El número de autónomos comerciantes no ha dejado de caer en los últimos meses, pese a que España lleva viviendo un ciclo de bonanza económica con un sostenido crecimiento económico y generación de puestos de trabajo. Afectados por el comercio electrónico y la despoblación, 31 autónomos menos cada día ha registrado el RETA en el último año en el sector del comercio.
Se avecinan más nubarrones porque la economía española empieza a mostrar síntomas de agotamiento. Los autónomos comerciantes apenas se han beneficiado de la fase positiva del crecimiento y ahora los indicadores adelantados de las principales economías de la zona euro apuntan una desaceleración.
La Comisión Europea ha rebajado las expectativas de crecimiento y el último dato de PIB español muestra una tendencia a la baja. El dato de paro de agosto –el peor en una década- es otro signo negativo.
Pero lo cierto es que el dato del número de autónomos comerciantes lleva meses con una tendencia a la baja, una caída afectada también por el auge del e-commerce y la despoblación. Según refleja ATA, cada día del último año (julio 2017- julio 2018) han descendido en 31 al día el número de autónomos comerciantes autónomos en España.
En este año el RETA ha registrado un descenso de 11.578 autónomos en este sector (-1,4%). Hay que señalar que los 797.572 autónomos comerciantes suponen el 24,5% del total de autónomos, es decir, uno de cada cuatro.
Aragón y Castilla y León lideran las caídas
Si analizamos la evolución del comercio en las comunidades autónomas destaca que entre julio de 2017 y julio de 2018, Aragón ha perdido al 3,1% de sus autónomos, pasando de 22.080 a 21.402 comercios. La segunda comunidad con mayor número de pérdida de autónomos del comercio es Castilla y León, con una caída del 2,6%, muy ligado a que en esta comunidad han sido muchos los meses de caída general de autónomos. Esta comunidad acoge a las dos de las provincias que más autónomos pierden en el comercio: Palencia (-4,2%) y Soria (-3,9%). Asturias es la tercera comunidad con mayor pérdida de autónomos con un descenso del 2,4% de sus comercios.
Tres comunidades pierden, por encima de la media, el 2,3% de sus autónomos: La Rioja (-137 autónomos), Navarra (-239 autónomos) y Cataluña que sufren en números absolutos la mayor pérdida de España con un descenso de 2.967 autónomos del comercio, 8 al día.
Por provincias, tras Palencia (-4,2%), Soria registra el segundo mayor descenso porcentual de autónomos junto con Tarragona (-3,9%). El tercer lugar es para Orense con un descenso del 3,7%, muy por encima aun de la media nacional que es del 1,4%. Le siguen Teruel (-3,6%) y Zamora con un descenso del 3,5%.
Aunque todas las provincias y por lo tanto todas comunidades autónomas descienden su número de comercios señalaremos que la Comunidad de Madrid ha perdido en el último año el 0,2% de sus comercios, una cifra muy por debajo de la media nacional y que supone que han cerrado 137 comercios de los 85.485 que había en julio en 2017.La Región de Murcia perdió comercios a la mitad del ritmo que la media española, es decir, al 0,7% en un año.
Las ventas del comercio minorista conocidas hoy corroboran el frenazo del consumo. Corregidos los datos estacionales, según datos del INE, mientras que en julio de 2016 las ventas crecían en un 4,8%, en julio de 2017 lo hicieron a un ritmo del 0,9% y en julio de 2018 han caído un 0,4%. Es el peor dato desde octubre de 2017.
Según Lorenzo Amor, presidente de ATA:
Hay dos causas principales para esta caída. El boom del comercio electrónico y la despoblación. El comercio electrónico acerca al mundo a cualquier comercio y cualquier comercio puede exportar en todo el mundo pero convierte el día a día en una competencia global y sin horario. Está pasando factura a algunos comercios tradicionales el camino sin vuelta atrás que supone el comercio electrónico, el tiempo de todo a un click, al que no se han adaptado. Las cuatro comunidades autónomas que más autónomos del comercio pierden tiene además un importante problema de despoblación y abandono de los oficios y negocios tradicionales. La falta de relevo generacional tiene como consecuencia directa muchos de estos cierres por lo que se hace imprescindible apoyar definitivamente las medidas que hagan efectivo ese relevo y la ampliación de la tarifa plana a los emprendedores de municipios de 5.000 habitantes.