En un país con más móviles que personas y una tasa de penetración de Internet en torno al 90%, el ecommerce sigue extendiéndose como una mancha de aceite por diferentes sectores. Es el caso del llamado Food delivery, es decir, los pedidos a la hostelería para consumir en casa, cuyos consumidores online crecen un 4% este año con respecto a 2017, según el informe “Comercio Conectado” de Nielsen. De esta manera, más de uno de cada tres españoles ya se pone en contacto con el restaurante para comer o cenar a mesa puesta, pero, eso sí, en la de su hogar.
Precisamente, el Food delivery es lo que más crece en consumidores online en el último año junto con la compra de bebidas espirituosas y el vino, con un 4% más de compradores por la red, si bien en este caso no llegan al 20% los que se surten de estos productos por Internet.
Hay además otras categorías asociadas al gran consumo que de manera particular crecen y van sumando compradores digitales. Es el caso de la alimentación para mascotas, con un 20% de consumidores online (+3%) y productos para la limpieza del hogar, con un 18% (+3%).
Sin embargo, en lo que a alimentación envasada se refiere, el informe de Nielsen constata un estancamiento a la hora de ganar adeptos a la compra online, con un 17%. En realidad, puestos a cubrir nuestras necesidades personales, si los españoles optan por Internet hay más probabilidades que sea para comprar artículos de belleza y cuidado personal, tal como ya hace uno de cada tres.
Viajes y ropa, lo más online
Si hay dos sectores por excelencia donde el online se ha asentado es en viajes y en ropa. Seis de cada diez españoles preparan sus vacaciones y escapadas por Internet y nutren su armario de prendas nuevas. Además, un 50% compra por este canal entradas para ocio, olvidándose así del cada vez menos frecuente gesto de “hacer cola”, un hábito suplantado por la conveniencia del canal online.
Otras compras cada vez más habituales por la red son las relacionadas con el entretenimiento (libros, música, etc.), tal como ya hace un 46%; y con los dispositivos tecnológicos (móviles, ordenadores, etc.), un 44%. En cuanto a los menos online son los productos frescos de alimentación y las flores y estuches regalos, ya que de momento sólo un 11% de los españoles recurre a Internet para su compra.
Según Isabel Jiménez, Client Business Partner de Nielsen:
El gran consumo tiene la oportunidad de trabajar algunos aspectos relacionados con la experiencia de compra con vistas a incrementar los consumidores que empiecen a combinar lo físico con lo digital y no opten solamente por lo primero. Es el caso de los costes extra en la entrega de los pedidos, en tanto a un 35% de consumidores, si se le ofreciera de forma gratuita este servicio a partir de un gasto mínimo, los animaría a la compra online. Las barreras al ecommerce de gran consumo en España están muy asociadas a la confianza, por lo que el sector debe incidir en la mejora de la percepción de este canal de compra, aportando facilidades para elegir productos frescos y la gestión de devoluciones, y así asistir a un boom como el que está sucediendo con el delivery en la hostelería.