El 86,3% de los autónomos percibe como muy preocupante la desprotección a la que se exponen ya que podría afectar a su vida e integridad física, según el informe Experiencia del cliente autónomo, difundido por la plataforma digital para autónomos e-previsión.
Según el estudio, 1,7 millones de personas se verían obligados a complementar su cobertura para reducir el riesgo que podría suponer en su nivel de vida y en el de su familia.
El estudio refleja que, a pesar de los datos de afiliación favorables y de las recientes reformas del RETA que buscan equiparar la protección social de autónomos y asalariados, el colectivo de autónomos sigue caracterizándose por la estacionalidad, la provisionalidad y la precariedad.
Un 80% de los autónomos necesita, al menos, 3.000 euros
Desde el inicio de la crisis, en 2008, el trabajador autónomo ha experimentado un descenso de su rendimiento neto de un 30%. Una situación que está directamente relacionada con su principal preocupación: la demanda de crédito.
En esta línea, un 80% de los trabajadores autónomos confiesa requerir, al menos, 3.000 euros. Una inquietud que se agrava ya que el trabajador autónomo se enfrenta a unos criterios de solvencia que no se ajustan a la realidad empresarial tras la crisis. Debido a esta situación, únicamente el 31,5% de los autónomos declara haber acudido a una entidad bancaria para solicitar un crédito.
La morosidad en los pagos es la segunda preocupación del trabajador liberal. En concreto, un 40,7% declara haberse visto afectado por esta causa. Según este estudio, existe una clara diferencia de pago entre los plazos legales y reales, que llega casi a duplicarse en el caso de las administraciones públicas (de 30 días a 71 días) y que resulta, igualmente, significativa dentro del sector privado (de 60 a 71 días).
Los profesionales liberales confiesan que la desprotección social es el tercer motivo de inquietud. El amplio porcentaje de descobertura respecto a la pensión por viudedad (83%), orfandad (94%), incapacidad temporal (82%) o permanente (83%) y jubilación (69%) contribuye a que los trabajadores autónomos la identifiquen como una de sus principales preocupaciones.
Más agilidad en los trámites y rebajas fiscales
Aunque el colectivo considera que ha habido numerosos avances, otra de sus preocupaciones recurrentes son las trabas administrativas a las que deben enfrentarse en el día a día (cuarto puesto). Según el estudio, la Administración Pública debería ser más ágil y eliminar las barreras que dificultan el emprendimiento.
La fiscalidad también preocupa al trabajador autónomo (quinto lugar). En este sentido, el colectivo cree que todavía hay margen para la rebaja fiscal y para reformular cuestiones: el aplazamiento o fraccionamiento del pago de IVA, nuevas deducciones, etc.
Otras de las preocupaciones recurrentes del colectivo son: configurar un marco legal estable, concreto y garantista; la demanda de nuevas mejoras para apoyar el autoempleo; disponer de herramientas que les permitan emprender una segunda vez, si en la primera fracasaron; tener un mejor acceso a la contratación administrativa y disponer de mecanismos que impulsen su actividad emprendedora e internacionalización.
El estudio, elaborado por la consultora 121 Consultores para Surne, está promovido por e-previsión, mediadora digital de seguros para autónomos.
Según valora Antonio Cuezva, portavoz de e-previsión:
Este estudio demuestra la importancia de la planificación para hacer frente a los riesgos, porque no existe el riesgo cero. Cuando el trabajador autónomo identifica las descoberturas a las que se enfrenta puede minimizarlas y complementarlas con acierto. Algo que contribuye, sin duda, a aliviar sus preocupaciones y mejorar su calidad de vida.