El corporate venturing -la colaboración entre empresas establecidas y startups- triplicó su inversión en Latinoamérica entre 2015 y 2018. Pese a este apreciable crecimiento, el corporate venturing está relativamente infrautilizado y cuenta con un gran potencial de crecimiento en la región.
Ésta es una de las conclusiones del informe Corporate Venturing Latam, elaborada por IESE Business School y Wayra, el hub de innovación abierta de Telefónica, y que viene a cubrir un déficit de información sobre estas prácticas en Latinoamérica.
En el corporate venturing, las grandes empresas aportan sus recursos, conocimientos y canales de distribución, mientras que las startups ponen de su parte sus innovaciones, agilidad y conocimiento específico. Esta asociación puede resultar muy beneficiosa para Latinoamérica donde, pese a su actual crecimiento, sigue dominando el capital riesgo.
Sin embargo, sólo el 16% de las grandes empresas han adoptado algún mecanismo de corporate venturing. Este dato choca con el hecho de que el 75% de las compañías del Fortune 100 recurren a fondos de capital riesgo.
Estadísticas destacadas del corporate venturing en Latinoamérica
El informe de IEBS y Wayra se centra en las empresas de mayor tamaño que operan en los seis países con mayor actividad de corporate venturing de la región: Brasil, México, Colombia, Argentina, Chile y Perú. Los datos más relevantes son :
- Los mecanismos más utilizados son los que presentan costes de entrada y mantenimiento más bajos, como competiciones (106), misiones de scouting o exploración (94) y hackathons (50). Pero también se dan incubadoras y aceleradoras corporativas (69), espacios de trabajo compartidos (62), fondos de capital riesgo corporativo (52), excubadoras (16) y adquisiciones de startups (11).
- Las empresas con ingresos por encima de los 25.000 millones de dólares están adoptando el corporate venturing en mayor medida que aquellas compañías cuyos ingresos oscilan entre los 4.000 y los 25.000 millones de dólares.
- Los sectores con mayor actividad en este campo son los servicios financieros, tecnologías de la información, consultoría de negocios y las telecomunicaciones.
- Las empresas que desarrollan iniciativas de corporate venturing son principalmente de origen europeo (el 45% de los casos analizados), seguidas por multilatinas (25%) y empresas provenientes de Estados Unidos (24%).
Entre otras, el informe cita como ejemplos de corporate venturing en el Nuevo Continente a Petrobras, que trabaja en Río de Janeiro con aceleradoras, patrocina hackathons y mentoriza pequeñas empresas tecnológicas en Brasil. Por su parte, la panificadora mexicana Bimbo provee financiación, mentoría y otros recursos a startups prometedoras.
Entre las grandes empresas con los mecanismos de corporate venturing más activos, los más destacados son la petrolera argentina YPF, el banco brasileño Itaú, la empresa chilena de retail y servicios bancarios y seguros Falabella y el grupo farmacéutico y químico alemán Merck. Entre las filiales que practican el corporate venturing, predominan las que tienen su matriz en Europa (45%), seguidas de Latinoamérica (25%) y Estados Unidos (24%).
El panorama general del emprendimiento en Latinoamérica sigue dominado por el capital riesgo para startups locales, que creció más de tres veces entre 2015 y 2018.
Se han desarrollado con fuerza las aceleradoras de startups, tanto las de génesis estatal como privada. Destacan las iniciativas públicas como Start-up Chile, a la que siguieron Start-up Brasil, StartUp Perú, Ruta N de Colombia, el Instituto Nacional del Emprendedor de México y el programa IncuBAte en Argentina.
Entre las aceleradoras privadas más importantes encontramos 500 Startups, Startup Bootcamp, Wayra (de Telefónica) y BlueBox Ventures.
Cuatro recomendaciones para crecer
Los principales obstáculos a los que se enfrentan las empresas en Latinoamérica son, según los directores de innovación entrevistados, la mentalidad tradicional de las compañías, la falta de experiencia en el corporate venturing y la inestabilidad política de la región.
¿Qué puede hacerse para afrontar estos retos y sacar adelante una asociación éxitos de corporate venturing. Se destacan estas cuatro recomendaciones:
1. Valerse de la polinización cruzada, las filiales e instituciones extranjeras para aumentar el conocimiento. Las empresas deberían aprender de las instituciones establecidas en Latinoamérica e importar las buenas prácticas internacionales de otras sedes, transfiriendo ese conocimiento para tomar mejores decisiones y aumentar sus probabilidades de éxito.
2. Aliarse con otras grandes empresas en iniciativas conjuntas. Las empresas aunarían recursos y colaborarían con las startups con mayor eficiencia si se aliaran con otras corporaciones, competidores incluidos. Además, las startups se beneficiarían de la pericia técnica añadida y los canales de distribución de las actividades copatrocinadas.
3. Basarse en las cifras a la hora de diseñar una estrategia de corporate venturing. Gracias en parte a este informe, las empresas ya disponen de datos y referencias independientes, por lo que deberían estudiar a fondo los modelos existentes en lugar de fiarlo todo a la intuición o las conjeturas.
4. Repartir los costes entre todas las sedes, unidades de negocio y unidades de innovación. Las empresas deberían distribuir los costes de las pruebas de concepto entre las distintas unidades, así como implicar a la sede corporativa, esté donde esté, con el fin de incrementar el presupuesto para innovación y ganarse el respaldo de los grupos de interés internos.
El informe, realizado por Josemaría Siota y Mª Luisa Prats por parte del IESE, en colaboración con Sebastián González, Apolo Pino Venegas, Pedro Vicuña y otros miembros de Wayra, analiza las empresas y los mecanismos establecidos en Latinoamérica y ofrece recomendaciones concretas gracias a las entrevistas con 133 directores y líderes de innovación de las grandes empresas.