Una buena forma de sacudirse la crisis es apostar por nuevas –y eficaces- vías de comunicación. Es una de las señas emprendedoras de Beatriz Retuerta, una de las impulsoras del proyecto CincoAes Comunicación, que ha pretendido convertirse en una bocanada de aire fresco para empresas e instituciones en el marco de la comunicación y el marketing, eminentemente on line. Beatriz nos lo cuenta en MásQueNegocio:
La chispa de CincoAes, por aquel entonces sin bautizar, fluía ya desde hace tiempo por mi mente. Y acabó prendiendo meses antes del agotamiento, anunciado, del proyecto periodístico en el que venía participando como profesional desde hace tiempo.
Han pasado dos años desde entonces, y ya se denotaba el empuje que las nuevas formas de comunicación, con el acento en los social media, iban a marcar para el marketing empresarial. Es decir, se postulaba un enorme nicho de mercado al que las compañías y marcas se iban a tener que subir más tarde o temprano si no querían renunciar a una porción del mercado: el marketing y la comunicación on line.
Frecuentemente, en conversaciones con mis socios (también amigos) y clientes, apelo a aquello de que “no hemos inventado la rueda”; pero sí ofrecemos mecanismos y herramientas ágiles, eficaces y accesibles para vender imagen de marca, productos y servicios. Y también dedicación y trabajo, a lo que se suma nuestra experiencia y conocimiento.
Lo tuvimos claro desde el primer momento: había que romperse previamente la camisa para poder ofrecer un servicio completo, integral y de calidad en el marco de la comunicación y la mercadotecnia para empresas o instituciones. Y aquí entraba la comunicación corporativa, el content marketing o el community management, pero también el videomarketing y la fotografía profesionales, el diseño web, la gestión SEO o el diseño web y de apps.
Mi trayectoria en la gestión de información económica y empresarial encajaba como piezas de puzzle con la formación y camino profesional de los hoy mis socios y colaboradores, confeccionado a base de múltiples reuniones y horas de trabajo en común. Porque para emprender es clave no precipitarse. Y es esa faceta multidisciplinar la que nos permite pisar con seguridad en una esfera con una sobresaliente competencia pero que, por otro lado, oferta un amplio nicho de mercado en todos los niveles.
El funcionamiento es sencillo: a través de varias reuniones previas, analizamos el potencial y las necesidades del cliente para, en base a ello, concretar una propuesta de comunicación y marketing tipo ajustada a sus necesidades reales y a sus posibilidades.
El tiempo nos ha acabado dando la razón y los frutos van cayendo del árbol sin necesidad de varearlos. Lo que antes eran gestiones comerciales se han convertido en solicitudes directas de nuestros servicios, en continua apertura de nuevas líneas de negocio, como la que se está gestando en estos momentos: un servicio exclusivo y muy especial de fotografía para mamás embarazadas.
“¿Emprender? Claro que sí; desde el análisis previo”
Mi experiencia personal me invita a pensar que la faceta emprendedora puede tener varios orígenes. Hay quien lo tiene claro desde adolescente; hay quien lo ve como la única salida en malos momentos y hay, como es mi caso, quien descubre el momento preciso para hacerlo. Aunque sea en plena tormenta. Era un anhelo personal; anhelo que ha encontrado asideros en el también espíritu emprendedor de mis socios en un mercado que, en este caso, sí ofrece posibilidades para nuestros productos.
Creo fervientemente que cuando escampe ahí afuera tendré mucho trabajo hecho, un posicionamiento sólido y un mercado mucho menos rígido que el que marca la actual crisis económica.
Afortunadamente, no ha sido necesaria un gran inversión para la puesta en marcha del proyecto de CincoAes, lo que ha facilitado inmensamente esta aventura empresarial habida cuenta de lo difícil que es hoy obtener financiación.
¿Qué persigo actualmente? Lograr una diferenciación útil y eficaz para mis clientes. Un sello personal que, al fin y al cabo, debe ser lo que busque un emprendedor. La igualdad no garantiza el éxito.
¿Locura en plena crisis? Ni hablar. Sin análisis ni minuciosidad previa no iba a ningún lado. Tengo claro que la mezcolanza de una idea buena con la existencia de un nicho de negocio, y por supuesto, esfuerzo y constancia, se convierte al final en resultados visibles. Pero no llegan solos. Ni en un abrir y cerrar de ojos. Paciencia y tropezones. Si esa mezcla es la idónea, no hay crisis que tumbe un buen proyecto emprendedor. Se puede y, quizás, se debe. Ahora más que nunca.