidad de su modelo de consumo, al estímulo de la economía local y a la necesidad de mantenimiento del empleo y la actividad de más de 750.000 autónomos (el 24% del total).
Protección social a la actividad del comercio
Aquí se incluyen una serie de medidas ya reclamadas por el colectivo en los últimos días:
- Mantenimiento de la prestación extraordinaria por cese de actividad con exoneración de cuota hasta el 30 de junio y con ampliación de la prestación más allá del 30 de junio para los autónomos con actividades restringidas o afectados por reducción de ingresos.
- Mantenimiento de los ERTES en función de las necesidades del sector
- Avales del Estado del 100% para créditos ICO para las actividades comerciales de menos de 10 trabajadores.
- Moratoria de los bancos en los pagos mensuales de préstamos, créditos, leasing, renting.
- Reducción del alquiler de locales comerciales o ayudas directas, según sean grandes o pequeños tenedores los arrendatarios respectivamente.
Apoyo a la recuperación económica
Se haría a través de un Plan integral de impulso del comercio de proximidad con un tratamiento fiscal a autónomos y grandes plataformas tecnológicas, ayudas económicas a la adaptación del pequeño comercio a la nueva situación sanitaria y facilidad para acceder a las licitaciones públicas.
Fomento del comercio de proximidad
Mediante campañas a los consumidores sobre las ventajas y valores del pequeño comercio para los barrios y pueblos, puesta a disposición de plataformas de veta online para sectores de comercio, construcción de redes entre el comercio de proximidad y agricultores, establecimiento de periodos de rebajas y horarios comerciales que favorezcan al sector, favorecer la movilidad para acercar este comercio a los ciudadanos y otras propuestas para apoyar el comercio rural.
Medidas para recuperar la confianza del consumidor en el pequeño comercio
Habría que asegurar la seguridad de las compras en el comercio de proximidad (con el uso de la guía elaborada por la Secretaría de Estado de Comercio, por ejemplo), fomentar medidas preventivas para la seguridad en el comercio, regular un distintivo de “compra segura”, realizar acciones para impulsar el prestigio del comercio tradicional, destacando sus ventajas frente al comercio online.
Medidas de apoyo especificas a determinadas actividades comerciales
Se apoyaría a sectores comerciales con distintas peculiaridades, como la venta ambulante, artesanía, mercados de abasto y comercio de proximidad en el medio rural.