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El talento, el reto más importante para el crecimiento de las startups

¿Qué retos afrontan los emprendedores a medida que crecen sus empresas? El principal es la caza de talentos: el 68% de los encuestados indican que esto es lo más importante para el crecimiento. Las medidas relativas a la cultura y al liderazgo han cobrado mayor importancia en las empresas con un valor de más de 50 millones de dólares.

Estas son algunas de las conclusiones de una investigación realizada por Eight Roads Ventures, empresa global de capital de riesgo.

También destacan como retos la necesidad de desarrollar una cultura distintiva, garantizar el acceso a las finanzas y la educación del consumidor. Respecto a la financiación para el crecimiento, el 44% de los empresarios reclama que Europa necesita mejorar a la hora de proporcionar capital de crecimiento.

La ambición y objetivos de los emprendedores surge a edades tempranas. Esta ambición crece con el éxito y el crecimiento de las startups: el 51% de los empresarios con más de 500 empleados no se siente orgulloso de sus logros. Además, cuando sus empresas adquieren un tamaño importante, las juntas directivas frenan los objetivos de los emprendedores.

Los resultados de la investigación sugieren que las relaciones entre los fundadores y sus juntas directivas no son fáciles: el 61% de los empresarios (el 72% de los españoles) ha destacado que ha sido difícil lograr un equilibrio adecuado de habilidades dentro de la junta directiva. Además, el 38% considera que la junta directiva pone frenos a hacer cosas que el empresario considera necesarias para la empresa.

También resulta complicado conseguir fuentes fidedignas de asesoramiento, pues el 63% de los nuevos fundadores afirma que los líderes empresariales no dan buenos consejos. Cuando se les ha preguntado sobre su ambición futura para sus empresas, el 44 % de los fundadores ha dicho que estaban pensando en una OPI, mientras que el 23% ha afirmado que optarían por una venta comercial.

Los emprendedores no tienen un carácter rebelde

Contrariamente a una idea extendida, los emprendedores no son outsiders del sistema ni adquieren una formación ajena a la educación formal. Por lo general, lejos de exhibir una actitud rebelde, fueron alumnos ejemplares que acudieron a la universidad.

El 56% de los empresarios españoles destacó en el colegio -según esta investigación- y el 75% declaró llevarse bien con su familia. El 69% de estos emprendedores dijo que durante su infancia fueron niños que se portaron bien.

La mayoría de los encuestados ha dicho que fueron personas cercanas a ellos quienes les inspiraron para convertirse en empresarios; en el núcleo familiar o en el grupo de amigos del 65% de ellos había personas que habían montado un negocio. En el caso de sus padres, en el 36% de los casos, alguno de sus progenitores han sido empresarios.

Otro rasgo distintivo del emprendedor es su precocidad: el 75% ya habían montado su primer negocio a los 30 años.

Davor Hebel, Socio Gerente y Director de Europe Ventures en Eight Roads, sostiene:

Esperamos haber empezado a desmitificar el concepto de ambición para que los fundadores que quieran intentarlo puedan hacerlo, y para que aquellos que ya han iniciado este viaje puedan basarse en consejos prácticos. Desde el punto de vista geográfico, Europa es un mercado bastante fragmentado, pero hemos descubierto que son más los factores que unen a los empresarios que los que los separan. La mayoría de ellos han tenido una infancia feliz, han sido sumamente trabajadores y se han enfrentado a retos similares a medida que han ido desarrollando sus empresas. Ampliar la magnitud empresarial en Europa resulta duro; como ecosistema necesitamos animar a nuestros empresarios a que sigan compartiendo sus historias para así inspirar a la siguiente generación.

Eight Roads Ventures ha realizado su investigación sobre 300 fundadores y cofundadores de empresas tecnológicas de Dinamarca, Francia, Alemania, España, Suecia y Reino Unido. La investigación se centra en fundadores que dirigen empresas de reconocido prestigio en los sectores de la tecnología financiera, la tecnología empresarial y la tecnología de consumo, con un mínimo de 1 millón de dólares en ingresos.