El 72% de los españoles apoya un mercado único digital en la UE, 10 puntos por encima de la media comunitaria. Y Life Abogados asegura que la entrada en vigor de la nueva ley de protección de datos -25 de mayo- lo impulsará, facilitando que este año se finalice una estrategia que podría aportar a la economía europea unos 415.000 millones de euros, según los resultados del último Eurobarómetro.
Pues bien, de acuerdo a las declaraciones de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, sólo el 22% de los europeos tiene plena confianza en empresas tales como motores de búsqueda, redes sociales y servicios de correo electrónico; y al 72% de los usuarios de Internet les preocupa que les pidan tantos datos personales en línea.
Frente a esa preocupación, el nuevo RGPD –que acabará con las tarifas de itinerancia, con el bloqueo geográfico en comercio electrónico o con la portabilidad de los servicios digitales- ayudará a generar una mayor confianza en el uso de nuevos servicios online, ya que se tratará de un marco regulador único para todos los estados de la Unión en lo que a la protección de la privacidad se refiere.
La UE ya ha derribado obstáculos fronterizos eliminando el roaming, impulsando redes wifi gratuitas y sentando las bases del futuro 5G, por ejemplo. Además, ha puesto en marcha propuestas para que los consumidores puedan comprar en todo el territorio comunitario sin limitaciones geográficas. Sin embargo, se sigue teniendo la sensación de que nuestros datos se utilizan de manera indiscriminada y sin permiso, y de que tras usar las nuevas tecnologías o Internet pueden terminar en terceras manos, sin saber muy bien qué tratamiento harán de ellos.
Desconfianza e inseguridad
Asimismo, el hecho de que muchas de las empresas que comercializan con los datos se encuentren en el extranjero, ha llevado a que los usuarios puedan sentirse desamparados, puesto que el ejercicio de derechos o acciones legales podría convertirse en una carrera de obstáculos. De hecho, menos del 40% de los consumidores de la UE confía en comprar de manera electrónica en otro país comunitario.
En este sentido, Life Abogados considera que para que crezca la economía digital europea es necesario dotar de mayor seguridad y confianza a los usuarios en la red, y contar con una misma regulación con un alto nivel de protección de los datos personales y de los consumidores, más allá de las nacionalidades o de los lugares de residencia. Es decir, que todos los Estados miembros tengan los mismos derechos y obligaciones.
De igual modo, en caso de que el usuario se sienta perjudicado ante un uso ilícito de sus datos o por atentar contra su privacidad, se debe disponer de una vía fácil y sencilla para denunciarlo y ejercitar sus derechos, aun cuando esos datos sean tratados por empresas ubicadas fuera de la UE.
Es de suma importancia saber de antemano quién va a tratar nuestros datos datos, para qué finalidades, si se van a comunicar o compartir con terceros; poder reclamar ante la autoridad de control española aunque la empresa esté en el extranjero; y, sobre todo, que antes de que traten nuestros datos se exija un consentimiento inequívoco del interesado, no mediante casillas premarcadas, para cada uno de los fines, sin vernos forzados a darlo para poder recibir un servicio, producto o información.
Cristina Bonal, abogada del Área de Protección de Datos y Nuevas Tecnologías de Life Abogados, sostiene que los ciudadanos nos hemos sentido muy vulnerables ante un uso indiscriminado y excesivo de nuestros datos -como demuestran los envíos masivos publicitarios o comerciales de múltiples y muy diferentes empresas que desconocíamos tenían nuestros datos o cómo los habían recabado-, e indefensos para ejercitar nuestros derechos o acciones legales cuando las empresas operaban, impunemente, desde el exterior.
Un marco legal, claro y único en todos los estados de la Unión que otorgue igualdad de trato y protección a las personas en el tratamiento de sus datos permitirá reforzar la confianza y seguridad de todos nosotros a la hora de usar Internet, las redes sociales, o de adquirir bienes y servicios online, y por tanto el crecimiento del mercado digital; una cultura de la privacidad en el uso de los datos personales en la nueva era digital, nos permitirá conseguir una sociedad más moderna, pero sobre todo más segura y respetuosa con los demás.