El sábado 28 de septiembre se celebra en Matadero Madrid la quinta edición de TEDxMadrid, un evento independiente organizado bajo licencia de las americanas TED, donde expertos y profesionales se reúnen para hablar de tecnología, entretenimiento y diseño entre otros temas, con el objetivo de difundir ideas que merecen la pena.
Con motivo de este evento hablamos y conocemos un poco a Antonella Broglia, la organizadora de TEDxMadrid.
Antonella es Doctora en Derecho, aunque antes de terminar la carrera ya trabajaba en lo que se convertiría en su profesión: la publicidad.
Antonella Broglia: La facultad me sirvió para estructurar la mente, aprender a analizar, a pensar y a conectar, pero ya estaba en el camino de la creatividad publicitaria.
Periodista: Trabajando como mentora de start-ups no has abandonado del todo el mundo de la publicidad y la comunicación.
A.B: Tras 30 años en publicidad aprendes a identificar la esencia de lo que hay que transmitir entre gran cantidad de información, a captar lo verdaderamente diferencial. Además tengo una pasión paralela, el teatro, una narración hecha desde un escenario con el objetivo de captar al público y llevártelo contigo hasta el final. No es como un anuncio, pero en el fondo se trata de capturar la imaginación de alguien y de convencerle.
TEDxMadrid 2013 The Unfinished
Las conferencias o presentaciones de eventos, como TEDx Madrid también son storytelling, es decidir cuál es la esencia de una ponencia.
P: Hablemos de TEDx Madrid.
A.B: TEDxMadrid no es un evento para o de emprendedores. Es un evento de ideas que merece la pena difundir, y lo que pretendemos es que de esas conexiones improbables salgan otras ideas que no se habían pensado.
En TEDx Madrid intentamos hacer ver que hay otros modelos donde todo tiene valor y sentido. Hay gente que nunca se queja de la crisis, sino que aporta soluciones. Economía P2P, open source, open government, open data y personas que entre ellas se ponen de acuerdo para gestionar las cosas.
También hago un programa más, que es de emprendimiento cultural para La Fábrica. Ahora que las subvenciones públicas y estatales se han ido, el emprendedor cultural se hace importante. Son personas que para hacer teatro, cine, baile o libros tienen que inventar un sistema emprendedor. Yo soy comisaria y me hago cargo con ellos de la sección Pública 10×10, que rastrea modelos de gente de la cultura que ha encontrado una forma de financiarse.
«El emprendedor necesita saber que no está solo y visibilidad»
P: La parte más social de tu trabajo es ser Embajadora de Ashoka España.
A.B: Ashoka es una asociación mundial que nació hace más de 30 años en EE.UU. y se dedica a un tipo muy concreto de emprendedor, el social. Ashoka identifica a personas con mentalidad emprendedora e innovadora que intentan producir un cambio social. Hay un proceso de selección, los seleccionados se nombran fellow y se les ayuda de varias maneras a impulsar su proyecto.
P: ¿Cómo ayudáis a esos emprendedores sociales?
A.B: Hay diferentes intervenciones, una de las importantes es crear las condiciones para que estos fellow colaboren entre si. He conocido a algunos de esos 3.000 y son gente descomunal en su obsesión por conseguir resultados.
El emprendedor no sólo necesita dinero, muchas veces necesita aliento, saber que no está solo y visibilidad, explicar lo que hace. Décadas de ayuda al emprendimiento social están también detrás del Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación que en 2011 ganó Bill Drayton, fundador de Ashoka.
P: ¿Recibir el premio ha facilitado la labor de Ashoka?
A.B: Antes apenas se conocía el emprendimiento social y ahora se conoce un poco más, pero no es un concepto fácil de explicar. El emprendimiento hoy interesa a todos, pero hay gente que no entiende el emprendimiento social, que piensa que es de redes sociales en vez de problemas sociales.
Las empresas que dan dinero a Ashoka saben que va directo a un emprendedor para impulsar un modelo que busca la máxima eficacia. Un emprendedor que no tiene un modelo escalable no es un fellow de Ashoka.
«Nuestro futuro y capacidad de innovar dependerá de la capacidad que tengamos de relacionarnos»
P: Cuéntanos a qué se dedica el think tank Infonomía.
A.B: Infonomía trata de singularizar la gran innovación española en una página que ha tenido millones de visitas. Durante 10 años ha sido única en esto, en crear una red de emprendedores.
P: ¿En qué consiste tu trabajo dentro de Infonomía?
A.B: En cada Update difundimos ideas que ya se han puesto en práctica, ejemplos internacionales de innovación tecnológica, científica, en modelos de negocio y de gestión. No es una doctrina, sino ejemplos prácticos de cosas que ya se están haciendo, que ya están aquí, y rara vez nos hemos equivocado en nuestras valoraciones.
Hay un proyecto muy importante que se llama co-society, que es una plataforma de empresas españolas de diferentes sectores que se reúnen para encontrar sinergias en innovación. Se exploran nuevos terrenos, porque una empresa en solitario no tiene todas las respuestas ni todo el I+D+i. Tu próximo producto no viene de dentro, viene de algo que está afuera, de una universidad, en otro emprendedor…
Grandes empresas ya lo han dicho: nuestro futuro y capacidad de innovar dependerá de la capacidad que tengamos de relacionarnos con empresas que no tienen nada que ver con nosotros, y pueden ser competidoras en cierto nivel que se vuelvan aliadas en otros segmentos.
«Co-, es co-crear, co-financiar, co-pensar, co-diseñar y co-consumir»
P: En los updates de Infonomía se hace hincapié en el concepto co-. Se habla de co-innovación, co-consumir, co-creación… ¿Eso es el co-?
A.B: Co-, es co-crear, co-financiar, co-pensar, co-diseñar y co-consumir. Hay una tendencia muy grande de consumo colaborativo, de grupos de personas que dicen “no hace falta comprar, si nos unimos podemos seguir consumiendo sin comprar”. Se trata de un intercambio, compras de segunda mano, alquilar o compartir, con la ayuda de la tecnología e Internet, si no, no es posible.
Hay un co- de co-producir, co-diseñar, co-financiar, pero también hay un co- de consumir.
P: ¿Podemos achacar ese cambio de hábito a la crisis? ¿Venimos de la cultura de la acumulación?
A.B: Es consecuencia de la crisis, pero también hay un factor de conciencia. Si siguiésemos produciendo como antes de la crisis necesitaríamos los recursos de dos o tres planetas. Ese es un concepto que antes interesaba a poca gente pero con el tiempo pasa a interesar a mucha más. El consumo colaborativo es algo profundo.
Bill Ford III, presidente de la Ford Motor Company, que vive de producir automóviles, ya dijo en el TED californiano hace tres años que hay que repensar el modelo porque el futuro del automóvil no es tener un coche cada uno, aún cuando el dinero vuelva a circular, porque está cambiando la mentalidad en paralelo a la crisis. Es una escalera en espiral: parece que vuelves al mismo punto, hay algo del pasado, pero has subido un poquito, nunca es lo mismo.
P: Haces referencia a las nuevas tecnologías.
A.B: Han dejado de ser nuevas. Para mí lo más importante es lo que se puede hacer con ellas. Son facilitadoras. Sin Internet muchas de las cosas sobre las que estamos hablando no podrían ser. Todo lo que imaginamos que se puede hacer llegará, es cuestión de que la pieza necesaria esté disponible.
Cuando Tim Berners-Lee tuvo la idea de la “www” la apartó durante 10 años porque no tenía la materia prima tecnológica. Como dice Kevin Kelly, la tecnología es algo que si le das espacio no deja de crecer, que se mete, como la naturaleza, ahí donde puede y es amiga o enemiga. Hay que poner la tecnología a tu servicio, es un facilitador y habilitador.
«Hoy en día tu mercado es el que tú quieras que sea»
P: ¿Es buen momento para emprender? ¿Eres de las que cree que crisis es sinónimo de oportunidad?
A.B: Crisis es igual a problemas, y el emprendedor es un resolutor. Si una empresa no resuelve un problema con sus productos, va por mal camino. La gente siempre dice que el panorama español es complicado. Y yo digo “quién te ha dicho que tienes que vender en España, si hoy en día tu mercado es el que tú quieras que sea, aunque seas un autónomo. Si tenemos mucho o poco no importa, es una cuestión de conocimiento y energía”.
P: En ocasiones para el emprendedor son más difíciles de derribar las barreras sociales, culturales o el miedo al fracaso que las económicas.
A.B: Emprender es un riesgo, y el riesgo siempre da miedo. Hay quienes con el miedo se animan y otros que no lo superan. Es uno mismo el que decide qué quiere ser, qué quiere hacer, y qué es lo que está dispuesto a apostar para lograr lo que quiere lograr.
P: Por último, ¿qué consejo darías a los que todavía dudan?
A.B: Les diría que antes de renunciar a su idea hablen con personas que hayan pasado por un proceso como el suyo. A través de las redes es muy fácil entrar en contacto con alguien que no conoces pero con quien tienes en común muchos aspectos. Estar en casa y hablarse a uno mismo es peligroso, poco productivo, y normalmente abstraído de la realidad. Conviene estar en la realidad.