Un trabajador puede llegar a permanecer dos mil 250 horas al año dentro de una oficina, según datos de la OCDE. Esto supone un alto desgaste tanto físico como emocional que desencadena múltiples enfermedades, lo cual afecta directamente la productividad de la empresa.
Resulta importante entender y trabajar en el diseño de un espacio de trabajo eficiente, ya que según el informe de World Green Building Council, las condiciones físicas de las oficinas influyen en la productividad de los empleados. pues se trata del lugar donde convergen tanto clientes como empleados y que sin duda supone un segundo hogar para muchos.
En busca de entender la relación entre los empleados y el espacio de trabajo y así impulsar la calidad, la salud y la eficiencia es que la startup mexicana de diseño Sofamatch se dio a la tarea de recopilar cinco consejos para mejorar la productividad en la oficina.
1. Vuelve tu espacio un segundo hogar
Ten presente que tu oficina es el lugar donde pasarás ocho horas diarias por lo menos cinco días a la semana, por lo que lo más más lógico es intentar acondicionarlo para que se parezca a un segundo hogar donde todos se sientan cómodos.
Decora tu espacio con objetos que te gusten, fotografías, un pizarrón donde puedas recordar tus deberes, diversas frases motivacionales que llenen tu espíritu, plantas o flores que limpien el aire y refresquen el ambiente. Algunas firmas mencionadas por Great Place to Work colocan fotografías y adornan el escritorio de sus empleados cuando estos cumplen años, lo cual contribuye a su felicidad.
2. Hazte de muebles cómodos
Si tu posición al trabajar es incómoda, pasarás un largo rato tratando de adaptarte a una posición conveniente. De acuerdo con la investigación realizada por la empresa española Más Vida Red, casi siete de cada 10 de los trabajadores pasa en promedio 67 minutos al día moviéndose y reorganizando su espacio de trabajo para encontrar una postura cómoda, lo cual se traduce en 5.6 horas a la semana de tiempo improductivo.
Hazte de una silla con respaldo para la espalda alta y el cuello, si cuenta con antebrazos será una mayor ventaja pues así evitarás colocar la muñeca sobre la mesa y no generarás presión excesiva en ella. Trabaja sobre un escritorio alto y amplio donde puedas extender tus documentos y escribir sobre ellos sin ningún problema.
3. Cuida la iluminación y el clima
Un espacio con suficiente luz natural supone varias ventajas como el ahorro de energía eléctrica y contribuye a que el trabajador no se sienta aislado. Por otro lado, un espacio de trabajo sin ventanas hará sentir aprisionados a los trabajadores, que estarán más concentrados en salir al exterior que en el trabajo.
El bienestar térmico influye en gran medida en la satisfacción con el entorno laboral. Según diversos estudios, la mejora de la calidad del aire en espacios interiores puede traducirse en incrementos en la productividad de entre un 8% y un 11%. Por lo tanto, no dudes en encender el aire acondicionado o acercar un ventilador a tu espacio cuando tu cuerpo y el calor lo demanden.
4. Cuida el ruido y la acústica
Si en tu lugar de trabajo se escuchan sonidos del exterior o convergen muchas personas, tal vez sea momento de cambiar de ubicación si deseas aumentar tu productividad. Según apunta una investigación publicada en la revista Harvard Business Review, el ruido afecta a la salud de los trabajadores, reduciendo la concentración, aumentando el estrés e incluso afectando a la tensión arterial y al sistema nervioso.
5. Acondiciona espacios para actividades de ocio
Una empresa que busca que sus trabajadores estén satisfechos debe contar con diversos espacios como cocina, sala de juntas, comedor comunitario, terraza o espacios donde los asistentes puedan fumar, convivir o beber café.
Firmas catalogadas como Great Place to Work instalan mesas de billar, futbolines, hamacas o utensilios que fomentan la recreación y convivencia, así fortalecen los lazos cooperativos entre los empleados.