Hasta hace no mucho tiempo todos diferenciábamos nuestra vida digital de nuestra vida física. El ordenador y el acceso a Internet eran vistos como elementos que pertenecían al ámbito digital y generalmente se utilizaban para acceder a contenidos digitales, mientras que el resto de elementos pertenecían a la vida real.
El usuario cambiaba entre ambas esferas, que permanecían separadas, y en todo momento era consciente del ámbito en el que se encontraba, real o virtual. La consolidación de Internet como herramienta de interacción social ha provocado que esta situación haya cambiado en los últimos años y las barreras entre lo digital y lo real hayan empezado a diluirse.
Así, más de la mitad de los internautas, en concreto el 55,7%, afirma que gracias a Internet se ha vuelto a relacionar con familiares y amigos de toda la vida. Más allá de restablecer relaciones, Internet es utilizado para crear nuevas relaciones que han cruzado el ámbito digital y han generado nuevas relaciones personales.
De este modo, el 36,7% de los internautas ha encontrado buenos amigos utilizando este medio, el 35% ha encontrado compañeros profesionales, el 32,3% compañeros para participar en actividades de ocio e incluso un 9,8% compañeros para participar en actividades de tipo político.
Se observa así que Internet influye en el desarrollo de la vida social de los usuarios. Esta tendencia es mucho más acentuada entre los más jóvenes, de forma que en el segmento de los internautas de edades comprendidas entre los veinte y los veinticuatro años, el 43,9% ha encontrado buenos amigos, el 28,7% ha encontrado pareja, el 40,2% compañeros profesionales, el 49,2% compañeros para participar en actividades y el 16,2% compañeros para participar en actividades de carácter político.
Incluso entre el segmento de los internautas mayores de sesenta y cinco años, el 43,6% se ha vuelto a relacionar con familia y amigos de toda la vida, el 27,8% ha encontrado buenos amigos y el 23,7% compañeros profesionales. De esta manera, Internet se convierte en una herramienta fundamental en el desarrollo de la actividad social de las esferas de su vida, ocio, familia, pareja, actividad política, y en todos los segmentos de edad.
El móvil se convierte en un elemento fundamental de esta tendencia y, como comentábamos anteriormente, en la actualidad el 78% de los internautas —el 94,8% en el segmento de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años— organizan quedadas y eventos. El móvil permite ir un paso más allá en esta evolución, ya que posibilita a los usuarios estar permanentemente conectados a su vida digital a la vez que realizan todas sus actividades cotidianas.
El móvil une vida digital y física sobre la marcha
Este hecho tiene gran importancia porque el móvil permite no solo unir la vida digital y la vida física, sino que además permite hacerlo sobre la marcha, de forma que la fusión entre estos dos ámbitos se produce de forma continua. Según muestra la infografía, con datos del informe Sociedad de la Información en España 2016, la información que se recibe de forma continua a través del móvil ya empieza a impactar en la forma en la que los internautas organizan su vida en tiempo real.
Al igual que sucede con otras nuevas tendencias tecnológicas, los segmentos más jóvenes son los que primero las adoptan. Así, en el entorno del ocio, el 37,9% de los internautas toma decisiones no planificadas sobre la marcha relacionadas con el ocio gracias a información que recibe continuamente en el móvil, cifra que sube hasta el 79,5% entre los usuarios de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años.
Lo mismo empieza a suceder también respecto a la vida profesional o formativa, pues ya el 27,8% de los internautas toma decisiones de esa forma en la realización de actividades en estos ámbitos. En este caso, igualmente son los más jóvenes, aquellos de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años, los que han empezado a organizar sus actividades en el entorno productivo según este patrón y más de la mitad, en concreto un 51,3%, toma decisiones en el ámbito formativo o profesional en tiempo real con información que reciben en el móvil.
Nos encontramos, por lo tanto, ante una nueva etapa en la que el móvil empieza a actuar de forma amplia como un asistente virtual ofreciendo información que impacta en la toma diaria de decisiones.
Esta disolución de las barreras que provoca el móvil también se observa en la separación entre la esfera personal y la esfera profesional. Así, entre las personas que poseen móvil de trabajo, el 79% tiene el mismo móvil para el trabajo y para su vida personal, lo que muestra hasta qué punto empiezan a no separar ambos mundos.
Este efecto se observa en todos los segmentos y se produce en mayor medida entre los más mayores, pues el 94,2% de los usuarios de edades comprendidas entre los cincuenta y cinco y los sesenta y cuatro años que tienen móvil de trabajo lo utilizan también en su vida personal. Es más, la gran mayoría de los usuarios no solamente utiliza el móvil para ambos entornos, sino que además instala aplicaciones de carácter personal en sus móviles de trabajo, acción que realiza el 68,3% de ellos, en este caso principalmente los más jóvenes, como muestra el que el 85,7% de los usuarios de edades comprendidas entre los veinticinco y los treinta y cuatro años actúa de esa forma.