Facebook hace tiempo que ha dejado de ser una red social para convertirse en una plataforma diferente en la relación que mantiene con sus ávidos consumidores. No me refiero en este caso a la capacidad que tiene de acumular datos de sus más de 1.500 millones de usuarios en todo el mundo y obtener beneficio de ello.
Tampoco al gigante que en otras ocasiones he criticado por sus constantes intromisiones en nuestra intimidad, tanto la “marca matriz” como por las empresas que ha comprado a golpe de talonario. Véase Whatsapp, por 21.800 millones de dólares, e Instagram por 1.000 millones. ¡Será por dinero!
Este tridente de compañías lleva a sus espaldas un buen número de problemas ligados con la privacidad de sus clientes y lo poco que les importa este importante cuestión a los responsables de Facebook, y por extensión a los todos los directivos de las compañías que compran.
Recientemente Whatsapp se ha visto envuelta en una agria polémica por la modificación de los estados, en otras ocasiones fue que muchas de las aplicaciones de Facebook habían estado filtrando información de los usuarios a terceras partes. En la actualidad los mayores problemas para la red social es cómo hacer frente a las noticias falsas que circulan por ella y que tanta polémica han despertado tras las elecciones en Estados Unidos y la victoria de Trump. Alemania, que se ha convertido en el país que más trabas ha puesto a esta red, amenaza con multas de hasta 50 millones de euros si no soluciona este problema en territorio teutón.
Aunque sea a regañadientes Facebook ya ha implementado algunas medidas para evitar ser un coladero masivo de noticias falsas, el llamado fact check, para evitar que se ponga en cuestión su legitimidad como marca, consciente de que muchas personas utilizan la red social para informarse de la actualidad. Veremos cómo funciona. Tal vez sea eficaz con difusiones masivas de información falsa, porque la realidad es que siguen circulando noticias inverosímiles por la red. En todo caso, la información es un contenido que Facebook va a mantener como parte de su estrategia de contenidos.
Facebook se ha convertido en una plataforma de entretenimiento y de consumo de medios de comunicación. Atrás quedó eso de entrar a red social para ver el muro de los mal llamados amigos, chatear y echar una partida de un juego. En términos digitales eso huele a Jurásico y este uso recuerda en cierto modo al famoso Messenger de Microsoft los años 2000.
En este sentido hay que reconocer que el señor Zuckerberg (padre de la compañía, aunque no el único) tiene una visión de futuro y de negocio digna de elogio que permite a la empresa ganar miles de millones de dólares (3.690 millones el año pasado), una valoración alcista en el índice Nasdaq de la bolsa de Nueva York desde que comenzó a cotizar (de 45 dólares a 140 en cinco años), y no haber tenido nunca los fantasmas y dudas de otras tecnológicas como Twitter.
En los últimos meses Facebook ha anunciado la puesta en marcha de los siguientes servicios en su plataforma. Por una parte Facebook Stories o lo que se conoce como historias efímeras, como ya tenían Instagram y Snapchat, con la finalidad de no dejar escapar esta tendencia muy popular entre los usuarios más jóvenes. Tampoco se ha querido quedar atrás en el suculento pastel de las aplicaciones para ligar y ha lanzado Discover People, aunque a España todavía no ha llegado. Se trata de una herramienta que permite unir a personas que tengan intereses en común, algo similar a lo que hace Tinder. La nueva funcionalidad está diseñada para facilitar las conexiones entre los usuarios que aún no son amigos.
Facebook quiere que compartas más vídeos
Pero la gran apuesta de Facebook es el contenido audiovisual. En 2016 puso en marcha Facebook Live, la posibilidad de emitir televisión en directo dentro de su plataforma. Tras el éxito cosechado, en 2017 esta opción se va incrementar y a ofrecer a más operadores. A este paso no les extrañe si dentro de poco la liga de futbol o la Fórmula 1 se ve en Facebook bajo pago. (Facebook cuenta con licencia para actuar como banco en España) Quede tranquilo si pensaba que su tarjeta de la Caja Rural no iba a serle útil, podrá pagar).
El afán de los responsables de la red social es que los usuarios compartan cada vez más video y tengan una mejor experiencia de usuario con los contenidos. Así han lanzado una nueva aplicación para hacer fotos y videos en 360 grados, y quieren que los GIF que amenizan las conversaciones por el chat puedan agregarse a los comentarios que los usuarios hagan en las publicaciones de la red social.
Tal es la importancia que Facebook le da al video que va a incorporar una pestaña dedicada para esta finalidad en el perfil de los usuarios, con la intención de resaltar su importancia y hacer más accesible esta opción a los usuarios, según se anunció en el tradicional hackathon o convención anual de la firma con proveedores y desarrolladores de software.
La mayor parte de estas mejoras tienen en común la imagen y el vídeo, así como su utilización en soportes móviles dada la gran cantidad de usuarios que ya usan de forma mayoritaria este dispositivo para conectarse a la red social. Es decir, que Facebook está pivotando hacia una red basada en el ocio (no necesariamente de calidad), convertirse en una plataforma de contenido audiovisual y orientada hacia el smartphone.
Esta evolución es lógica. Aunque la penetración del móvil es desigual en las diferentes regiones del mundo, en las más desarrolladas ya hay más móviles que personas, al mismo tiempo que el número de redes sociales usadas y el tiempo dedicadas a ellas aumenta de forma rápida. Esta realidad, además, solamente tiene un camino: crecer y crecer.
Si tomamos como ejemplo de la implantación de los medios sociales a España, algo que se suele repetir con bastante similitud en muchos países, de las cinco redes sociales más utilizadas tres son del “imperio Facebook”: Whatsapp, Instagram y la propia Facebook, lo que ayuda a entender mejor porque esta compañía tiene interés en los dispositivos móviles y en trasladar contenidos a este soporte. Puede que usted no utilice Instagram por su edad, pero Whatsapp lo llevamos todos.