Convertir tu negocio en una marca de culto no es sencillo. Las marcas que lo han conseguido, como Apple, Nike o Harley Davidson, suscitan admiración y seguidores por algo más que los productos que venden.
Como señalan en un artículo de Iconic Fox, aunque es altamente improbable que un negocio alcance el estatus de marca de culto, sí es posible analizar los comportamientos comunes de estas marcas a modo de guía para conseguir seguidores fieles y consolidar una importante cuota de mercado.
Las marcas que alcanzan el estatus de culto ocupan un lugar en el corazón de su público, algo más valioso que la mayoría de las marcas, que simplemente aspiran a hacerse un hueco en su mente.
¿Cómo conseguir llegar a ser una marca de culto? Convertir clientes en fans, con un alto compromiso no es fácil, pero el hecho de abrir el camino a esta posibilidad ya distinguirá tu negocio del resto. Aquí hay cinco consejos para empezar a conseguir seguidores de culto:
Empieza con un propósito
El propósito de una marca es la razón, el significado, el aspecto más humano que presenta una marca viva. Es la razón significativa de lo que la marca de a su audiencia, algo que va más allá de lo que hace y se basa en el por qué.
El propósito está íntimamente relacionado con la lealtad a la marca. La confianza en la marca se deriva de una conexión entre el público y la marca. Una de las razones más profundas de esa conexión estriba en una marca alineada con un sentido de propósito.
El punto de partida para el negocio es conocer su propósito, pero éste debe comunicarse a través de la narración de historias. Contar su historia de forma adecuada hará que la audiencia se siente parte de ella. La narración de historias de marcas se basa en las emociones y con frecuencia es el primer punto en el que una marca pueda dar el paso de la cabeza al corazón.
Comprométete con tu promesa
El propósito es la razón significativa de la existencia de la marca, mientras que su promesa es su contrato vinculante con su audiencia. La lealtad de culto sigue a la lealtad a la marca, la lealtad a la marca sigue a la confianza, la confianza sigue al cumplimiento constante de la promesa de la marca, que se deriva del propósito de la marca.
La confianza en la relación entre una marca y su público es la piedra angular de su existencia. Sin confianza, no hay relación. La única manera de crear y mantener la confianza es cumplir consistentemente con la promesa que la marca hace continuamente.
Una promesa de marca favorece la conexión entre la marca y su audiencia, pero su fuerza se basa en el cumplimiento efectivo de dicha promesa. Ser consecuente con el cumplimiento de la promesa genera confianza en el cliente, algo que se construye con el paso del tiempo.
Concéntrate en tu público
No podemos dirigirnos a todo el mundo. Si se trata de complacer a todos, se termina por no complacer a nadie. La razón por la que las marcas desarrollan un estatus de culto es que atraen a un tipo específico de cliente con un problema específico y una necesidad específica.
Así, el conocimiento de su público, permite a una marca cumplir mejor su promesa y aprender qué funciona mejor con sus clientes más fieles.
Al enfocarse en la audiencia, las marcas se enfocan en el propósito del negocio. Eso hará que, con el tiempo, pueda moverse de la cabeza del público a su corazón.
Concéntrate en tus fortalezas
El centrarse en un público determinado también permite concentrarse en lo que la marca hace bien. Esto hace posible desarrollar mejor los servicios y procesos de negocio, aumentando el valor ofrecido a la audiencia.
Cuanto más se centre una marca en sus puntos fuertes, más mejorará y avanzará en su solución, aumentando el valor global para su público.
Iconic Fox pone el ejemplo de Volvo, cuya marca ha permanecido durante décadas centrado en la seguridad, es decir, poniendo el foco en lo que sabe hacer bien y por tanto, fabricando coches con los más altos estándares de seguridad.
Sé consistente
La consistencia en lo que una marca de éxito hace comunica estabilidad, lo que genera confianza. Mantener el cumplimiento de su propósito, cumplir su promesa, concentrarse en su audiencia y centrarse en sus fortalezas, permitirá a la marca atraer seguidores leales.
Cuando la audiencia comienza hablar de la marca en su círculo íntimo, destacando el valor que les aporta. Los seguidores de marcas de culto suelen ser también sus más grandes defensores.
Si esto sucede, la marca debe seguir por ese camino y hacer de esa consistencia sea un pilar de su marca.
La promesa de la marca es una pieza clave en la maquinaria de una marca cohesiva y descuidarla es descuidar la marca misma.